Schroders ha obtenido la máxima calificación, A, en la evaluación anual de CDP sobre el cambio climático.
Esta máxima calificación solo la ha obtenido el 2% de las casi 15.000 empresas evaluadas por CDP, lo que pone de manifiesto el compromiso de Schroders con la transparencia corporativa y el compromiso en materia de cambio climático.
Este año, la puntuación de Schroders reflejó numerosos logros relacionados con la sostenibilidad, como ser uno de los primeros gestores de activos cuyos objetivos basados en la ciencia han sido validados por el SBTi.
Madeleine Cobb, responsable global de sostenibilidad corporativa de Schroders, dijo: "CDP es muy exigente en su ‘Categoría A' del cambio climático, por lo que hemos tenido que demostrar nuestro liderazgo en la amplitud de nuestros compromisos y acciones en este ámbito. El hecho de que hayamos validado objetivos con base científica que cubren nuestras emisiones de Alcance 1, 2 y 3, unos sólidos procesos de gobernanza y gestión de riesgos, junto con una buena transparencia de los datos, ha hecho que se nos reconozca como líderes".
El proceso anual de divulgación y puntuación medioambiental de CDP está ampliamente reconocido como el estándar de referencia en transparencia medioambiental empresarial. Está en consonancia con el marco del Grupo de Trabajo sobre Divulgación de Información Financiera relacionada con el Clima (el conocido Task Force on Climate-related Financial Disclosures o TCFD) y constituye el mecanismo de información de RE100 (la iniciativa global de empresas de energías renovables) y de la iniciativa Net Zero de gestores de activos. Al puntuar a las empresas y ciudades, CDP pretende incentivarlas y guiarlas a través de la divulgación para que se conviertan en líderes en transparencia y acción medioambiental.
Se utiliza una metodología detallada e independiente para evaluar a las empresas, asignándoles una puntuación de la ‘A’ a la ‘D’- en función de la exhaustividad de la divulgación, la concienciación y la gestión de los riesgos medioambientales y la demostración de las mejores prácticas asociadas al liderazgo medioambiental, como el establecimiento de objetivos ambiciosos y significativos. En 2022, más de 680 inversores, con más de 130 billones de dólares (US$130 trillion) en activos y 280 grandes compradores, con 6,4 billones de dólares (US$6.4 trillion) en gastos de adquisición, solicitaron a las empresas que divulgaran datos sobre impactos, riesgos y oportunidades medioambientales a través de la plataforma de CDP. La cifra récord que respondieron fue de 18.700 empresas.
Dexter Galvin, responsable global de corporaciones y cadenas de suministro de CDP, añadió: "Enhorabuena a todas las empresas incluidas en la Categoría A de este año; la transparencia medioambiental es el primer paso vital hacia un futuro cero neto y positivo para la naturaleza. En un año de crecientes preocupaciones medioambientales en todo el mundo -desde fenómenos meteorológicos extremos hasta pérdidas sin precedentes para la naturaleza-, la necesidad de un cambio transformacional, urgente y colaborativo es más crítica que nunca. Debemos descarbonizar la mitad de las emisiones globales de gases de efecto invernadero y eliminar la deforestación para 2030, además de lograr la seguridad hídrica en el mismo plazo: no hay camino hacia 1,5 °C sin la naturaleza. A medida que CDP sigue subiendo el listón de lo que se considera liderazgo en materia de clima, bosques y agua, esperamos ver que las ambiciones y acciones de las empresas de la Categoría A -y de las que desean figurar en ella- hacen lo mismo".