Es junto con Alejandro Muñoz socio fundador de Equam. : ¿De dónde venís y qué objetivos tenéis de medio y largo plazo? Evolución de los activos gestionados
Fundamos Equam en 2015. Antes venía de estar muchos años haciendo inversión en el mundo no cotizado mientras Alejandro venía de Corporación Financiera Alba, con inversiones tanto cotizadas como no cotizadas a largo plazo, y nos juntamos para lanzar este fondo con el que pretendemos apalancarnos en nuestra experiencia inversora, que pensamos que nos da ventaja porque tenemos la visión a largo plazo que nos ayuda a mitigar el riesgo y el ruido de corto plazo.
¿Qué estrategia de inversión seguís en Equam Global Value?
Invertimos en renta variable y hemos decidido focalizarnos en el segmento de compañías de menor capitalización porque es la zona de mercado donde es más fácil encontrar oportunidades, son compañías menos cubiertas por el mercado, menos seguidas por los analistas y nos focalizamos en Europa porque creemos que hay suficientes cotizadas como para encontrar buenas oportunidades de inversión y además porque nos gusta estar cerca de las compañías, estar en contacto con los equipos directivos de las mismas y si inviertes en EEUU, es algo más complicado. Por otro lado, está la distancia cultural. Nos da miedo invertir en zonas donde las diferencias culturales son importantes.
¿Cuál es el proceso de selección de las compañías en las qué invertís?
Tenemos cuatro criterios fundamentales para identificar compañías que creemos que pueden ser susceptibles de entrar en el fondo. Buscamos compañías de calidad, que por alguna razón tengan alguna ventaja competitiva o barrera de entrada que haga que la competencia sea menor; nos gustan negocios visibles, que podamos ver que en 5-10 años su mercado no vaya a ser muy diferente y las cuotas de mercado sean semejantes y por tanto, evitamos sectores de crecimiento; evitamos compañías con mucha deuda porque es un factor de riesgo importante; buscamos compañías donde haya alineación de intereses, es decir, que los gestores se jueguen su dinero y que sean accionistas de la compañía, por eso nos gustan mucho las empresas familiares. Y por último, la valoración porque no sólo se trata de invertir en buenas compañías sino que ponemos mucho el foco en el precio que pagamos y queremos que sea significativamente más bajo de lo que creemos que vale esa empresa.
¿Cuáles han sido las últimas incorporaciones al fondo y por qué?
Ebro Foods es una compañía española familiar que está enfocada al sector de alimentación. Son líderes mundiales en venta de producto de arroz y pasta y continuamente están innovando para lanzar nuevos productos y es una compañía muy bien gestionada, no tiene prácticamente deuda, es un buen negocio, estable, poco cíclico, con buena generación de caja y lo hemos comprado a una valoración muy atractiva a un múltiplo que creemos que es mucho más bajo de lo que se está pagando en el sector.
Las dos principales posiciones, según datos de Morningstar, son Arnoldo Mondadori y TI Fluids. ¿Cuáles son sus puntos fuertes?
Arnoldo Mondadori es un editor de libros y líder del mercado editorial de libros en Italia con una cuota de mercado de más del 30%. La edición de libros es un negocio estable y es una compañía familiar, con poca deuda y mucha generación de caja. Es cierto que está en un sector que no crece pero esta compañía lo hace a base de adquisiciones. Con la caja que va generando compra pequeñas editoriales de nicho y las va consolidando en su estructura. La tenemos como primera posición porque cotiza a una valoración muy baja.
En el caso de TI Fluids es suministradora de componentes para el sector de automoción, hacen los sistemas de fluidos para los coches. El sector está muy castigado y tiene mal comportamiento ya desde 2018 por distintos motivos: regulación, covid, inflación…y todo eso ha hecho que la demanda de coches a nivel mundial esté por debajo de niveles de 2017. Esta tendencia en algún momento cambiará, las compañías de automoción están muy castigadas en el mercado y por eso nos hemos posicionado en un valor con una posición muy importante y con una valoración muy barata.
Tiene Elecnor o Prosegur Cash entre los valores españoles, valores de una menor capitalización, ¿cree que es más fácil encontrar valor en este tipo de valores?
Nosotros decidimos al lanzar el fondo enfocarnos en estas compañías porque son menos seguidas por el mercado pero al ser más pequeñas es más fácil crecer. Los grandes monstruos tecnológicos llega un momento en que el tamaño te impide crecer a ratios muy grandes mientras estas compañías tienen una capacidad de crecer mucho mayor y esto las hace más atractivas.
El escenario de tipos a la baja ¿les favorece?
Esperamos que sí. El segmento de compañías de capitalización más pequeña lleva unos años más castigado. El diferencial de valoración entre el tipo de compañía en que invertimos frente a compañías más grandes es enorme y por etano el potencial es significativo y un contexto en que los tipos tenderán a normalizarse creemos que puede ser positivo y el acicate para que se produzca el cierre de ese diferencial de valoración en este tipo de compañías.
¿Por qué cree que es importante que el inversor final no pierda de vista a estas gestoras pequeñas?
En España han surgido muchos proyectos lanzados con gente con mucha experiencia y valía y además normalmente en estos proyectos los gestores que están gestionando el fondo tienen su patrimonio invertido en el fondo y eso genera un alineación de intereses con el resto de inversores muy importantes. Nosotros buscamos que los gestores de las compañías estén en el capital y creemos que es muy importante que cuando los inversores invierten en el fondo sepan que las personas que se están jugando su patrimonio tengan su patrimonio en el mismo. Además, al no gestionar volúmenes tan grandes permite tener acceso a todo tipo de compañías en el mercado.