2021 ha sido un año difícil para el sector sanitario a nivel global. A medida que los inversores confiaban en la reapertura de le economía, se han visto importantes entradas en el sector energético, mientras que el aumento de la inflación -y de los tipos de interés- también ha reforzado el sector financiero. Aunque el sector sanitario ha actuado de forma defensiva en este entorno, en la gestora creen que en 2022 esta relativa actitud defensiva podría convertirse en una importante ventaja para los inversores a medida que avance el año.
Esperamos que las presiones inflacionistas continúen en 2022, ya que la escasez de mano de obra ejerce presión sobre los salarios, las materias primas suben y la globalización se frena aunque de forma limitada. Esto exigirá que los bancos centrales tomen medidas. La Reserva Federal de EE.UU., en particular, ha dejado claro que se toma muy en serio su mandato de control de la inflación, y los mercados de renta fija están poniendo en precio varias subidas de tipos en EE.UU. en 2022.
Por lo tanto, es probable que el actual apetito de los inversores por los sectores con buenos resultados se vea perturbado por la realidad del endurecimiento monetario en combinación con la reducción de los programas de estímulo gubernamentales introducidos durante el apogeo de la pandemia. No creen que esto vaya a provocar un colapso económico y, de hecho, los datos económicos siguen siendo sólidos, pero al final la FED no tiene más remedio que enfriar este boom económico, ya que las expectativas de inflación a largo plazo no pueden descarrilar.
Aquí es donde los sectores defensivos, especialmente el de la salud, se beneficiarán, ya que su relativa falta de sensibilidad económica será un fuerte tirón para los inversores que buscan preservar sus rendimientos de forma sostenible. Aunque siempre es difícil precisar el momento exacto de este posible cambio de orientación del mercado, en Candriam esperan que a partir del segundo semestre de 2022 estos sectores vuelvan a obtener un buen rendimiento. Ya estamos viendo que esto ocurre en algunas empresas farmacéuticas de gran capitalización con las empresas más grandes de nuestra estrategia de oncología, que en general se están comportando muy bien. En combinación con algunos de los nombres de alto crecimiento que vuelven a ser más accesibles en términos de valoraciones, vemos que el sector está bien preparado para el futuro.
Nuevos desarrollos de investigación
Anticuerpos biespecíficos y conjugados de fármacos con anticuerpos (ADC)
De los 51 nuevos fármacos aprobados en Estados Unidos por la autoridad reguladora de la FDA en 2021, un tercio eran medicamentos contra el cáncer. Un ejemplo es el anticuerpo número 100. Los anticuerpos siguen siendo una modalidad terapéutica atractiva con una innovación expedita, dentro de la oncología llaman la atención dos en particular: los anticuerpos biespecíficos y los conjugados de fármacos con anticuerpos.
El aumento de los ensayos clínicos con anticuerpos biespecíficos es notable. Esto no es una sorpresa, ya que los anticuerpos biespecíficos ofrecen la posibilidad de matar dos pájaros de un tiro. Por un lado, se dirigen al tumor y, por otro, al sistema inmunitario, al que obligan a luchar contra el tumor. Este enfoque ha sido muy eficaz en el tratamiento de los cánceres de la sangre, un ámbito en el que esperamos nuevas aprobaciones en 2022. Sin embargo, no se limita a los cánceres de la sangre. En 2021 se aprobó el primer anticuerpo biespecífico, desarrollado por Johnson & Johnson y Genmab, para el cáncer de pulmón.
Otra innovación convincente en el ámbito de los anticuerpos son los ADC. Los ADCs combinan la potencia de la quimioterapia con la especificidad de los anticuerpos, uniendo una carga tóxica a un anticuerpo altamente selectivo para el tumor. El objetivo es matar selectivamente las células cancerosas y evitar los daños colaterales que la quimioterapia clásica provoca en el tejido sano.
Uno de los ejemplos más llamativos de la potencia de los ADC en 2021 viene dado por los datos de Enhertu en el cáncer de mama HER2+ de segunda línea, que redujo el riesgo de progresión de la enfermedad o de muerte en un 73%, lo que supone un enorme avance para las pacientes.
Diagnóstico precoz
El diagnóstico precoz es uno de los pilares más esenciales en la lucha contra el cáncer: cuanto antes se detecte, mayores serán las posibilidades de supervivencia tras el tratamiento. Esto subraya la importancia de establecer programas de cribado del cáncer, que las organizaciones de salud pública fomentan en gran medida.
En el caso del cáncer colorrectal, el segundo tipo de cáncer más mortífero en la UE y EE.UU., se recomienda someter a cribado a todos los adultos de entre 50 y 75 años. La colonoscopia es el método de referencia para la detección de este tipo de cáncer. A pesar de su gran precisión, la colonoscopia sólo es utilizada como método de cribado por el 40% de la población objetivo. Esto pone de manifiesto la necesidad de buscar alternativas que aumenten la adherencia al cribado del cáncer colorrectal. Ya existen compañías con importantes avances y métodos revolucionarios como la prueba Cologuard de la empresa Exact Sciences.
Biopsia líquida
La ciencia pionera ha demostrado que las células tumorales también desprenden materiales, como el ADN, a la circulación sanguínea. La secuenciación avanzada de ácidos nucleicos permite detectar estos materiales de las células tumorales a partir de una simple muestra de sangre. Este método es la llamada "biopsia líquida". En los últimos años, hemos asistido a importantes avances en este ámbito. Guardant Health es una de las empresas líderes en el desarrollo de pruebas de biopsia líquida.
En estudios preliminares, la prueba LUNAR de Guardant demostró que puede detectar el cáncer colorrectal en muestras de sangre en el 90% de los casos. La empresa presentará este año los resultados definitivos que, de confirmarse, podrían conducir a la aprobación de este método como alternativa de cribado en adultos de 50 a 75 años. Además del diagnóstico precoz del cáncer, la biopsia líquida tiene varias aplicaciones en oncología que están siendo desarrolladas por Guardant Health y otros.
Por último, la pandemia de Covid-19 ha afectado a la atención hospitalaria en todo el mundo. La priorización de la capacidad para tratar a los pacientes que sufren el virus ha obstruido el tratamiento necesario para otras afecciones, especialmente el cáncer.
A medida que las naciones continúan recuperándose de la pandemia, debe haber un rápido reequilibrio dentro del sector sanitario para garantizar que no haya más interrupciones para los pacientes que necesitan un tratamiento que les salve la vida.
Candriam mantiene su compromiso de hacer frente a uno de los grandes problemas de la sociedad a través de su fondo de oncología. Sin embargo, no sólo nos limitamos a los rendimientos financieros, sino que también queremos tener un impacto positivo donando una parte de las comisiones de gestión netas a las principales organizaciones contra el cáncer.
Para el caso de España dicha donación se efectúa a la Asociación Española Contra el Cáncer. El fin último de la gestora es hacer del cáncer una enfermedad totalmente curable.