Con las reuniones de los bancos centrales a la vuelta de la esquina, ¿qué podemos esperar? ¿Creéis que habrá una aceleración de recortes para finales de 2024?
La semana pasada el mercado estaba poniendo en precio una bajada de 100 puntos básicos en recortes de tipos por parte de la Reserva Federal. Desde mi punto de vista, se me hace muy complicado llegar a ver esa cantidad de ese importe en lo que son los recortes de tasas federales, básicamente porque considero que los últimos datos que hemos tenido de empleo en Estados Unidos, evidentemente, muestran síntomas de enfriamiento, pero tampoco hay que dramatizar. Ha habido una creación de nóminas no agrícolas de 142.000, se esperaba 164.000 y no es tanta la diferencia. Es verdad que ha podido hacer más daño la revisión de julio a la baja en la creación de empleo, pero lo que estamos viendo, desde mi punto de vista y que por eso el mercado estaba descontando bajadas tan agresivas, era una posibilidad de una recesión y yo eso lo doy por descartado en estos momentos.
Cuando miramos a otros indicadores de mercado como puede ser el consumo, sigue fuerte en Estados Unidos; los salarios han crecido algo en el último mes, eso indica que los trabajadores tienen cierto poder de negociación; también vemos, evidentemente, que los beneficios empresariales siguen creciendo; la inflación se está reduciendo y la deuda privada está en niveles muy bajos. Por lo tanto, eso no nos lleva a un escenario de recesión y en el caso de que lo hubiese, que nada es descartable en mercados y en economía, sería en principio una recesión suave.
¿Cómo creéis que afectarán las políticas las políticas monetarias a los mercados?
Yo considero que lo que tendría que haber es una bajada de 25 puntos básicos por parte de la Fed. Está en un momento complicado porque si baja 25, parte del mercado considera que es insuficiente; y si baja 50, parte del mercado considera que va a haber una recesión, que está afirmando esa hipótesis, por lo que yo creo que será una bajada de 25 porque no hay que dramatizar.
Esto, en principio, me parece positivo, pero lo más positivo será ver qué es lo que nos dice Jerome Powell, cuál es la guía que nos da. Si nos dice que va a proseguir con una política dovish y que va a continuar con las rebajas de los tipos de interés es muy bueno para el mercado, porque sigues teniendo una inflación ciertamente controlada, o por lo menos en vías de tenerla muy cercana al objetivo, sí sería necesario bajar los tipos de interés y consideramos que eso es bueno para los mercados.
Estamos viendo bastante volatilidad en los mercados, ¿creéis que es sinónimo de oportunidad?
El mes de septiembre, por sí mismo, es un mes estacionalmente malo. Hemos tenido una volatilidad, que desde mi punto de vista, ha sido una sobrerreacción, lo que pasa es que en agosto no hubo tiempo porque fue una bajada y una subida en V, pero en muy pocos días. En estos momentos estamos viendo cosas que, sobre todo a lo largo de la semana pasada, han bajado en precio más de lo que consideramos que es su valor razonable, pues sí estamos haciendo algunos ajustes y algunas entradas en ese tipo de sectores o compañías más una oportunidad, sí desde luego.
Wall Street está muy pendiente de los datos, en las últimas semanas han sido varias las protagonistas al otro lado del Atlántico entre las que se encuentran las tecnológicas (Nvidia), esta semana parece que será el turno de Apple, ¿qué opináis vosotros del sector?
Es un sector que está recalibrando, en estos momentos, sus valoraciones, eso es bueno porque nos puede dar oportunidades de compra o de posicionamiento a medio/largo plazo. Es un sector que, desde mi punto de vista, tiene un potencial enorme y evidentemente viene de la mano de la inteligencia artificial.
Es cierto que se está destinando muchísimo capex, gasto de inversión, en estos proyectos de inteligencia artificial. Hay que decir que no todos los proyectos de inteligencia artificial van a dar un retorno esperado, algunos fracasarán, pero en general tenemos que hay un potencial que se puede aprovechar y que por lo tanto va a permitir poder hacer crecer esos rendimientos, esos crecimientos de los beneficios empresariales. Aunque tampoco podemos esperar que los retornos se materialicen en el cuarto plazo, ni mañana ni pasado habrá que esperar, habrá que tener una cierta paciencia, pero eso nos puede dar un empujón y un sostenimiento de las valoraciones actuales.
¿Dónde veis oportunidades?
Generalmente tenemos una cartera más sesgada hacia Estados Unidos, aunque también, evidentemente, tenemos posiciones en Europa en renta variable.
Las oportunidades las estamos viendo, en general, en tecnología. Evidentemente la mayor parte de ella la tenemos en Estados Unidos. En consumo discrecional, que tampoco lo está haciendo demasiado bien a lo largo de este año, sobre todo por esa visión en los mercados de que puede haber una recesión, creemos que ahí puede haber compañías o parte del sector que puede beneficiarse con el paso del tiempo si realmente esa recesión no se materializa y las valoraciones no han subido lo que deberían subir a lo largo del año en comparación con otros sectores. Y también veríamos oportunidades, que hemos estado ya sobreponderando con el paso del tiempo, en el sector industrial y utilities, porque se ven beneficiadas por las bajadas de tipos de interés.
Además, acompañamos esto con healthcare que lo está haciendo bien. Es un sector que nos gusta, porque nos reduce la beta que tenemos en compañías más de software y semiconductores con beta es 1,5-1,6; y también en el sector industrial en Europa estamos viendo algunas oportunidades de entrada.
¿Cómo estáis gestionando las carteras de vuestros clientes? ¿Habéis hecho mucha rotación?
En principio, no hemos hecho demasiada rotación porque la estrategia que tenemos planteada a lo largo del año es básicamente lo que se está desarrollando, un escenario de control de inflación y de bajada de tipos de interés y con un crecimiento de beneficios empresariales, tanto en Estados Unidos como en Europa, evidentemente mucho más alto en Estados Unidos y en Europa empieza ahora a verse esos pequeños incrementos de beneficios. En Estados Unidos hay que decir que el 80% de las compañías han batido expectativas. Como teníamos esta estrategia desde el principio, hemos hecho pequeños ajustes, tanto en real estate y utilities, y hemos aprovechado algunas oportunidades para entrar en tecnología. También para posicionarnos en algunos valores que tengan un componente más value en un momento determinado, que creo que pueden defender mejor la cartera ante situaciones adversas, pero no ha habido gran rotación.
¿Cuáles son vuestras perspectivas para final de año?
El mes de septiembre, como he dicho, estacionalmente no es bueno. Tenemos por delante la reunión de los bancos centrales, a ver como se lo toma el mercado, algunos datos en la economía americana, que mucho antes han podido ser interpretados con demasiada sobrerreacción. En noviembre tenemos las elecciones, el 5 de noviembre, y el mes de octubre, tradicionalmente, en todos los años que hay elecciones es un mes bajista. Eso, simplemente nos puede decir que podemos tener volatilidad por delante, pero más que decirte de aquí a fin de año, que es muy difícil, yo creo que el año en general va a ser bueno tanto en equity como en bonos. Y esperamos que el año que viene el equity y, sobre todo, los bonos lo sigan haciendo bien. Es decir, estamos, creo que, dentro de lo que es un ciclo expansivo y con bajadas de tipos de interés por delante y eso tiene que beneficiar al equity y, evidentemente, a los bonos también.