Como ya comentáramos en alguna otra nota, hay un índice que sobrepasa el 1.000 % de rentabilidad, y es el índice ZSE Mid Cap y Small Cap de Zimbabue, pero que muy pocas gestoras tienen una alta exposición en ellos, y de hecho, no hay ETF en estos mercados.
Sin embargo, entre los mejores ETFs del 2023 destacan aquellos que invierten en criptoactivos, especialmente aquellos ETFs de Solana, con el de WisdomTree situándose a la cabeza. Se trata de un producto cotizado en bolsa (ETP) con respaldo físico diseñado para ofrecer a los partícipes una forma sencilla, segura y rentable de obtener exposición al precio del activo subyacente, en este caso Solana. El fondo tiene una comisión de gestión del 0.95%. La divisa subyacente del ETP es dólar norteamericano. Este tipo de productos no son para todos los inversores ya que la volatilidad es muy elevada. En el caso del de WisdomTree es del 118.25% a 1 año.
En segundo lugar está el ETP de 21 Shares Bitcoin Cash que es el único que sigue el índice Bitcoin cash, replicando el rendimiento del subyacente con una obligación de deuda garantizada que está respaldada por tenencias físicas de la criptomoneda. Se trata de un fondo muy pequeño, apenas 8 millones de euros de AuM, lanzado en 2019. Otro producto para inversores con un perfil de tolerancia alta al riesgo, ya que la volatilidad a 1 año de este fondo es del 93.8%.
Entrando a un nivel ya más bajo de volatilidad más razonable vemos al sector tecnología al con dos ETFs destacados, uno de ellos el iShares Blockchain Technology y el Xtracker Artificial Intelligence & Big Data. El primero con una rentabilidad cercana al 80% y el segundo acercándose al 50%.
La gestora líder en activos gestionados, BlackRock, nos ofrece un ETF con exposición mundial a empresas relacionadas con la investigación, la habilitación, el desarrollo y el despliegue de tecnologías y aplicaciones de cadena de bloques y criptomonedas; y en un nivel secundario, exposición a empresas que diseñan y fabrican los chips de procesamiento necesarios para validar («minería») los bloques en la red de cadena de bloques. Se trata de un ETF que ronda los 18.5 millones de dólares a pesar de su corto edad (apenas 1 año que cumplió en septiembre de 2022), y con un TER de 0.5%, con una estructura física y que replica al NYSE Factset Global Blockchain Technologies Capped Index. Entre sus mayores posiciones destacan las siguientes:
En cuanto al ETF de DWS, cuya volatilidad anual es del 19.9% siendo mucho más razonable que los anteriores. Busca reflejar el desempeño de las grandes, medianas y pequeñas empresas de mercados emergentes y desarrollados a nivel mundial que están expuestas a temas relacionados con, entre otros, la IA, los Big Data y la Ciberseguridad que cumplen ciertos criterios de ESG, habiendo sido hasta 100 compañías seleccionadas para su inclusión, y que son revisadas semestralmente. Los activos superan los 1.2 billones de euros y tiene una comisión anual del 0.35%.
Y por último, con rentabilidades de doble dígito está el ETF HANetf Sprott Uranium Miners, que replica el índice North Shore Sprott Uranium Miners. El índice North Shore Sprott Uranium Miners sigue a empresas de todo el mundo que se dedican a la exploración, extracción y/o refinado de uranio. El TER del fondo es de 0.85%, con unos activos que rozan los 150 millones de euros y también es un fondo joven, ya que se lanzó en mayo del año pasado. La cartera de este ETF está compuesta por unas 36 posiciones, siendo las más importantes las siguientes:
La demanda mundial de electricidad está creciendo rápidamente, lo que presenta una clara necesidad de energía eficiente, limpia y rentable. Los mineros de uranio están subrepresentados en todo el sector de la equidad energética, lo que plantea un potencial al alza. La minería de uranio ha sido inferior a la demanda de reactores durante décadas, dejando una brecha de oferta.
Y por último, tenemos algunos fondos de bonos, con rentabilidades tan atractivas para esa clase de activos en torno al 8-9%, con Vanguard a la cabeza, pero también de la casa distinguida por sus alternativas en Renta Fija como lo es PIMCO y que aquí nos ofrece un ETF con un TER de 0.61%, pero que es superado por un par de fondos mutuos de renta fija emergente global en divisa local como el Wellington Emerging Local Debt Advanced Beta o el DPAM Bonds Emerging Markets Sustainable, pero a un precio muy competitivo y con un mínimo de inversión mucho menor.