La invasión de Ucrania por parte de Rusia despertó el miedo en países que parecían ajenos a conflictos y puso en marcha una carrera por el rearme y revisión de capacidades de defensa a nivel internacional. La OTAN elevó al 2% el porcentaje del PIB que sus miembros deben destinar a seguridad. Ahora se recrudece el conflicto en Oriente Próximo y sigue muy pendiente la comunidad internacional de las tensiones en el mar de China en cuanto a Taiwan. Por tanto, los flujos de inversión, pedidos y servicios en el sector Defensa están rompiendo máximos. Este sector, el de Defensa, ha evolucionado hacia tecnología e infraestructuras muy relacionadas con la ciberseguridad, un nicho dentro del sector, crítico para los gobiernos y en el que se está incrementando mucho la inversión.

En un informe publicado recientemente en Estrategias de Inversión les mostramos oportunidades de inversión en compañías del sector Defensa a nivel internacional y lo hacemos con un análisis tanto desde el punto de vista técnico como fundamental.

Otra opción de inversión en el sector es a través de un ETF. En este caso, no hay muchas opciones concretas centradas en el sector Defensa pero sí en ciberseguridad, que como digo, está absolutamente relacionado.

El L&G Cyber Security UCITS ETF replica el índice ISE Cyber Security UCITS, un índice que agrupa compañías con negocios en tecnología, ciberseguridad y servicios. El ETF replica la rentabilidad del benchmark comprando todos los componentes del índice y hace, por tanto, una réplica completa. Se trata de un ETF de acumulación, ya que los dividendos se acumulan y se reinvierten en el fondo.

El L&G Cyber Security UCITS ETF, con ISIN: IE00BYPLS672 y ticker en Bloomberg: ISPY, es un ETF con 2.282 millones de euros de activos gestionados que fue lanzado el 22 de septiembre de 2015 y está domiciliado en Irlanda y el proveedor del fondo es Legal & General (LGIM). La divisa del fondo es el USD, por tanto, para inversores fuera de la región dólar hay un riesgo adicional de divisa. Cumple normativa UCITS, MIFID II y tiene pasaporte europeo.

A través de este vehículo de inversión cotizado estaremos diversificando nuestra inversión hacia un buen número de compañías con negocios proveedores de infraestructuras y desarrolladoras de hardware y software para ciberseguridad integral y acceso externo.

El Top 10 de sus componentes suponen el 47,7% del total y son las siguientes compañías:

Diversificado también geográficamente:

En cuanto al riesgo, en una escala con máximo 7, el riesgo para este ETF es de 5; volatilidad a 1,3 y 5años se mantiene entre el 24% y el 25,55% y la pérdida máximo o máximo drawdown a 1 año -19,62% y a 5 años -34.83%, también máxima pérdida desde el inicio del -34,83%. Otros indicadores de riesgo como el Tracking Error, en 4.88 a 1 año, 4.48 a 3 años y 4.05 a 5 años; Beta de 0.64 a 1 año, 0.77 a 3 años y 0.81 a 5 años, con correlación entre 0.69 y 0.81 en ese mismo horizonte temporal.

La rentabilidad del ETF, YTD del 14.36%, a 1 año -0.85%, a 3 años +8.60% y a 5 años +55.57%.

Ratios de rentabilidad absoluta, como el ratio de Sharpe, de 0.13 a 1 año y 0.06 a 5 años y Sortino entre 0.10 a 1 año y 0.05 a 5 años.

Señalar por último que la ratio de gastos totales (TER) del ETF es del 0,69%.

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