Te nombran Country manager de Groupama en mayo de 2021. ¿Cuáles destacarías como momentos más y menos en estos tres años al frente de la gestora? 

Cuando me incorporé todavía estábamos saliendo de la crisis del Covid y la verdad es que no han sido años fáciles. Pero soy una persona muy positiva y optimista y, como mejores momentos, me quedo con cómo ha evolucionado la oficina en España. Cuando me incorporé, me fijé como objetivo llegar a los 5000 millones de activos bajo gestión en cinco años y, gracias al buen trabajo que ha hecho todo el mundo, sobre todo Maya y Sergio, hemos llegado a los 6.000 millones de euros en tres años. Hemos conseguido una senda de crecimiento y, sobre todo,  una consolidación como gestora de referencia internacional dentro del mercado español. Hemos aumentado el volumen de clientes, los ingresos de la oficina, activos bajo gestión…etc. Y, por el lado menos agradable, está el 2022. Un año en que perdimos mucho dinero de Latinoamérica, sobre todo en equity, que compensamos en cierto modo con lo bien que nos fue en España. Pero fue un ejercicio de grandes caídas en los mercados financieros, clientes muy nerviosos y mucha preocupación. 

Con el objetivo de activos bajo gestión alcanzado. ¿Cuáles son los próximos objetivos? 

Son clarísimos y no pasan tanto por crecer por crecer, aunque todavía hay margen para seguir haciendo porque estamos en varios procesos de due dilligence con grandes entidades para incorporar nuevos fondos y hemos alcanzado un pico de activos bajo gestión muy fuerte, sino consolidar esos niveles de activos. Todavía hay espacio para crecer para seguir diversificando, sobre todo a nivel de entidades aunque quedan muy pocas con las que no estemos trabajando. Y, sobre todo, a nivel de producto tenemos una concentración importante de fondos monetarios y quizás poder ir traspasando esos activos de fondos monetarios a renta fija, fondos de retorno absoluto, renta variable… 

¿Cuáles son los productos que tenéis para este año en cartera? 

Somos una casa multiactivo. Desde que se abrió la sucursal de Groupama en Madrid, la puerta de entrada siempre son los fondos monetarios, donde somos un actor relevante en la Eurozona y siempre hemos entrado a las entidades a través de este tipo de productos. Además, tenemos un viento de cola favorable a nivel macro que nos está favoreciendo y, en este sentido, llevamos más de 1000 millones de euros de captaciones netas a día de hoy. Creo que la parte monetaria sigue siendo interesante porque los tipos van a bajar poquito a poco lo que hará que los fondos monetarios mantengan TIRes interesantes en los próximos meses. Lo que sí hemos empezado a ver es un trasvase de flujos hacia la renta fija de corto plazo y fondos de retorno absoluto, pues con un perfil de riesgo bajo, las rentabilidades que ofrecen son bastante buenas. Además, este año estamos captando con fondos de renta variable y hemos sido capaces de captar flujos en renta variable de pequeñas y medianas compañías. Por último, tenemos un par de estrategias de renta variable global con las que hemos captado dinero de todo tipo de cliente, institucionales, mutualidades, aseguradoras o bancas privadas. Al final tratamos de tener una capilaridad muy grande y tener todo lo suficientemente diversificado, tanto a nivel de producto como geográfico e inversores. 

¿Cómo está compuesta vuestra base de clientes? 

A nivel de base de clientes, trabajamos con todo tipo de clientes: puros, institucionales, fondos de pensiones, mutualidades, aseguradoras, bancos con recursos propios…etc. y sobre todo por el lado de la distribución, bancos, bancas privadas, family office, EAFIs , agencias de valores y plataformas de todo tipo. Tratamos de estar siempre cerca de nuestros clientes y darles a todos el mismo nivel de servicio. 

En Latinoamérica tenemos un Third Party Marketer (TPM) que nos ayuda a distribuir fondos en la región.  

Y donde siempre hemos tenido muchísimo éxito es en las gestoras de planes de pensiones, sobre todo en Colombia, Chile y Perú, aunque luego hemos tenido también mucho cliente de Family Office, Multifamily Office, incluso alguna banca privada y aseguradora, pero sobre todo las AFPs que es el gran negocio que hay en Latinoamérica. 

¿Por qué en 2022 la gente estaba tan nerviosa? ¿Cree que no ha habido información por parte de los distribuidores hacia sus clientes o que no han sabido transmitir lo que estaba pasando en los mercados? 

Creo que tuvimos un año muy complicado cuando de repente estalló la guerra entre Rusia y Ucrania, que no se esperaba. Esto provocó un repunte muy fuerte en la inflación derivada de unos precios de las materias primas en niveles muy elevados y que llevó a una inflación de doble dígito a nivel global, ante lo que los Bancos Centrales tuvieron que actuar ligeramente tarde y mal. Eso llevó a una subida de tipos de interés no vista nunca que endureció las condiciones financieras y que nos llevó a hacer un año muy malo, con el 95% de los activos financieros con rentabilidad negativa. Fueron años donde no había refugio, todo caía a plomo y los peor parados fueron los clientes conservadores. 

“El auge y democratización de los mercados privados es un tema muy interesante. Permite diversificar una parte de la cartera, quitándole la volatilidad del mercado y con rentabilidades atractivas, el problema es la liquidez”

A día de hoy ¿cuáles son los principales riesgos y oportunidades que tienen los inversores? 

El mayor riesgo para los inversores es no estar invertido porque hay un coste de oportunidad muy grande. De hecho, a pesar del año tan negativo que fue 2022, tanto en 2023 como en 2024 ha habido un fuerte rebote. Sí creemos que la volatilidad ha venido para quedarse porque riesgos tenemos muchos y los seguirá habiendo. El mayor, el endeudamiento global derivado de los planes de estímulo, tanto en Europa como en EEUU. Esto es inflacionista y creemos que estamos en niveles que costará mucho reducir para llegar al objetivo de los Bancos Centrales. Por otro lado, el riesgo de recesión sigue estando presente, aunque pensamos que las cifras de crecimiento están sorprendiendo a alza y que esquivaremos la recesión, sabiendo que este ciclo se puede alargar todavía un par de años más. 

Dices que el riesgo es no estar invertido pero todavía tenemos 800.000 millones en depósitos en España, el ahorrador es muy conservador. ¿Cómo cree que debería ser ese trasvase para que la industria atraiga ese flujo del ahorrador y qué mimbres tiene Groupama para ello? 

Esos clientes tan conservadores, son principalmente ahorradores, no terminan de dar el paso de ahorrador a inversor y creo que la forma más natural es pasar de un depósito a un fondo monetario, que permite estar mucho más diversificado, con menos riesgo. En este sentido, nosotros somos un actor relevante en la Eurozona pues, de los 110.000 millones que gestiona Groupama a nivel global, en torno a un 25% está en la parte monetaria.  Tenemos distintas soluciones para los diferentes perfiles de clientes. 

La buena noticia es que hoy día estamos en un periodo de normalización monetarias y que la aberración que se ha vivido en los últimos 10 años con tipos negativos ha quedado en el olvido. Ahora tenemos crecimiento, hay inflación y tipos de interés más altos lo que nos lleva a unos mercados financieros en los que hay una gran cantidad de oportunidades de inversión a todos los niveles. 

Uno de los riesgos que tienen los inversores es la inflación. ¿Estáis preparando productos para mitigar el riesgo de subida de los precios y endeudamiento de las grandes economías y empresas? 

Creemos que el entorno actual es muy positivo para fondos a vencimiento. En Groupama hemos lanzado varios productos a vencimiento en los últimos años, el ultimo fue una oportunidad muy buena que vimos en el segmento de high yield, que es un activo tradicional dentro de la casa y lanzamos un fondo con rendimientos de doble dígito con buena acogida y ahora vamos a lanzar un fondo investment grade a vencimiento, en el que el cliente sabrá qué rentabilidad estimada puede obtener en los próximos años con algo menos de volatilidad y menos incertidumbre. 

¿Y cuál es vuestro posicionamiento en alternativos?

El auge y democratización de los mercados privados por parte de los clientes finales es un tema muy interesante porque permite diversificar una parte de la cartera, quitándole la volatilidad del mercado y consiguiendo rentabilidades atractivas, el mayor pero es quizá la iliquidez.  Es verdad que el mercado de alternativos en España todavía es bastante pequeño comparado con otros mercados pero su auge ha venido a raíz de los tipos negativos, que hizo que la Banca Privada se diera cuenta de que tenía ofrecer rendimientos positivos a sus clientes  mediante la diversificación y con productos diferentes. 

Creo que todavía hay muchísimo espacio para el crecimiento. Por un lado, por el cliente. El institucional todavía debería seguir subiendo mucho su exposición a alternativos. Y luego en distribución, es verdad que las bancas privadas ya lo han hecho pero ese perfil más de cliente en retail, no. 

Otra gran preferencia de la industria son los ETFs. ¿Estáis pensando en hacer ETF fondos indexados? ¿Cómo veis esta tendencia a nivel mundial? 

Yo entiendo la estrategia de ETFs - gestión pasiva como una estrategia táctica. Y ahí es súper válida e incluso necesaria. La clave de todo es tener carteras bien robustas y diversificadas por lo que tener una cartera 100% ETF no es lo más eficiente de la misma forma que no lo es tener una cartera 100% gestión activa. Es verdad que la gestión pasiva ayuda a desenmascarar a la falsa gestión activa - aquellos gestores que no baten a sus índices de referencia - y nos parece bien para esa apuesta  táctica pero creemos que hay sitio para todo en una cartera. En Groupama AM no tenemos intención de meternos en el mundo de la gestión de ETF. 

Una tendencia que se está viendo en el sector es la bajadas de comisiones. Aprovechando que tenemos Mifid 3 ¿Cómo afectará esto a la industria? 

Estamos en un mercado cada vez más competitivo porque los costes de inversión no paran y cada vez son mayores. De hecho, ahora estamos empezando con la segunda fase de la implementación de nuevas tecnologías, como la IA, y eso supone CAPEX y una inversión bastante fuerte. 

Vivimos en la industria más regulada del mundo, cada dos, tres años hay nueva regulación y para adaptarse a ella hay que estar invirtiendo y los costes cada vez son mayores. Por parte de los clientes, tenemos una presión muy fuerte por comisiones que van a la baja. Y esto está provocando una consolidación en el sector pues, si una gestora no tiene unos niveles mínimos de activo bajo gestión, no será rentable. Por el lado de las retrocesiones, en España es un tema complejo y creo que Mifid 3 no va a cambiar mucho el panorama actual.