¿Qué significan las caídas que estamos viendo en las bolsas?
En nuestra opinión son un síntoma de incremento de percepción del riesgo, en nuestra opinión no es exactamente justificado. El mercado sí estaba alto, quizás había llegado a unos niveles de complacencia, pero también creo que tenemos que ponerlo en contexto, ha corregido el SP 500 que es de los índices que más ha corregido, y lo ha hecho un 10%. Es una corrección de lo que cabe esperar dentro de lo que todavía puede ser un mercado alcista. Pero lo que está poniendo en precio es excesivamente negativo, está poniendo en precio casi una recesión en Estados Unidos fruto de las políticas de Trump, que en nuestra opinión tenían 5 ejes principalmente y estamos viendo la parte negativa de las políticas de aranceles principalmente, sin ver ninguna de las partes positivas de algunas de las otras políticas.
Por lo tanto, la incertidumbre nunca gusta y Trump es incertidumbre. En un mercado caro es lógico que veamos cierta corrección, pero mientras no cambie el fondo, yo creo que deberíamos ser más compradores de las bajadas que lo contrario.
¿Tienen que estar los inversores preocupados y empezar a pensar en recesión?
Nosotros pensamos, desde luego, que hay que coger algo de distancia, no ponernos excesivamente nerviosos por el ruido de corto plazo y ser conscientes de que esto desde luego, en ningún caso, tiene pinta de llevarnos, al menos en el 2025 y principios de 2026 a una recesión. Y por poner esto en contexto, yo creo que sí que hemos visto cierta desaceleración de la economía estadounidense, que por cierto tiene siempre un componente estacional relevante, enero y febrero suelen ser malos meses estacionalmente en términos de crecimiento y se junta con que los inversores están un poco a la espera de conocer medidas concretas de Trump, que no olvidemos todavía no hay ninguna, o sea concretas todavía no hay ninguna. Estamos con idas y venidas de anuncios y retiradas de aranceles, pero hay pocas cosas concretas todavía y esto pues genera un cierto parón en la actividad económica.
Una actividad económica que pensamos que se reacelerará pronto, con un consumidor que todavía está sano, hubo cierto miedo a que la FED no pudiera bajar tipos de interés porque la inflación se mantenía todavía demasiado alta y los últimos datos de inflación también soportan el hecho de que la FED pueda seguir bajando tipos de interés, lo cual también soportaría el ciclo. Y sobre todo y quizás lo más relevante un mercado laboral todavía todavía muy sano y doble dígito de crecimiento de beneficios para las compañías norteamericanas. Por lo tanto, creo que hay pocos síntomas de recesión.
Sí ha habido cierto deterioro y pensamos que es un deterioro temporal y tenemos que tener ahí en el fondo esto de que los ciclos efectivamente existen, pero para nosotros nos parece exagerado estar hablando hoy de recesión.
¿Qué es lo mejor que pueden hacer ahora los inversores?
No quiero hablar solo de Trump porque hay muchos factores, pero desde luego vemos a un mercado en el que es cierto que aumenta ligeramente la incertidumbre y escenarios, pero también hay cosas que mejoran. Yo creo que esto tenemos que ser conscientes, el fin de una guerra es positivo, lo que está pasando en Europa y lo que tenemos en frente pues puede que sea un casi whatever it takes y un momento realmente relevante para la historia de Europa, estamos en un momento apasionante en muchos sentidos.
Entonces el inversor lo que no debe hacer es dejarse llevar por el ruido, pero en un entorno, como decía, algo más volátil pues hay que estar bien diversificado y tener una estrategia adecuada de cartera. En esta diversificación necesitamos activos que nos protejan, necesitamos poner defensas en nuestra cartera porque no podemos dar por hecho que nuestro escenario central es seguro el que va a ocurrir y es el ganador, le podíamos dar una certeza muy alta y ahora tiene que ser algo menor indudablemente, ningún escenario es el 100%. Y ahí pues toman relevancia el bono del gobierno americano como activo defensivo, quizás y ahora vuelve a ser interesante el bono del gobierno alemán, el oro; se puede diversificar además del oro con algo de materias primas. Determinados inversores y esto es solo para algunos y tienen que tener convicción en esto para no apretar el botón rojo en el peor momento, pero puede que los activos digitales en un pequeño porcentaje también sean diversificadores.
Yo creo que hay que construir una cartera en la que tengamos en cuenta que tenemos delanteros todavía, pero vamos poniendo defensas porque el partido va avanzando y nos vamos ganando 5-0 desde luego.
¿Es momento de refugiarse en las materias primas? ¿Qué porcentaje debería tener una cartera en oro y materias primas?
Es complicado hablar de materias primas en general porque quizás el gran atractivo de las materias primas es lo diferentes que son unas de otras. El comportamiento tan distinto que pueden tener materias primas agrícolas, que dependen principalmente de factores climáticos con lo que pueda ocurrir con el petróleo, que tiene un componente geopolítico muy relevante y ver que hace la OPEP a partir de la oferta y la demanda o el oro, que es más preciso que un activo defensivo pues es muy diferente.
Pero sí pensamos que, desde luego, es un activo diversificador que tiene sentido y si tuvimos que elegir una, por ahora para este proceso de construcción de carteras, sin ninguna duda, sigue siendo el oro. En un entorno en el que las políticas fiscales y monetarias siguen siendo las que son, un activo finito como el oro y percibido como defensa sobre el que, además, los bancos centrales van diversificando reservas y son compradores netos pues pensamos que tiene un papel que ocupar en carteras, a pesar de que ha subido con con fuerza. Llevamos tiempo diciéndolo, pero seguimos pensando que tiene un papel en las carteras diversificadas.
¿Se les puede garantizar a los inversores rentabilidades por encima del 5% en estos momentos?
Garantizar es una palabra muy fuerte. Yo creo que nunca se puede garantizar y ese número del 5% hoy, quizás sí que sea una rentabilidad esperada que podemos ofrecer a clientes con un perfil de riesgo moderado. Yo creo que la mejor noticia, incluso si nos fuéramos a un escenario de recesión que nosotros no lo pensamos, incluso en ese entorno tenemos una buenísima noticia respecto a la última vez que eso ocurrió y es ¿dónde están los tipos de interés?
Entonces hoy podemos invertir en carteras de crédito de muy alta calidad con rentabilidades cercanas al 4-4,5%. Y eso, desde luego, hace que el punto de partida a la hora de invertir sea tremendamente más atractivo de lo que hemos visto en otros sitios.
Garantizar el 5%, por supuesto, hoy no podemos hacerlo, pero sí que creo que podemos estar cerca de ese número con una cartera con un riesgo muy controlado.
¿Cuáles son vuestras perspectivas para el 2025?
Nosotros seguimos moderadamente positivos en renta variable, en la que pensamos que va a ver que ser algo más flexibles y va a ver que ser más selectivos, ya no vale todo. Los índices, quizás, puedan tener un peor comportamiento, pero hay muchas oportunidades y temáticas atractivas que hacer. Desde cosas que, quizás, hoy se hacen tan obvias como el sector defensa, quizás, pasando por la banca europea y algunas oportunidades incluso más tácticas en tecnología después de las enormes caídas que hemos visto. Pero en esa parte estamos neutrales, pero seremos más selectivos, digamos.
Y estamos, sobre todo, muy positivos en la parte de renta fija donde pensamos que la renta fija vuelve a ser lo que es casi siempre. Es un activo en el que cobras unos cupones y vas teniendo una revalorización en precio más moderada, pero esos cupones en torno al 4% o 5% o el perfil de riesgo para el inversor europeo pues nos parece que ya es un entorno atractivo. Eso, aderezado para el inversor que pueda con algo en mercados privados o aprovechando algunas temáticas muy atractivas como pueden ser infraestructuras sostenibles, temáticas ligadas a la transición energética, defensa, etc pues pensamos que, a pesar de que por supuesto el ciclo está avanzado y está maduro, y no quiero decir que no vaya a haber riesgo y por supuesto vamos a ver a aranceles.
Hay muchos peros para no invertir, pero la realidad es que hay muchas más razones para hacerlo y tenemos un universo de oportunidades tremendamente atractivo para tener rentabilidades positivas y atractivas. No podemos decir que va a ser en el próximo mes o este trimestre, pero sí en los próximos años.