Este estudio, para el cual se encuestó a casi 3.000 inversores institucionales que gestionan unos 74,5 billones de dólares, reveló que el impacto de la política de los bancos centrales (70%), los tipos de interés elevados (68%) y una posible recesión económica (62%) generaban mayor preocupación que el ciclo electoral de este año.
Concretamente, en lo que respecta a la formulación de políticas a escala nacional, los inversores afirmaron que las alianzas mundiales en materia de política y comercio (44%), así como los elevados niveles de endeudamiento público (35%), afectarían con mayor probabilidad al posicionamiento de sus inversiones.
¿Cree que las elecciones que se celebran este año en todo el mundo afectarán a su apetito por el riesgo/posicionamiento inversor?
En palabras de Johanna Kyrklund, directora de inversiones de Schroders:
“Como gestora, es vital mantenernos centrados en los fundamentales de la inversión y no en los titulares de los periódicos. En general, la actividad económica sigue siendo positiva y la inflación se ha movido en la dirección correcta, con los principales bancos centrales recortando tipos. Unos tipos de interés más bajos favorecen los valores de renta variable. En un año donde muchos países han celebrado elecciones es crucial recordar que la política tiende a desarrollarse en meses y años, más que en días, y esto es en lo que nos hemos centrado a la hora de gestionar carteras: mantener la simplicidad.
Los resultados de esta encuesta también muestran claramente la tensión a la que se enfrentan los bancos centrales y los responsables políticos, ya que casi el mismo número de encuestados están tan preocupados por el riesgo de inflación como por los elevados tipos de interés. Además, la elevada deuda pública es una preocupación clave en muchas de las principales economías. Aunque los balances del sector privado han salido, en general, bien parados de la era Covid, los balances públicos siguen siendo precarios. Un riesgo clave que hay que tener en cuenta es si las crecientes acumulaciones de deuda pueden llegar a desestabilizar significativamente los mercados de bonos”.
De hecho, el estudio concluyó que los riesgos macroeconómicos, como una inflación superior a la prevista o una ralentización del crecimiento (62%), las políticas de los bancos centrales (60%) y los riesgos políticos (57%) eran las mayores amenazas para la inversión en renta fija.
Por otra parte, más de la mitad (51%) de los inversores esperan aumentar sus asignaciones a renta variable global en los próximos dos años. casi la mitad de los encuestados (44%) muestra interés por elevar sus asignaciones a renta variable gestionada de forma activa (44%) y la demanda de renta variable temática (39%) también es alta. Alrededor del 30% de los inversores institucionales e intermediarios afirmaron que quieren aumentar su exposición a la transición energética como temática de inversión.
¿Cómo espera que evolucione su asignación a renta variable en los próximos 1-2 años?
En concreto, los encuestados afirmaron que la descarbonización de las carteras, la diversificación (41% en ambos casos) y la capacidad de generar rentabilidad (38%) eran los mayores atractivos para apostar por la transición energética.
Según Alex Tedder, co-responsable de renta variable de Schroders:
“Es interesante observar que los encuestados se muestran, en general, bastante positivos sobre las perspectivas de los gestores activos. Este año, los mercados de renta variable han estado dominados por un reducido número de empresas. Esta ha sido una tendencia global, aunque especialmente pronunciada en Estados Unidos, donde el fenómeno de la tecnología y la IA ha sido muy fuerte en ese mercado. Desde julio se ha producido una reevaluación dado el cambio en las expectativas de tipos de interés. Ahora, puede que sea el momento de fijarse en sectores que han estado desfavorecidos y que se han vuelto atractivos desde el punto de vista de la valoración. Sectores como los servicios públicos, los REITS, la biotecnología y las energías alternativas son potencialmente más interesantes en este entorno de inflación y tipos de interés más bajos. En estas circunstancias los gestores activos pueden ser ágiles, asignando posiciones con mayor rapidez a aquellos segmentos del mercado que creemos que serán los futuros ganadores”.
Activos privados: una tendencia en auge a nivel global
La inversión en mercados privados sigue creciendo: más del 80% de los inversores ya invierten en mercados privados o tienen previsto hacerlo a corto plazo. En la actualidad se considera un componente básico de la construcción de carteras tanto para los inversores institucionales como para los gestores de patrimonio. Entre las principales razones para invertir en mercados privados se encuentran la mayor rentabilidad y diversificación de la cartera. Más de la mitad (53%) de los encuestados desean aumentar sus asignaciones a private equity en los próximos 12 meses, seguidos por el 42% a deuda privada y el 45% a renta variable de infraestructuras renovables.
También se considera una vía clave a través de la cual los inversores pueden aprovechar las oportunidades derivadas de la transición energética, el impulso a la descarbonización y la revolución tecnológica.
¿A qué temas y/o sectores de inversión quiere tener exposición proactivamente a través de los mercados privados en los próximos uno a dos años?
Georg Wunderlin, consejero delegado de Schroders Capital, ha declarado:
“Los mercados privados son una fuente esencial de capital a largo plazo para financiar cambios estructurales fundamentales en nuestras sociedades, impulsados por la descarbonización, la desglobalización, la demografía y la revolución de la IA. Los inversores están reconociendo el potencial de los activos privados para promover cambios positivos y, por tanto, mayores rentabilidades. Además, los activos privados se valoran como fuente de diversificación. Tras los cambios en el entorno de tipos, las inversiones en el mercado privado se encuentran en un momento crucial. Lo que se requerirá en el futuro es una mayor capacitación de los gestores para buscar, ejecutar y gestionar activos privados. En consecuencia, los inversores deben ser cada vez más selectivos y trabajar con gestores que posean la capacidad de controlar la creación de valor. Es fundamental permitir que no sólo los inversores institucionales, sino también los particulares, se beneficien de las ventajas de las inversiones en mercados privados. La accesibilidad a los activos privados ha mejorado notablemente en los últimos años gracias a la creación de vehículos o estructuras de fondos dirigidos a los inversores particulares. Para nosotros seguir impulsando esta tendencia es un objetivo clave”.
Hechos diferenciales de la inversión en Iberia
En línea con los resultados a nivel global, los inversores encuestados en EMEA e Iberia indican que las decisiones de los bancos centrales los altos tipos de interés y la geopolítica son los factores que más podrían influir en el comportamiento promedio de las carteras de inversión a 12 meses vista.
Leonardo Fernández, director general de Schroders para Iberia, ha destacado:
“Advertimos un interés creciente por los activos privados entre los inversores en Iberia. Esta es una tendencia destacable también en otras regiones, donde esta clase de activos ha tenido históricamente una penetración más alta. Asimismo, con respecto a los mercados tradicionales, los encuestados de la región destacan por mostrarse optimistas con la asignación a renta variable global y, en el ámbito de la renta fija, ven las mayores oportunidades en la deuda corporativa con grado de inversión”.
Respecto a la composición de carteras, el 60% de los inversores encuestados a nivel global asegura que, en la actualidad, invierten en mercados privados. Este porcentaje es ligeramente superior en Iberia (61%). Entre todas las categorías de activos privados, sobresale que los encuestados de Iberia están valorando incrementar su asignación a private equity en los próximos 12 meses (72%). En EMEA este porcentaje se sitúa en el 55%, mientras que a nivel global desciende al 53%. Respecto a las clases de activos cuyo peso tienen intención de reducir, el 20% de los inversores en Iberia señalan los valores vinculados a seguros, casi el doble que en EMEA excluido Reino Unido (11%) y el triple que los encuestados en términos globales (8%).
En el ámbito de la renta fija, los encuestados de EMEA (excluyendo Reino Unido) aseguran que la mayor oportunidad de inversión para los próximos 1–2 años es la deuda corporativa investment grade (37%), en consonancia con los encuestados de otras regiones. Le siguen de cerca la deuda high yield y bonos de mercados emergentes (ambos un 28%) y el crédito privado (27%). Iberia es una de las regiones donde los encuestados muestran mayor interés en deuda corporativa investment grade (41%), crédito privado (36%) y deuda soberana de mercados desarrollados (35%).
Respecto a la renta variable, si analizamos cómo se prevé que evolucionen las asignaciones a la renta variable en los próximos 1-2 años los inversores en Iberia, señalan la renta variable temática en un 58%, un dato sensiblemente superior al obtenido en EMEA (47%) y a nivel global (39%).
El principal motivo de los encuestados en Iberia para aplicar criterios sostenibles a sus inversiones es el hecho de estar alineados con los valores corporativos de la empresa en la que trabajan (39%), seguido del potencial de altas rentabilidades (30%) y una mayor disponibilidad de datos e informes relacionados con criterios ESG (29%).