Los acontecimientos de la semana pasada, con el lanzamiento de la invasión de la vecina Ucrania por parte de Rusia, han sido impactantes. La situación sigue siendo inestable y el impacto humano grave.

Estados Unidos y sus aliados occidentales han anunciado una serie de sanciones a Rusia durante la semana pasada. Una primera serie de sanciones se impuso en respuesta a la decisión del presidente Putin de reconocer la independencia de dos regiones del este de Ucrania, Donetsk y Luhansk. La posterior decisión de Rusia de abandonar la diplomacia e invadir Ucrania fue el detonante de otra ronda de sanciones más punitivas.

Repasamos las sanciones anunciadas hasta ahora y evaluamos el impacto para Rusia y el mundo.

¿Qué incluyen las sanciones más recientes?

Hasta ahora se ha anunciado una serie de sanciones. Se dirigen a políticos, funcionarios, particulares, empresas rusas y al sector financiero, entre otros.

La Comisión Europea, Francia, Alemania, Italia, Reino Unido, Canadá y Estados Unidos han acordado congelar los activos en el extranjero del presidente Vladimir Putin, su ministro de Asuntos Exteriores Sergei Lavrov, el resto de su Consejo de Seguridad y otros funcionarios.

Otras medidas incluyen la limitación de la venta de los llamados "pasaportes dorados" a los rusos adinerados, y el impedimento de que el banco central de Rusia despliegue sus reservas internacionales.

Varios bancos rusos han sido retirados del sistema de pagos de la Sociedad para las Telecomunicaciones Financieras Interbancarias Mundiales (Swift). posiblemente una de las sanciones más severas hasta la fecha.

Los países de Europa, así como los de Estados Unidos, se mostraron inicialmente divididos sobre las consecuencias que esta prohibición tendría para sus economías. Swift es una red internacional de pagos que casi todos los bancos del mundo utilizan para comunicar información financiera cuando realizan o reciben pagos.

Es la principal forma en que Rusia realiza transacciones con sus clientes del sector del petróleo y el gas. La retirada de Swift significa que los bancos rusos afectados necesitarán otras formas de comunicarse con otros bancos.

Mientras tanto, la UE ha decidido congelar una parte de las reservas del banco central ruso. Es probable que esto tenga importantes consecuencias negativas para la economía rusa.

Reino Unido ha sancionado a más de 100 empresas y oligarcas rusos, con medidas que incluyen la congelación de activos y la prohibición de viajar.

Además de las sanciones impuestas la semana pasada, que incluían restricciones financieras a las mayores instituciones rusas, al comercio de deuda soberana y a una serie de personas, el Tesoro estadounidense ha ampliado las prohibiciones a más instituciones financieras y entidades consideradas fundamentales para la economía rusa. También tomó medidas para restringir la exportación de tecnología sensible a Rusia y sancionó a familias clave cercanas a Putin y a otros financieros influyentes.

Mientras tanto, los líderes de la Unión Europea también acordaron una serie renovada de sanciones que afectan al sector financiero, de transportes y energético de Rusia. Entre ellas figuran el bloqueo de algunas transacciones financieras, la prohibición de que las empresas controladas por el Estado salgan a bolsa en Europa y la prohibición de vender determinados equipos industriales, así como aviones y piezas de aviones.

A pesar de esta lista de sanciones, las exportaciones rusas de energía se han librado hasta ahora de las principales sanciones internacionales. Canadá es el único país que ha anunciado la prohibición de importar petróleo ruso.

Otras economías importantes, como Japón, Canadá, Australia y Corea del Sur, también han impuesto sanciones estrictas. Mientras tanto, el Reino Unido y Estados Unidos han impuesto sanciones separadas contra Bielorrusia por participar en las acciones de Rusia en Ucrania.

¿Cómo ha respondido Rusia?

Durante el fin de semana, Putin ha puesto las fuerzas de seguridad de Rusia, incluidas las armas nucleares, en "alerta máxima", en respuesta a las sanciones y a la reacción general de Occidente.

La semana pasada, Rusia prohibió a las aerolíneas británicas aterrizar en Rusia, así como en su espacio aéreo en general.

En un esfuerzo por reducir el impacto de las sanciones en la economía, el banco central elevó su tipo de interés oficial del 9,5% al 20%. También ha exigido a los exportadores que vendan el 80% de los ingresos obtenidos en monedas extranjeras desde el 1 de enero de este año.

También se ha prohibido a los ciudadanos rusos transferir dinero utilizando medios de pago electrónicos proporcionados por empresas extranjeras.

Mientras escribimos, Rusia también ha anunciado la prohibición temporal de que las empresas occidentales salgan de las inversiones rusas.

¿Cómo afectan las sanciones a las perspectivas de inversión?

Keith Wade, economista y estratega jefe de Schroders:

"Las sanciones podrían ir fácilmente más allá. No son tan severas como las sanciones que Occidente ha impuesto a Irán. En el caso de Irán, ningún banco que operara en EE.UU. estaba autorizado a negociar con el país, y los estadounidenses eran muy estrictos en el seguimiento de los que incumplían esas normas. Esta es una de esas situaciones en las que no hay que poner esas sanciones, simplemente hay que indicar que pueden venir. Es poco probable que los bancos occidentales quieran participar en el apoyo al comercio con Rusia o en la financiación de actividades en este país cuando podrían estar a la vuelta de la esquina sanciones más severas. Rusia en sí misma no es un actor global suficiente importante fuera del sector del petróleo como para tener un impacto demasiado grande. Es una economía del tamaño de Italia, y representa alrededor del 3% de las exportaciones de la eurozona, menos las de Estados Unidos. Rusia no es un motor de la demanda mundial, pero aun así podríamos ver disrupciones y problemas de liquidez en los mercados financieros. Sin embargo, un escenario de mayor escalada, con la intensificación de los combates, podría crear mucha angustia en Occidente y una gran presión para una mayor intervención. En este escenario pensamos que el crudo Brent podría alcanzar hasta 150 dólares el barril. Podríamos ver incrementos porcentuales similares en los precios de los alimentos, lo que aumentaría la presión inflacionaria, y eso tendría un impacto en el crecimiento".

Nick Brown, gestor de fondos de deuda de mercados emergentes de Schroders:

"Los mercados están valorando la escalada y las represalias de Rusia. Pero también la incertidumbre sobre la capacidad de negociar con activos rusos. Ayer (28 de febrero), el Banco Central de Rusia subió los tipos de interés hasta el 20% y las empresas rusas se vieron obligadas a convertir el 80% de sus ingresos en divisas extranjeras en rublos en un intento de apoyar el rublo. No se pueden descartar los controles de capital. El banco central está bajo presión, no sabemos de qué cantidad de los 630.000 millones de dólares de reservas de divisas dispone ahora. De esta cifra, el 50% se encuentra en títulos públicos o garantizados por el Estado, el 25% en depósitos y alrededor del 20% en oro. La posibilidad de vender las reservas de oro es también una incógnita".

Alex Tedder, responsable de renta variable global e internacional de Schroders:

"Las sanciones que se están emitiendo tendrán sin duda repercusiones significativas en las empresas que hacen negocios con Rusia y los impactos continuos tanto en los precios de las materias primas como en su disponibilidad tendrán importantes implicaciones para la inflación de costes, los tipos de interés y la interrupción de la cadena de suministro".