Un mundo con multipolar
“Junto con Corea del Norte, Irán mantiene ahora una alianza con Rusia, con drones iraníes que se fabrican con apoyo iraní dentro de Rusia y se emplean en el campo de batalla en Ucrania. Estos tres países podrían convertirse en una alianza antioccidental muy dañina. Irán, creo, seguirá creando problemas porque no quiere estabilidad en la zona. Quiere asegurarse de seguir siendo una potencia regional con capacidad e influencia regionales. Si Israel firma acuerdos con otros Estados árabes, podría perder esta posición de poder”, añade.
“Ha sido bastante notorio que China haya mantenido la discreción en lo que respecta a lo que ha estado sucediendo. También parece haber llegado a algún tipo de acuerdo con los rebeldes Houthi de Yemen, porque parece que el transporte marítimo chino sigue pudiendo atravesar el Mar Rojo. China no es tan abiertamente hostil porque reconoce la necesidad de mantener una relación con Occidente”.
“Por tanto, creo que China está desempeñando un papel prudente en todo esto y no quiere verse envuelta en el conflicto. Sin embargo, es probable que vea ventajoso que Estados Unidos se encuentre en una posición incómoda, y creo que Rusia también lo podría ver así”.
“De hecho, Rusia ha tendido la mano a Hamás, y hemos visto a la dirección política de Hamás visitando Moscú. También hemos visto a los dirigentes políticos de Hamás hablando con el presidente Erdogan en Turquía”.
“Cada vez está más claro que la narrativa occidental no ha resonado en lo que ahora llamamos el Sur Global, y ahora hay una serie de países que, debido a su peso económico y político individual, pueden mantener múltiples alianzas”.
“El mundo es ahora un lugar mucho más complejo. Es un mundo desordenado y multipolar en el que existe el riesgo de que estas alianzas se unan y cometan estragos que provoquen desafíos globales, no sólo en determinadas regiones”.
No hay apetito de guerra en la región
“La realidad es que, si la política se torna belicista, existe un peligro real de error de cálculo. Y si se produce una escalada injustificada, entonces el peligro es que podría llevarnos a un lugar al que no queremos ir. Así que, independientemente de que no a priori no se quiera la guerra, eso no significa que no vayamos a acabar en una guerra”, concluye.