En 2024, los mercados han mostrado un desempeño sólido, especialmente en renta variable, impulsados por la fortaleza de Estados Unidos, aunque con desafíos geopolíticos y monetarios. Los expertos coinciden en que, para 2025, es clave mantener carteras diversificadas y apostar por renta fija de alta calidad, favoreciendo duraciones cortas e investment grade debido a las incertidumbres en tipos de interés. 

En renta variable, Estados Unidos sigue siendo el foco, destacándose sectores tecnológicos y megatendencias como infraestructura, salud, inteligencia artificial y sostenibilidad. Europa, aunque rezagada, se contempla con menor peso relativo. La gestión activa será esencial para aprovechar oportunidades en un entorno macroeconómico favorable pero con riesgos latentes.

En este último encuentro organizado por Estrategias de Inversión, se analizaron las tendencias actuales, oportunidades de inversión, perspectivas y los riesgos más firmes que están en el foco de los expertos.

¿Qué perspectivas hay para el mercado en el 2025? ¿Cuáles serán los riesgos en el 2025? ¿En qué sectores están las oportunidades? ¿Son las small y mid caps una oportunidad de inversión para 2025? ¿Qué estrategias tienen el mayor peso en cartera en este momento? ¿Cuál es la visión sobre Latam, China y países emergentes?

Para aterrizar las previsiones y su materialización en carteras hemos reunido a seis expertos de la industria y con ellos debatimos sobre aquellas estrategias ganadoras para el 2025:

Juan Hernando, Director Advisory de MoraWealth: "En general 2024 ha sido un año bastante positivo para los mercados de renta variable, sobre todo en Estados Unidos. Es cierto que en Estados Unidos la concentración en las principales compañías, sobre todo vinculadas con la tecnología, es bastante relevante, pero fuera de ahí también se han dado buenos resultados en algunos segmentos. 

Europa quizás ha quedado por detrás del mercado, si bien porque son resultados bastante razonables. También hay bastante dicotomía dentro de Europa. El mercado alemán prácticamente un 20%, el mercado francés en negativo. Y digamos que de cara al año que viene en renta variable, nos mantendríamos invertidos. Creemos que algunos catalizadores, como las políticas monetarias, los resultados empresariales han sido fuertes y veremos si se mantiene el crecimiento en algunos países como Estados Unidos. 

Y luego por la parte de la renta fija, digamos que las yields todavía son razonables, todavía es un activo en el que estaríamos, sobre todo para los perfiles más conservadores moderados. Y también es cierto, dentro de la renta fija, que los diferenciales entre la deuda corporativa y los gobiernos se han estrechado, están por debajo de la media histórica, y seguramente el relativo entre los gobiernos y corporativos sería favorable para la deuda gubernamental"

Mar Barrero, directora de análisis de Arquia Banca: "En Arquia, pensamos que 2024 ha sido un año muy positivo en general para todos los activos, tanto para la renta variable como para la renta fija. Si es verdad que ha sido un año lleno de retos, hemos tenido que solventar riesgos geopolíticos crecientes en Europa, con la invasión de Ucrania, en dónde hemos visto como en las últimas semanas además, crecían las tensiones, con esa posibilidad de los ucranianos de usar armamento, facilitado por Estados Unidos en territorio ruso, y con Rusia, respondiendo con el uso de nuevo armamento, y luego todos los conflictos que se están desarrollando en Oriente Próximo. Es verdad que los mercados parece que, por ahora, obvian todos estos riesgos geopolíticos, y siguen más centrados en lo que es la macro, y sobre todo lo que son las decisiones de política monetaria.

El año pensábamos que iba a ser más favorable para la renta fija de largo plazo, porque esperábamos que hubiera recortes de tipos de interés, y que la inflación llegados a este punto estuviera más controlada. Es verdad que está costando controlar o llevar la inflación a ese objetivo del 2%, y eso ha frenado bastante las decisiones de los bancos centrales a la hora de recortar tipos. Y luego la macro sigue siendo muy positiva en Estados Unidos, es verdad que a mediados de año algunos datos parecían indicar que se enfriaban todo lo que es la producción industrial, y también veíamos cierto descenso en el sector servicios, pero los últimos PMIs publicados respecto a la economía americana vuelven a mostrarnos que sigue creciendo, que existe esa posibilidad de que crezca con unos PMIa por encima de 50, que es el nivel que marca crecimiento frente a la contracción, y todo lo contrario en Europa, donde siempre pensamos que las cosas pueden ir mejor. Es verdad que ya empezábamos el año con datos débiles, sobre todo en Alemania, pero en cierre del primer trimestre nos hacía ser algo más positivos, y veíamos esa posibilidad de volver a incorporar o tener mayor exposición a Europa. Al final no lo hemos hecho, seguimos más expuestos a Estados Unidos, porque la macro sigue siendo muy positiva. 

El mayor riesgo también en Estados Unidos que veíamos era el tema de las elecciones, pensábamos que iba a haber un resultado más igualado, al final el contundente triunfo de Trump ha despejado ese riesgo y nos ha dado un poco la razón al seguir con esa mayor exposición a Estados Unidos. ¿Qué es lo que vamos a mantener? Por lo menos en el primer trimestre de 2025, favorables a la renta variable, principalmente americana; y en renta fija nos mantendremos en duraciones cortas y calidad. Cuando hablamos de duraciones cortas, lo que queremos decir es invertir en emisiones con vencimientos entre uno, cuatro años, cinco años, como máximo, donde vemos ese potencial de revalorización, donde los recortes de tipos pueden beneficiar más, porque en la renta fija de más largo plazo y en los bonos de 10 años, ya sea el americano o el europeo, pienso que los tipos o las TIR que se están dando son adecuadas, incluso más reducidas, de lo que podríamos considerar históricamente que es normal en plazos largos. Con lo cual, ahí no vemos que vaya a haber mucha reducción de TIR o de rendimiento, y no vemos, por lo tanto, ese valor más favorable a ese tipo de activos de renta fija de largo plazo a través de fondos de inversión. Igual en una inversión directa, sí que es más favorable comprar esos bonos de largo plazo si te empiezan a pagar tipos más elevados, pero a través de fondos pienso que es mejor estar en duraciones cortas y en investment grade".

Victoria Torre, Responsable de Oferta Digital en Self Bank: "2024 ha sido un año en el que ha habido retos importantes; fundamentalmente, los conflictos geopolíticos, así como,  también, ese delicado equilibrio que han tenido que afrontar los bancos centrales entre controlar la inflación y no dañar demasiado el crecimiento. Ha sido un año en el que se esperaba el inicio de la senda de  recortes de tipos ,como así ha sido, pero se descontaba que iban a ser más abruptos y esto ha generado que las previsiones sobre determinados tipos de activos hayan deferido respecto a la evolución inicialmente esperada.  

Desde Self Bank, consideramos que el mercado está infraponderando algunos de los riesgos que existen en los mercados, como, por ejemplo, esos riesgos geopolíticos, lo cual  nos lleva a seguir adoptando una postura prudente en nuestra estrategia. En el caso de la renta fija, primamos la renta fija de alta calidad, sin alargar aún demasiado los plazos, empezando tímidamente a incluir high yield, pero siempre dentro del rango más conservador del activo.

En renta variable, seguimos muy centrados en las megatendencias, que creemos que serán los motores de crecimiento futuro. Seguimos ligeramente infraponderados en renta variable respecto a la renta fija y, dentro de la renta variable, también mostramos una infraponderación en Estados Unidos frente a Europa. Dentro de las diversas megatendencias que seguimos, consideramos que salud o infraestructuras pueden dar buenos retornos en el medio plazo".

José María Ferrer, director de Renta 4 Banca Privada y Wealth"Venimos de un 2024 convulso, que empezó el año con ciertos movimientos, ante las dudas de los diferentes procesos electorales que iba a haber durante el año, y que ya venía marcado, sobre todo por las elecciones de Estados Unidos en lo que, si salía Trump o Biden en aquel momento, iba a decidir lo que sería el futuro próximo.

A principio de año, no sé si os acordáis, pero la gente venía de haber alargado duraciones en renta fija, y se vio un escenario que no bajaban tanto los tipos de interés y sufrieron, y automáticamente se produjo una subida de la renta variable, y nos cogió con el pie cambiado en muchos casos porque vimos que se repetían las mismas rentabilidades del año anterior. Llegó agosto y pintaba un panorama de desaceleración económica, que se podía agravar hacia recesión, y hubo una corrección a principios de agosto, muy llamativa con el carry trade del yen, y que provocó unas caídas en pocos días de un 10%, y se vio la robustez del mercado precisamente por el exceso de liquidez que hay, tanto en las familias como en las compañías, y automáticamente en menos de un mes se recompusieron los índices y recuperaron el valor. Y ya con la elección de Trump, lo que sí vino muy bien, es que ganara por mayoría en todas las cámaras, de tal forma que se despejaron las dudas de no poder tener cortapisas en estos dos próximos años, que es donde tiene la mayoría, tanto en el Senado como en la Cámara de los Representantes. Y una vez definido Trump se ve la bajada de impuestos, se ve la desregularización, aumento de aranceles, presiones inflacionistas, y está cambiando el panorama y estamos esperando a ver un poco qué va a ocurrir el año que viene.

Nuestro posicionamiento para principios de año sería: en renta variable estamos neutrales en Europa, positivos en Estados Unidos y positivos en España. Sobreponderamos Estados Unidos en niveles de un 50% de la parte de renta variable, la parte europea sería un 40% y el resto de mercados un 10% de exposición.

Y en cuanto a renta fija, nos gusta la deuda pública a corto plazo y crédito investment grade".

Gonzálo López-Amor, responsable de la inversión en Megatendencias AFI: "2024 acaba siendo un año muy positivo, excepcional en lo que a mercados financieros se refiere. Carteras mixtas, estamos hablando con un peso en bolsa aproximado de entorno al 25-30%, van a terminar el año con rentabilidades del 6-7% muy superiores a la inflación y sobre todo muy superior a lo que podemos esperar a principios de año. El motor principal de la rentabilidad sin duda ha sido el equity en las bolsas y sobre todo la bolsa americana. Es cierto que hay un patrón común y es que hemos visto crecimiento de beneficios en todas las regiones, es verdad que en mayor medida en Estados Unidos frente a Europa, Japón o China, pero esto se debe a que la economía global, una vez más, va a crecer en torno al 3%, por tanto estamos en un entorno pro-riesgo y podemos permitirnos tener carteras todoterreno, diversificadas y globales. 

De cara ya al 2025, un posicionamiento estructural ¿cuál sería? Una cartera diversificada, con renta fija, donde estaríamos hablando de renta fija de calidad, diversificando entre deuda emitida por gobiernos y deuda emitida por empresas. Calidad y tramos medios. Queremos ser, como hemos sido este año, activos en duración, creemos que la gestión activa paga en duración, viendo esa volatilidad que hay en las curvas atendiendo a los principales shocks macroeconómicos, incluso también geopolíticos que cada vez es verdad que el mercado les hace menos caso, pero hay que tenerlos en cuenta como gestores global macro. También hay oportunidades en renta fija financiera, bonos de híbridos corporativos, es decir, ideas más diferenciadoras que aportan rentabilidad y yield al conjunto de la cartera de calidad. 

Y finalmente, la parte de equity, empezaríamos neutrales, con posiciones tácticas y cubiertas, es decir, cubriríamos parte de la cartera para tener una mayor agilidad en caso de observar pérdidas en mercado. Más positivos en Estados Unidos frente al resto de regiones y siempre con un ligero sesgo a megatendencias, es decir, hay temáticas como la seguridad económica, asegurar las cadenas de suministro, el acceso a recursos como la energía, se vuelve cada vez más crítico, sobre todo en países desarrollados, viendo ese enfrentamiento que hay entre China y las economías desarrolladas. Y finalmente el tema de la inteligencia artificial y la blockchain serían otro de los topics que creemos que van a tener sentido de cara al 2025".