¿Cuál es la tesis de inversión principal de este nuevo producto de capital privado?
Lo primero de todo es que se trata de lo que llamamos un fondo 'evergreen', es decir, que se opone a la estructura cerrada, por lo que tienes la posibilidad de decidir cuándo quieres entrar en el fondo. Estás invirtiendo en una cartera existente de activos privados y luego decides cuándo quieres salir.
Por supuesto, no hay magia, no es completamente líquido. Existe un mecanismo de control que protege a los inversores en caso de que todos quieran salir al mismo tiempo. Lo que podemos garantizar es un 5% de liquidez cada trimestre, lo que equivale aproximadamente a un 20% anual.
El segundo aspecto importante de la tesis de inversión es el mercado secundario: nuestro fondo 'evergreen' invierte principalmente en transacciones secundarias, lo que ayuda a evitar casi por completo la curva en J, garantiza una alta diversificación y ofrece una cartera muy madura con GPs muy reconocidos.
¿En qué se diferencia de otros fondos de mercados privados disponibles en el mercado?
Diría que la estructura 'evergreen' es algo relativamente nuevo en el mercado, un concepto que se está desarrollando rápidamente. Este año se han lanzado muchos fondos de este tipo, y es un enfoque completamente diferente al de los fondos tradicionales de private equity, que suelen tener una estructura cerrada.
Esto está vinculado a la propia creación del mercado de private equity, que inicialmente estaba dominado principalmente por inversores institucionales. Estos inversores estaban acostumbrados a trabajar con fondos cerrados porque tenían los recursos necesarios para gestionar las llamadas de capital, las distribuciones, las implicaciones fiscales y los informes.
Cuando se trata de inversores individuales, la situación se vuelve mucho más compleja. Por eso pensamos que una estructura 'evergreen', en la que los inversores pueden decidir cuándo entrar y cuándo salir, y donde el capital se reinvierte automáticamente, facilita mucho la gestión. De hecho, los inversores no tienen que preocuparse por reinvertir el dinero que les distribuimos. Es una estructura mucho más flexible que cualquier otra, especialmente para inversores individuales, pero también para instituciones más pequeñas que buscan un poco más de flexibilidad en su asignación de private equity.
Carmignac ha sido tradicionalmente un actor destacado en la gestión activa de mercados cotizados. ¿Qué motivó la entrada de la firma en el capital privado y cómo se alinea esta estrategia con su filosofía de inversión general?
Lo positivo del enfoque de Carmignac es que, al ser nuevos en este negocio, no tenía conflictos con otros tipos de clientes. Diría que sigue la misma filosofía de cualquier estructura de Carmignac: ofrecen lo mejor de lo que tienen a sus clientes finales.
Para desarrollar este negocio, tenían fuertes convicciones, como en cualquier otra clase de activo. Ya mencioné la estructura 'evergreen' y el mercado secundario, pero también consideramos importante apoyarnos en el ecosistema de Carmignac, ya que es una empresa de gran tamaño, que gestiona más de 35.000 millones en activos y cuenta con más de 300 empleados.
Este ecosistema no solo proporciona funciones de soporte, sino que también incluye analistas sectoriales, un equipo de ESG, estrategas macroeconómicos, entre otros, que contribuyen activamente a la estrategia de nuestro fondo. En definitiva, intentamos preservar el ADN del éxito que ha tenido Carmignac en otras clases de activos para crear un nuevo tipo de fondo y así facilitar el acceso a los mercados de private equity.
¿Cuál es la cantidad mínima de inversión y para qué tipo de inversor se adecúa mejor este producto?
En realidad, debemos adaptarnos al entorno regulatorio existente. El primer fondo que hemos lanzado es un fondo en Luxemburgo bajo la normativa UCITS Parte 2, lo que significa que está dirigido exclusivamente a inversores profesionales. Esto representa un desafío, ya que no podemos ofrecerlo directamente a inversores minoristas, no podemos hacer una promoción activa del fondo y solo podemos aceptar inversores profesionales con un ticket mínimo de inversión de 10.000 euros. Teniendo esto en cuenta, estamos ofreciendo un producto altamente diversificado, diseñado para inversores institucionales, pero que también puede estar disponible para ciertos tipos de inversores cualificados.
Tal vez el siguiente paso para nosotros sea lanzar algo más orientado al mercado minorista, lo cual es factible. Actualmente están surgiendo nuevas estructuras de fondos, como los ELTIF 2.0, que tienen ciertas restricciones en términos de inversión, ya que la normativa europea exige que estos fondos inviertan exclusivamente en activos europeos gestionados por gestores europeos. Sin embargo, podríamos considerar esta opción para intentar penetrar en el mercado minorista con un producto similar.
¿Qué criterios utiliza el equipo de gestión para seleccionar oportunidades de inversión en capital privado?
Nuestra estrategia se centra en invertir en fondos altamente consolidados, gestionados por administradores de renombre y respaldados por activos de alta calidad. En el mercado secundario existen numerosas oportunidades, pero creemos que es más importante pagar el precio adecuado por los activos correctos que adquirir activos con un gran descuento pero de baja calidad, que nunca permitirán recuperar la inversión.
Nuestro objetivo es enfocarnos principalmente en estrategias de 'buyout', invirtiendo en carteras de fondos bien establecidos y en empresas maduras, donde se pueda esperar un retorno de capital relativamente rápido, en lugar de tener que esperar muchos años antes de obtener las primeras ganancias en el portafolio.
En un entorno como el actual, ¿por qué es una buena idea invertir en capital privado?
En primer lugar, es importante recordar que el private equity es una inversión a largo plazo. Si analizamos su desempeño a lo largo de 5, 10, 15 o 20 años, siempre ha superado al mercado de valores, independientemente de los ciclos económicos. Es un sector muy resiliente, ya que la creación de valor real proviene del trabajo de los gestores de inversión, quienes impulsan el crecimiento de las empresas en cartera. Por ello, es fundamental confiar en la capacidad de estos profesionales para generar valor a lo largo del tiempo.
Nuestra estrategia en el mercado secundario es aún más interesante debido a su alto nivel de diversificación. Cuando inviertes en un fondo tradicional, su exposición suele estar limitada a unas 20 o 30 empresas. Sin embargo, con nuestro enfoque en el mercado secundario, logramos una exposición mucho más amplia. Actualmente, nuestro portfolio ya cuenta con más de 400 empresas, lo que nos permite reducir significativamente el riesgo.
En momentos de incertidumbre, contar con un portfolio altamente diversificado es clave para mitigar el riesgo. Además, estoy convencido de que el private equity genera valor a largo plazo, por lo que, si crees en esta estrategia, no deberías preocuparte demasiado por los ciclos económicos.
Por último, es cierto que la capacidad de invertir a nivel global es cada vez más importante. Apostar únicamente por EE.UU. o Europa puede ser complicado en el entorno actual. En cada mercado habrá ganadores y perdedores. Por ejemplo, algunas empresas se beneficiarán de los nuevos aranceles que impone Trump a ciertos países, mientras que otras sufrirán por ello. Por esta razón, la diversificación global y la confianza en un buen gestor son esenciales para generar valor sostenible en el tiempo.