Tenemos por delante un 2025 con muchos movimientos, ¿quiénes van a ser los beneficiados aquí?
Primero podemos empezar hablando de los menos beneficiados en 2025. El consenso de mercado ponía a Estados Unidos por delante de Europa y de países emergentes, pero hemos visto que las valoraciones atractivas del mercado europeo están pesando. Sí que vemos que se ha puesto mucho de la parte positiva en Europa y en Estados Unidos, donde las bolsas estaban en máximos históricos, sí que hemos visto que están en un periodo de consolidación. Esa consolidación viene con más volatilidad realmente por las políticas arancelarias de Trump que han impulsado a la baja los mercados.
De aquí en adelante sí que vemos que Estados Unidos lo puede seguir haciendo bien, basado en un crecimiento de beneficio positivo y en unos fundamentales que todavía permanecen sólidos. Europa con una subida muy fuerte de mercado sí que creemos que necesita algo de consolidación, pero también lo puede hacer bien ya que las valoraciones siguen siendo bastante atractivas.
¿La volatilidad es una oportunidad?
La volatilidad siempre es incertidumbre, siempre puede asustar. Normalmente, la volatilidad crece cuando los mercados tienden a la baja. Sí que lo vemos como una oportunidad sobre todo cuando vemos que los mercados principales están entrando en un escenario de sobreventa. Hemos visto el NASDAQ en sobreventa después de dos años, hemos visto también movimientos muy fuertes del SP 500 y creemos que es una oportunidad.
Si es ahora un buy the dip, sí que podemos tener cierta incertidumbre, pero sí que vemos mucho más cerca el periodo para ir construyendo posiciones sobre todo en esa parte estadounidense que se ha visto más dañada.
¿Cómo se puede manejar una cartera de forma adecuada para no sufrir mucho este año?
Normalmente cuando hay un pico de volatilidad y un un sentimiento negativo de mercado donde es un movimiento más hacia la parte de bonos, las correlaciones en los activos se tienden a uno y es más difícil encontrar un activo refugio. Pero sí que creemos que una cartera diversificada con diferentes posiciones regionales, Estados Unidos, Europa, un poquito de emergente y también acompañado de factores como el factor de calidad, pueden ayudarnos a mitigar esas caídas fuertes y esos riesgos más específicos.
De los activos, ¿cuál creéis que se comportará mejor?
Nosotros seguimos apostando por Estados Unidos, por el sector tecnológico, donde sí que hemos visto esas caídas. Al estar en un territorio de sobreventa, sí que creemos que de aquí en adelante lo pueden hacer bien.
Europa necesitaba cierta consolidación que también se está dando y creemos que este año pues valores es más value, pueden acompañar al growth. No decimos que el growth lo vaya a hacer mal, al revés, creemos que los crecimientos y fundamentales son buenos, pero sí que pueden venir acompañados por esas valoraciones de Europa, de países emergentes que estaban más dañadas.
Por otra parte, la renta fija también creemos que este año con los tipos en positivo y la normalización de política monetaria pues es un buen acompañamiento a esa renta variable y nos ayuda también a mitigar ese perfil de riesgo.
¿Qué perspectivas tenéis para este 2025?
2023 y 2024 fueron años excepcionales de la renta variable. En 2025 ha empezado con cierta consolidación como hemos comentado, pero sí que creemos que incluso avanzando en el ciclo económico los rendimientos de la renta variable pueden ser positivos, pueden llegar a ese doble dígito, pero mucho más bajitos que lo que vivimos en 2023 y 2024 por encima de un 20%.
La buena noticia es que la renta fija pues sí que puede pagar, combinando estrategias de carry, más de crédito ahora que los spreads se han ampliado un poquito puede servirnos como una oportunidad de entrada. Y luego la parte de gobiernos para mitigar esos riesgos y esa volatilidad que creemos que sí que se va a dar en 2025 por, sobre todo, esos riesgos de titular que trae todas las políticas de Trump.