¿Qué valoración hacéis del mercado en estos primeros compases del 2025?

Hacemos una valoración positiva. Principalmente el sentimiento frente a diciembre ha mejorado por el lado de la macro. Acordémonos que en diciembre nos volvimos a preocupar y mucho por la inflación y a principios de enero teníamos la TIR del T-Note (bono de referencia de EEUU) en 4,80%, ahora la tenemos en 4,55%; los índices hasta el viernes, volvían a acercarse a máximos y todo ese sentimiento positivo vino de la mano de cierta alivio en inflación. Tuvimos un dato de IPC que conocimos en enero, pero que era de diciembre, que sorprendió ligeramente a la baja, pero ojo, porque la sorpresa vino por el componente de bienes, no por servicios que es lo que sigue enquistado y lo que sigue preocupando la Fed. Y también por los primeros días de Trump como presidente, al final ha sido menos agresivo de lo que se esperaba en términos de aranceles. 

Esto supone ese alivio, que comentaba, en términos de expectativas de inflación, mientras que el crecimiento lo sigue haciendo bien. Un sector servicios en muy buen estado de forma y unas manufacturas en las que empezamos a ver, de hecho, ciertos brotes verdes en Estados Unidos, por eso digo que el sentimiento hasta el viernes era bastante positivo. De hecho, la bolsa europea hacía un más 6%,  Estados Unidos un 4% después de 2 años de más de 20%, pero tampoco podemos obviar lo que pasó esta semana con las noticias de DeepSeeck, esa startup china que podría competir, o eso parece, con los grandes de Estados Unidos. 

Todos sabemos el peso que tienen las grandes tecnológicas en los índices y por lo tanto la capacidad que tienen para influir en la dirección del mercado. Así que el año empezaba bien por el lado de la macro, pero hay que seguir vigilando la inflación y cómo afecta esta nueva tendencia en torno a DeepSeeck. 

Con Trump en el poder, ¿creéis que la volatilidad que viene con él será decisiva para un crecimiento aún mayor en las bolsas estadounidenses?

Trump trae cosas positivas y cosas negativas y hay volatilidad porque el mercado intenta descifrar cuáles van a dominar, si las positivas o las negativas. 

Por la parte positiva ese impulso al crecimiento, más gasto fiscal, impuestos más bajos, etc, podrían impulsar el crecimiento de beneficios todavía más allá de lo que está descontado en los precios; pero si ese crecimiento se traslada a presiones en precios y, por ende, a esa idea de tipos más altos por más tiempo, eso podría dañar a nivel de valoraciones y más en un momento en el que estas son tan altas y tan exigentes, el PER del S&P 500 en el percentil 99 en su historia. 

Para nosotros la clave va a estar en si hay incertidumbre o no sobre las próximas decisiones de política monetaria. Es decir, si queremos que dominen los efectos positivos, no podemos ver incertidumbre sobre cuáles serán las siguientes acciones de la Fed. No importa tanto si van a ser una, dos o tres bajadas, pero sí que el mercado no dure sobre la dirección. Si volvemos a tener un mercado que piensa que no hay bajadas o que puede incluso haber subidas, entonces la fricción tipos/valoraciones será muy alta y en ese caso dominarían los efectos negativos.

Para este 2025, ¿apostáis por renta variable o renta fija?

De momento, estamos trabajando con un escenario macro central de soft landing. Eso significa que el crecimiento modera, pero seguimos teniendo el crecimiento y que la inflación también lo hace, también modera, pero de forma muy lenta. Por eso no esperamos muchas bajadas de tipos de interés por parte de la Fed este año. Y de hecho, vemos las TIRES de la deuda soberana en niveles muy parecidos a los que tenemos hoy a finales de diciembre. Eso significa que hay poco margen de ganancias en términos de precios. ¿Qué nos llevaríamos? El devengo de la T. ¿Dónde es más alto en nuestra opinión? En los tramos medios, 5 o 7 años. 

En términos del equity, ahí creemos que la atracción del crecimiento de beneficios, que será alta, va a apoyar, aunque las valoraciones serán un lastre principalmente en Estados Unidos, y eso nos lleva a pensar que el equity nos podría dar un 4% o 5% sin dividendos, es decir, un 6% o 7% con dividendo. La diferencia no es muy significativa, y eso es lo que muestran indicadores como el equity risk premium o el earnings yield. 

¿Cómo empezamos nosotros el año? Ligeramente sobreponderados en equity y con preferencia por los tramos medios de las curvas soberanas, pero lo cierto es que creemos que a lo largo del año habrá que ir jugando, haciendo una gestión activa de la duración y también de la exposición al equity.

¿Qué buscan ahora los grandes patrimonios a la hora de invertir? 

Después de dos años muy buenos para las bolsas y para el crédito high yield, quieren saber si eso puede continuar, si puede continuar en esa tendencia, y si no, con qué complementarlo. Con deuda soberana, con qué duración, lo decía antes, hay que jugar con la duración en función de cómo varían los tipos de interés. 

También nos preguntan por otros activos, como el oro, deuda emergente y las criptomonedas, sin duda; y aparte de eso alternativos. Los mercados alternativos, que en los últimos años han decepcionado, de hecho, tuvimos en algunos casos devoluciones, se espera que este año y en los próximos años puedan volver a hacer lo mejor. 

Nos preguntan mucho por infraestructuras y deuda privada principalmente.

¿Hay que tener a la IA sí o sí en cartera? 

Creemos que sí o sí hay que tener la IA en cartera. Ya hemos visto lo que les pasó a los inversores, que no la han tenido en cartera en los últimos años, se han quedado atrás del mercado. Pero no sólo por eso, porque vemos que hay fundamentales que lo justifican. 

La IA va a seguir siendo un motor de crecimiento, va a traer muchos cambios socioeconómicos y un aluvión de inversiones no solo del sector privado, sino también del público. Ya lo que estamos viendo con Stargate en Estados Unidos. Va a ser una tecnología clave para el liderazgo militar, económico, tecnológico y por eso va a haber también esa apuesta del sector público. 

Ahora, como sabemos, estas empresas, principalmente las estadounidenses, cotizan con unas valoraciones muy exigentes. Lo que está en precio es un escenario bastante positivo. Cuando surgen nuevos competidores, como hemos visto con DeepSeeck, se ponen en causa los fundamentales en los que se basan esas valoraciones. Es decir, empezamos a cuestionarnos, ¿van a poder las empresas tech americanas seguir con esos márgenes tan altos, esos crecimientos de beneficios proyectados? Hay dudas y siempre pueden surgir nuevos competidores. 

¿Cómo lo jugaríamos? Diversificando. Es decir, diversificando en la temática de la IA de forma geográfica y buscando más allá de los principales beneficiarios, los facilitadores; no buscando solo esos nombres obvios, sino también empresas en otras industrias, en otros sectores que se puedan beneficiar en fases posteriores del uso de la IA. Y, además de eso, nosotros desde AFI, hace varios meses que venimos insistiendo en que 2025, dado el entorno económico en el que vamos a estar y la llegada de Trump a la Casa Blanca, hay sectores que cotizan a valoraciones más atractivas que van a converger en términos de crecimiento de beneficios. Y por eso para este 2025 apostaríamos: sí por la IA, pero teniendo un mayor balance, un mayor equilibrio entre value y growth.