Leonardo López (ODDO BHF):  “La cartera 60/40 volverá. Tiene mucho sentido con tipos a la baja, un carry interesante y con perspectiva positiva para la bolsa”

¿Cómo ha sido la evolución de la gestora en estos cerca de nueve años que lleva en España? 

Estamos a punto de celebrar nueve años desde que abrimos la oficina. En estos años hemos vivido Guerras Comerciales, crisis del Covid, Batalla en el euro… Quizás el momento por excelencia fue la apertura de la oficina. Que viniera un grupo internacional que quería establecer en España su presencia y confiase en mí fue algo muy motivador que se retroalimentó cuando entró el primer ticket institucional. Cuando en 2016 ODDO BHF abrió una oficina de representación en España me decían que era tarde pero creo que no, creo que tenemos producto para poder hacer las cosas. En cuanto a los momentos agridulces, el Covid fue muy duro porque tuvimos que adaptarnos a otra forma de trabajar, a perder el contacto humano - cuando a nosotros nos gusta mucho estar cerca de la personas - aunque a nivel de mercados fue un buen año y a nivel de crecimiento para nosotros, también. Con lo que quizás mi peor momento fue 2022 en que hubo una crisis importante humanitaria, la guerra de Ucrania-Rusia, y en que los mercados financieros nos dieron muchos disgustos.  Un año que fue de temblar porque  no funcionaba nada. Daba igual que fueran pequeñas compañías, crédito high yield europeo o productos mixtos….los tres activos, con los que siempre habíamos triunfado, quedaron fuera del favor de cualquier tipo de inversor. 

¿Qué patrimonio tenéis actualmente y en qué tipo de activos? 

Ahora mismo estamos por encima de los 600 millones. A día de hoy, la concentración de productos quizás esté en renta fija y, más concretamente, en high yield. sobre todo short duration, donde tenemos buena parte de nuestro patrimonio en España. Pero seguimos teniendo una parte importante en pequeñas y medianas compañías, que tal vez es el buque insignia de la casa.  La gama Avenir es de las más conocidas. Nuestra gama de fondos multi activo, POLARIS, está ganando peso al igual que nuestro fondo de inteligencia artificial.

 ¿Qué objetivos tenéis marcados para este año? 

En España, diversificar en cuanto a producto distribuido pues, como he comentado, tenemos concentración en high yield short duration, y, por tipología de cliente. Un objetivo razonable en este entorno de mercado sería volver a tener presencia en las carteras, tanto institucionales como de distribución, en la parte de pequeñas y medianas compañías. Vemos una cierta vuelta del apetito por fondos multi activo y en este sentido tenemos mucho que ofrecer a través de nuestra gama POLARIS que aspiramos a posicionar en las listas de asesoramiento de las principales entidades. 

Consolidarnos como una gestora de referencia en España es un objetivo bonito. 

¿Cómo creéis que será este año a nivel demanda de clientes? 

Creo que hay mucha incertidumbre en lo que llevamos de año. Estamos en una situación de ver qué pasa con Trump porque lo que está haciendo es generar incertidumbre y eso no es  bueno para los mercados ni para tomar decisiones. Actualmente no veo un apetito claro por nada, aunque creo que habrá continuidad con lo que vivimos el año pasado con una demanda importante por crédito, tanto grado de inversión como high yield, y sobre todo en menor duración. También creo que habrá una vuelta hacia las pequeñas y medianas compañías en Europa,  reactivando muchas conversaciones en este sentido. Y además, soy un convencido de que el producto mixto o multiactivo volverá a tener cabida en las carteras. Creo que la cartera 60/40 volverá, se castigó mucho en 2022 - quizás el año del a tormenta perfecta para este tipo de fondos - pero en una situación en que están bajando los tipos y la pata de renta fija ofrece un carry interesante, y donde la perspectiva para la bolsa es constructiva, creemos que puede tener mucho sentido. Empezamos a ver un interés por estos fondos aunque los flujos aún tienen mucho potencial. 

¿Cómo se está adaptando ODDO BHF a las tendencias actuales de la industria? 

Desde hace casi una década estamos viendo una mayor demanda de soluciones globales. No sé si esto continuará por siempre o cambiará pero el asset allocation por regiones dejó de estar de moda y, vinculado al crecimiento, también hemos visto apuestas por temáticos y gestión pasiva, en concreto de ETFs, donde hemos visto una aceleración muy fuerte. Hoy es un tipo de gestión  que representa una parte importante de las carteras. Además, también hemos visto demanda de clientes por mercados privados. Casi todas las casas tenemos oferta en este segmento al que creo que queda bastante recorrido.

De hecho, uno de los grandes desarrollos de ODDO BHF en los últimos años ha sido apostar por los mercados privados. En 2018 establecimos nuestra huella con la incorporación de un equipo con más de 20 años de experiencia en  mercados privados, en particular primarios y secundarios con carácter global. Empezamos con ese equipo ofreciendo mercados secundarios, luego incorporamos una solución de transición energética ecológica, oportunidades medioambientales, fondo de tecnología, de venture capital en tecnología y también una solución deuda privada senior Lonse en Alemania. Con lo que a día de hoy tenemos una oferta bastante completa. Seguiremos trayendo ideas a la plataforma para cubrir las necesidades del cliente.  Cuando incorporamos este equipo los compromisos no llegaban a los 2000 millones y hoy tenemos casi 4500 millones, es el área donde claramente más hemos crecido. 

¿Cuál es vuestra visión de Europa? 

El Director de inversiones de ODDO BHF en su estrategia de inversión que publicaba a comienzos de año era más positivo en EEUU de cara a los próximos meses, en parte por la incertidumbre que había en Europa, que no se hace sino incrementar con la llegada de Trump y el anuncio de tarifas por doquier. Eramos conscientes de que no podíamos olvidarnos de Europa por lo que, aunque manteníamos la sobreponderación en Estados Unidos, nos encontrábamos neutrales en Europa porque podía haber oportunidades. 

Tras el comienzo de año y la errática política de Donald Trump en cuanto a política arancelaria, el sentimiento en Estados Unidos ha decaído y la incertidumbre aumentado. En cambio en Europa hay más razones para la esperanza: cierta mejora económica, paquetes de estímulos en Alemania y Eurozona, un potencial fin de la guerra de Rusia y Ucrania, y la esperanza que las tarifas puedan ser evitadas. Por todo esto hemos reducido en las últimas semanas el excepcionalismo americano, enfatizando el peso de Europa dónde continuamos buscando alto dividendo y medianas compañías, y ahora añadimos convicción en Alemania y en las empresas consideradas valor por su mayor exposición doméstica. China vuelve a ser una región a la que tenemos que considerar en carteras globales, y dónde podemos encontrar grandes compañías tecnológicas a valoraciones todavía razonables.

¿Y bajadas de tipos? ¿Van a seguir bajando los tipos como el mercado quiere o intenta o la inflación es pegajosa y no se va tan rápido? 

A medio plazo creemos que estamos en una tendencia deflacionista pero pensamos que vamos a entrar en un fenómeno distinto de lo que habíamos vivido años atrás.  En 2021 todas las economías sufrieron el impacto duro de la inflación y todos los bancos centrales reaccionaron más o menos en el mismo sentido. Empezaron los bancos centrales de los países emergentes, luego siguió la FED y Europa en 2022. EStamos en una situación bastante diferente en que la inflación no está al mismo nivel en las principales economías: en EEUU y Japón hay cierto recalentamiento, en REino Unido la bajada de tipos se empieza a cuestionar bastante pero hay otras economías de la Eurozona donde la inflación está muy cerca del objetivo y puede incluso ir por debajo del 2%, lo que justificaría seguir bajando en una economía bastante paralizada, especialmente en Francia y Alemania, y creemos que es un escenario propicio para que el BCE siga bajando tipos. No hay sincronía entre los bancos centrales a nivel global y eso que no hemos hablado de China, que tendrá que continuar estimulando a su economía. 

¿Qué riesgos y oportunidades veis en este entorno? 

En cualquier escenario de mercado los riesgos que tienen que ver con la geopolítica, llámese Trump , Ucrania o Alemania…Un riesgo que es muy complicado de meter en cualquier parámetro de análisis a la hora de construir una cartera de inversión. Es algo que hay que seguir muy de cerca pero no podemos incorporarlo en nuestro asset allocation. Sobre las oportunidades, creemos que habrá en renta variable y, con el foco en el largo plazo, temáticas como la tecnología o la IA son de gran recorrido y estamos seguros de que continuarán haciéndolo bien. Muy vinculado a ello, creemos que también la transición ecológica es una de las grandes apuestas de medio/largo plazo. Las necesidades de electrificación para incorporar todas las bases de datos, todos los centros de datos, etc, son enormes, con lo cual las inversiones necesarias de aquí a 2050 en renovables se van a multiplicar por seis. Además, como decía antes, el sector defensa en Europa está muy vinculado a Trump pero sabiendo que los países europeos tendrán que incrementar el gasto hay oportunidades en empresas en este frente. 

Del lado de la industria también estamos viendo una concentración muy grande por parte de los grandes bancos, lo que afecta a las gestoras por lo binario de los tickets. ¿Cómo lo estáis viendo?

El tamaño es muy importante. A día de hoy es difícil para proveedores de tamaño medio competir con los grandes. Creo que es importante la especialización, apostar por lo que sabes que vas a hacer bien y estar cerca del cliente para que se acuerde de tí y se de cuenta en determinados segmentos que puede haber un proveedor que puede ofrecer una solución ajustada a tus necesidades. Y aquí creo que la gestión activa tenemos entrada apostando por pequeñas y medianas compañías o high yield que son áreas más nicho y donde tenemos nuestro hueco. 

Y a nivel profesional, ¿qué metas o desafíos te has impuesto de cara a corto o medio plazo? 

Estar en todas las entidades grandes de este país. En estos 9 años de andadura en el mercado español hemos conseguido estar en el 90% de ellas.  Queremos estar presentes en todas e y que todas nos consideren como un socio estable de confianza para los siguientes 9 años.

 2024 fue el año de los fondos de rentabilidad objetivo que ahora están venciendo. Es una oportunidad para vosotros. ¿Pensáis que los distribuidores van a ser capaces de transmitir a los clientes que tienen que asumir un poquito más de riesgo para seguir teniendo esas rentabilidades? 

Es una de mis grandes esperanzas. El ahorrador español estaba muy cómodo con esas rentabilidades objetivas que batían a la inflación en el entorno de tipos que teníamos en 2023 y 2024 pero es poco probable que se pueda repetir de aquí en adelante. Creo que el trabajo de un buen asesor va a ser educar a su cliente, decirle que para obtener esa misma rentabilidad va a tener que dar un pasito más en la escala de riesgo, la frontera eficiente de cualquier cartera se va a desplazar hacia abajo, va a haber que asumir un poquito más de riesgo para obtener la misma rentabilidad que teníamos el año pasado. Sí pensamos que el asesoramiento conseguirá ese trasvase hacia fondos multiactivo o mixto, que pueden ser el primer escalón para tomar algo más riesgo con una rentabilidad atractiva y por encima de la inflación.