La innovación será fundamental para lograr la rápida descarbonización de la economía mundial y alcanzar las emisiones cero netas en 2050. Pero eso no sólo se refiere a nuevos productos o servicios. Para avanzar en la descarbonización, será necesario innovar en los procesos industriales, la fabricación y las prácticas empresariales. No todos los enfoques tienen que ser soluciones a gran escala. La innovación en la producción que contribuya a la descarbonización de los sectores en los que es más difícil reducir las emisiones de CO2 (sectores de difícil reducción) será igualmente valiosa.
En este sentido, los inversores tienen un papel fundamental a la hora de dirigir el capital hacia las áreas más prometedoras, animando a las empresas a desarrollar innovaciones sostenibles que no necesariamente darán sus frutos en el próximo trimestre, algo que con demasiada frecuencia los mercados ven como su objetivo.
A continuación analizamos algunas de las soluciones innovadoras, muy diferentes entre sí, que podrían ayudar a abordar algunos de los retos urgentes a los que nos enfrentamos hoy.
Los créditos de carbono: cómo afrontar el déficit de confianza
La realidad para muchas empresas de sectores de difícil reducción es que los impedimentos estructurales o económicos harán que las grandes reducciones de emisiones sean un reto, al menos a corto plazo.
El mercado de créditos de carbono ofrece un mecanismo para que las empresas contribuyan positivamente. Les permite compensar sus emisiones mediante la compra de créditos de carbono que se certifican, ya sea para reducir o evitar las emisiones (es decir, a partir de procesos que evitan las emisiones) o para eliminar el carbono (es decir, a partir de la forestación, o de la captura y el almacenamiento de carbono).
Resulta difícil exagerar la importancia potencial del mercado de créditos de carbono. Se calcula que podría apoyar hasta el 30% de la mitigación del cambio climático para lograr estar en una trayectoria por debajo de los 2°C en 2030 (1).
Pero, aunque el mercado de créditos de carbono existe desde hace tiempo, el problema para muchos aspirantes a compradores es de confianza: ¿cómo saben que están comprando créditos generados por proyectos que realmente tienen impacto?
El deseo de evitar multas por "green-washing" puede ser otra barrera. Climate Impact X (CIX), con sede en Singapur, es una entidad que trata de resolver este déficit de confianza proporcionando una plataforma de proyectos de alta calidad y gran impacto para compradores y vendedores. Está verificada según normas internacionales, incluyendo la consideración de los atributos del carbono, la biodiversidad, el impacto social y la gestión del riesgo del proyecto.
Al abordar la confianza y la transparencia, CIX está ayudando a mejorar la aceptación y a impulsar la adopción de los créditos de carbono como una herramienta para la descarbonización industrial.
Proteínas alternativas: la alimentación en el mercado de la carne
A menudo se subestima el hecho de que la alimentación es un motor de las emisiones mundiales de carbono. Se calcula que el sistema alimentario mundial es responsable del 34% de las emisiones globales actuales.
De esta cifra, alrededor de la mitad es atribuible al sistema actual de producción de proteínas, en gran parte basado en la carne que, en su conjunto, supera las emisiones totales de Estados Unidos de todos los demás sectores (2).
La producción ganadera crea otros problemas de sostenibilidad al aumentar la presión sobre el uso de la tierra y el agua, lo que puede contribuir a la escasez de recursos y a una mayor inseguridad alimentaria.
Las diferentes fuentes de proteínas ofrecen una solución alternativa cada vez más viable y ecológica.
Aunque se trata de un sector relativamente incipiente que representa alrededor del 1% del mercado global de proteínas, se prevé que las ventas mundiales de proteínas alternativas alcancen los 17.900 millones de dólares en 2025. El potencial a largo plazo es aún mayor. Según algunas proyecciones, las ventas podrían alcanzar los 1,1 billones de dólares en 2040, desplazando hasta el 60% del mercado total de la carne (3).
En este sentido, es importante reconocer que la demanda de proteínas de origen vegetal se deriva no sólo de las preferencias de los consumidores, sino también, y cada vez más, de los cambios en sus opciones de salud.
El proveedor de servicios alimentarios SATS, con sede en Singapur, está trabajando con una serie de marcas de proteínas alternativas y empresas de nueva creación, con el objetivo de aumentar el consumo de proteínas alternativas. Aún es pronto, pero para lograr este objetivo, SATS está aprovechando su experiencia en servicios alimentarios en todos sus negocios, incluidos los de producción, seguridad alimentaria y redes de distribución mundial.
Se trata de avances interesantes para los inversores. La mitigación del riesgo climático y la reducción de la dependencia de los recursos, al mismo tiempo que se contribuye a la seguridad alimentaria, son fuertes impulsores de la adopción de proteínas alternativas.
Las oportunidades en este segmento incluyen a las entidades especializadas en los aspectos científicos y tecnológicos, como las pioneras en proteínas de origen microbiano y la carne de "cuarta generación" cultivada en laboratorio.
Sin embargo, es probable que las oportunidades más inmediatas se presenten en las empresas alimentarias que desarrollen o distribuyan proteínas alternativas que sean sabrosas, deseables y competitivas en cuanto a costes. En efecto, el coste es un factor clave y, en la actualidad, un obstáculo para una mayor adopción de las proteínas alternativas. No obstante, los costes están disminuyendo a medida que aumenta su adopción, lo que indica el importante papel que pueden desempeñar, y desempeñarán, las empresas alimentarias y los distribuidores a escala comercial.
La siderurgia: enfoques múltiples para la descarbonización
La fabricación de acero es un proceso intensivo en carbono. Las casi dos mil millones de toneladas de acero que se producen cada año generan alrededor del 8% de las emisiones mundiales de carbono.Como proveedores de materias primas para la fabricación de acero, las empresas de recursos naturales como la australiana BHP Billiton siguen de cerca la evolución del sector.
La directora comercial de BHP, Vandita Pant, explicó cómo BHP colabora con los fabricantes de acero para explorar nuevas tecnologías que reduzcan las emisiones de carbono. Algunos ejemplos son la inyección de hidrógeno u oxígeno para reducir la huella de carbono y los procesos de "hierro reducido directamente" basados en el hidrógeno.
Sin embargo, una de las principales conclusiones es la probable ausencia de una única solución "milagrosa" para reducir las emisiones de carbono. Esto pone de manifiesto la necesidad de adoptar enfoques múltiples para encontrar oportunidades sostenibles.