La mayor subida de tipos desde 1994 es un anticipo de lo que está por venir, aunque la Reserva Federal se enfrenta a una angustiosa espera de pruebas que demuestren que la economía está respondiendo.
Los tipos de interés en EE.UU. subieron el miércoles 75 puntos básicos en la mayor subida desde 1994. La Fed también señaló que los futuros movimientos serían mayores y que los tipos subirían más de lo previsto. El llamado diagrama de puntos prevé ahora que los tipos suban hasta el 3,4% a finales de este año y hasta el 3,8% a finales de 2023.
Es muy posible que la Fed hubiera mantenido sus planes anteriores de una subida de 50 puntos básicos de no haber sido por un doble golpe de malas noticias del pasado viernes. Entonces se conoció que la inflación general medida por el IPC subió al 8,6% y las expectativas de inflación también aumentaron al 3,3%. Los temores de que la inflación se haya afianzado y de que Estados Unidos vaya a experimentar una espiral de precios salariales se vieron acrecentados por estas cifras.
Está claro que la economía tendrá que ralentizarse más para controlar la inflación, así que, la Fed también rebajó sus previsiones de crecimiento a menos del 2% para este año y el próximo, con un desempleo más elevado. La Fed no llegó a pronosticar una recesión, aunque su presidente, Powell, en su conferencia de prensa posterior a la reunión, dijo que factores ajenos a su control podrían empeorar el resultado.
Se refería al conflicto de Ucrania y al riesgo de que los precios de las materias primas suban aún más.
En nuestra reciente actualización de las previsiones, ya adelantábamos nuestras expectativas de que la política monetaria se endureciera agresivamente este año, aunque el ritmo de las subidas de tipos parece ahora más pronunciado. No obstante, seguimos creyendo que la evidencia de un crecimiento e inflación más débiles hará que el banco central estadounidense reduzca el ritmo de endurecimiento y haga una pausa a principios de 2023.
Por otro lado, el gasto de los consumidores se está estancando, ya que el aumento de los precios reduce el crecimiento de los salarios reales. Los niveles de inventarios se han acumulado al quedarse almacenados productos sin vender. La última estimación de la Reserva Federal de Atlanta es de un crecimiento nulo en el segundo trimestre, lo que sitúa a la economía estadounidense al borde de la recesión, tras una lectura negativa en el primer trimestre. El mercado laboral también tendrá que enfriarse, pero el debilitamiento de las ventas hará que las empresas ralenticen la contratación, ya que los márgenes de beneficio están bajo presión.
En consecuencia, esperamos que la inflación se suavice a lo largo del año, así como el tono de los anuncios de la Fed. En opinión de la gestora, es más probable que los tipos bajen a que suban a finales de 2023. Mientras tanto, sin embargo, nos espera un mayor endurecimiento y una angustiosa espera de pruebas de que la economía está respondiendo.