Renta variable o renta fija ¿qué perspectivas tenéis para cada uno de los activos?

La elección de inversión depende en gran medida del perfil del inversor. A largo plazo, la renta variable suele ser el activo ganador. Sin embargo, si nos centramos en este año y en un perfil de inversor moderado, como el que suelen tener los fondos mixtos, estamos inclinándonos a sobreponderar la renta fija frente a la renta variable. Por ejemplo, en el caso de Renta 4 Nexus, que es un fondo mixto, actualmente la composición es aproximadamente un 70% en renta fija y un 20-25% en renta variable. Aunque en algún momento ajustaremos la estrategia para incrementar ligeramente la exposición a la renta variable, por ahora, considerando la rentabilidad, el riesgo y el perfil de los inversores, seguimos sintiéndonos cómodos priorizando la renta fija.

La renta variable americana sigue siendo la líder cuando hablamos de rentabilidad frente a la europea. ¿Cuál tiene más potencial y en cuál recomendáis tener más porcentaje de la cartera?

La estrategia que seguimos es un poco particular, ya que los fondos que lancé hace muchos años mantienen una filosofía que, en última instancia, marco personalmente. Esto nos permite, en ocasiones, alejarnos un poco de las tendencias generales del mercado. Por ejemplo, actualmente tenemos muy poca exposición a Estados Unidos, lo que va algo en contra de la corriente, pero estamos convencidos de que las mejores oportunidades están en Europa, que se ha quedado rezagada en términos de flujos de fondos, en parte porque, desde una perspectiva macroeconómica, ha tenido un desempeño más débil. Aunque somos grandes defensores de la inversión en Estados Unidos a largo plazo y reconocemos sus fortalezas, hoy por hoy consideramos que el potencial de la renta variable está en campeones globales, pero no estadounidenses. A menudo, el enfoque está demasiado centrado en la tecnología americana, pero creemos que también hay compañías europeas de alta calidad que han quedado rezagadas y además, vemos oportunidades interesantes en pequeñas empresas, incluso en compañías domésticas, que han pasado desapercibidas en el mercado. Estas empresas, que se encuentran en nichos poco explorados, presentan buenas perspectivas a futuro y, en nuestra opinión, merecen atención.

¿Qué valores escogería para invertir en este 2025?

El sector farmacéutico y de la salud también refleja nuestra postura algo defensiva respecto a la renta variable y la macroeconomía. Mientras que el mercado en general se muestra muy optimista -impulsado, por ejemplo, por factores como la llegada de Trump- nosotros mantenemos una posición más cautelosa. Por ello, nuestra aproximación a la renta variable tiene un componente significativo en el sector salud, que consideramos clave en este contexto. El sector salud, además de ser menos cíclico, se ha quedado rezagado y ofrece, en nuestra opinión, buenas perspectivas. Si hablamos de ejemplos concretos, destacamos compañías como Novo Nordisk, en Europa, o AstraZeneca; estas empresas son campeones globales, con una calidad indiscutible y un posicionamiento atractivo, pero cuyos precios actuales no reflejan del todo su potencial. 

¿Cuál es el estilo de gestión en el fondo mixto de Renta 4?

Nuestro enfoque de inversión, a diferencia de otros colegas que suelen centrarse exclusivamente en el precio bajo (PER barato) o en estrategias de valor tradicionales, es diferente. Creemos que ese enfoque puede ser un error. Nuestro ADN está definido por la búsqueda de las mejores compañías: aquellas que cuentan con barreras de entrada sólidas, un buen posicionamiento competitivo y perspectivas atractivas a largo plazo. Dedicamos la mayor parte de nuestro tiempo a identificar estas empresas de alta calidad, ya que creemos que es fundamental estar invertidos en ellas a largo plazo. Evidentemente, el precio también es un factor que evaluamos al final del proceso, pero nuestro criterio principal siempre es la calidad y el potencial estratégico de la compañía. Entre los ejemplos que reflejan esta filosofía están empresas como Novo Nordisk y ASML, que cuentan con un posicionamiento excelente a medio y largo plazo. Este tipo de selección es el núcleo de nuestra estrategia, a la que añadimos un toque adicional: pequeñas compañías. En Renta 4 tenemos acceso a empresas de nicho que no están en el radar de los grandes fondos y que complementan nuestras carteras, aportando un potencial de rentabilidad adicional; además, nuestra sensibilidad y conocimiento sobre estas empresas muchas veces supera al que se puede obtener en grandes compañías globales, donde el análisis suele ser más generalizado y menos detallado.

¿Qué escenario prevés para la renta fija y dónde estáis encontrando las mejores oportunidades?¿Estáis aumentando duración?

Nuestra estrategia actual busca incrementar la solvencia en las carteras. En lugar de optar por high yield o compañías menos solventes que ofrecen mayores rendimientos, consideramos que hoy no compensa asumir ese riesgo y, por ello, nos centramos en empresas más sólidas, que ofrecen rendimientos algo menores, pero con una mayor seguridad y aumentamos ligeramente la duración en nuestras carteras. Creemos que los tipos de interés, en algún momento, comenzarán a bajar, en línea con nuestra visión macroeconómica. Aunque el mercado actualmente muestra un elevado optimismo, consideramos que podríamos ver un menor crecimiento, especialmente en Estados Unidos, lo que conduciría a una reducción en los tipos de interés. En este contexto, aumentar la duración tiene sentido estratégico.

Hoy en día, nuestra cartera incluye principalmente compañías europeas de primer nivel, que ofrecen una rentabilidad aproximada del 3,5%, un nivel que nos parece razonable, considerando la calidad de los emisores. Por otro lado, para diversificar fuera de la Unión Monetaria, incorporamos deuda pública americana y anglosajona con vencimientos a 10 años, ofreciendo rendimientos cercanos al 4,5%. En este punto del ciclo económico, creemos que incluir estos bonos en una parte de la cartera es una decisión acertada.

¿Tenéis algún tipo de rentabilidad objetivo?

No nos fijamos un objetivo concreto de rentabilidad, ya que creemos que hacerlo podría limitar nuestra capacidad para optimizar la estrategia. Si encontramos oportunidades interesantes, invertimos de forma significativa, pero si no las hay, no tenemos inconveniente en mantenernos planos o con una rentabilidad baja durante un año. Lo que no queremos es sentirnos obligados a invertir para alcanzar un3 % o un 5% simplemente por perseguir un objetivo fijo.

Actualmente gestionamos dos fondos principales. El primero es Pegasus, lanzado en 2007, un fondo muy conservador sin exposición a renta variable que ha generado históricamente una rentabilidad neta en torno al 3% anual para los partícipes. El segundo es Nexus, que sigue una filosofía similar pero con una mayor exposición a renta variable, actualmente entre el 20% y el 25%; desde su inicio, Nexus ha alcanzado una rentabilidad acumulada del 65%, lo que equivale a un 3,5% anual promedio, con un comportamiento algo más destacado en los últimos años.

De cara al futuro, esperamos que esta tendencia se mantenga, o incluso mejore ligeramente, gracias a las mejores oportunidades actuales en renta fija, que ofrece rendimientos más atractivos en comparación con años anteriores.

¿Cuál es el nivel actual de liquidez?

Actualmente mantenemos entre un 5 y un 6% en liquidez dentro del fondo. Esto se debe a que, a diferencia de otras épocas, la liquidez no está generando una rentabilidad nula´; en este caso, Renta 4 remunera la liquidez a una tasa cercana al Euribor, lo que equivale aproximadamente a un 2,5% o algo más. Este rendimiento nos permite mantenernos cómodos con esta posición líquida, ya que no sentimos la presión de invertir en activos que ofrezcan un 3,5% solo por buscar rentabilidad inmediata. Tener alrededor de un 7% del fondo en liquidez, a la espera de mejores oportunidades, nos parece una decisión razonable en el contexto actual.