Algunos puntos que destacaron en común:
- Su proceso de creación fue largo y marcado por obstáculos.
- Son independientes y con alineación de intereses con sus partícipes.
- Comenzaron con poco patrimonio y siguen enfocados en la rentabilidad.
- Prácticamente todo el patrimonio financiero está invertido en sus fondos.
- Consideran que se requiere una regulación más flexible y de acuerdo al tamaño.
- Dar mayor visibilidad a las gestoras independientes pequeñas es bueno para el inversor/ahorrador español, para España y para esos proyectos independientes.
Generalmente las gestoras más grandes ocupan buena parte de los titulares, cuando hay gestoras con mucho talento que no cuentan con esos escaparates. Además, cuentan con estrategias de inversión muy interesantes y en las que la independencia de pensamiento y de decisión marcan una importante diferencia, con una total alineación de intereses con sus partícipes.
La industria de fondos española muestra un patrimonio cercano a los 320.000 millones de euros. Sin embargo, el 80% de los mismos están concentrados entre las 10 mayores gestoras españolas, pertenecientes a grupos bancarios, quienes además cuentan con la facilidad de una amplia red de distribución vía sucursales bancarias.
Son muchas las razones que han llevado a estos profesionales a lanzar sus propias gestoras. Luis de Blas, Socio Fundador de Valentum AM, señala que “en un sector dominado por las gestoras de bancos y las internacionales, es un lujo poder gestionar patrimonio de forma independiente”. Un proyecto así implica tener que dar un paso que no es sencillo y que implica “levantar capital”, que no es nada sencillo, especialmente en España, pero también tiene su lado dulce que es “ir todas las mañanas a trabajar con una sonrisa en la cara haciendo lo que tú quieres”, añade.
Para José María Concejo, CEO de Horos Asset Management, además de hacer una gestión verdaderamente independiente está el “poder hacer las cosas de la manera en la que uno cree que se deben hacer, que es muy difícil cuando gestionas dentro de los grandes grupos ya que existe una serie de restricciones, limitaciones e impedimentos”. Tras trabajar en multinacionales su experiencia en este sentido es significativa. Destaca que el gestionar con nuestros intereses alineados a los de los inversores es algo que siempre han intentado hacer, y una de las motivaciones del lanzamiento de la gestora.
Todos los ponentes han trabajado en el sector, y en entidades grandes. “La gestión es a lo que te quieres dedicar, y trabajar en tu propia gestora, sin que haya ningún tipo de ruido, es muy relevante y además es fundamental para hacer las cosas bien”, comenta Rafael Peña, Socio Fundador de Olea Gestión de Activos.
Sin embargo, como todo en la vida, también se han encontrado con algunas barreras, sobre todo a nivel regulatorio. Por un lado, la dificultad en la comercialización de fondos con “matrícula” española entre inversor institucional o redes, llevándolos a registrar sus fondos en Luxemburgo. “A pesar de las facilidades que existen en España para lanzar un fondo (especialmente en términos de costes), la matrícula española no es bien vista, incluso en algunas partes del universo español” apunta de Blas, que lo califica de absurdo y frustrante. “Lanzar un fondo en España no es caro y posiblemente es de los sitios más baratos de Europa, cuando en Luxemburgo es 5 veces mayor, pero el hecho de que tampoco se faciliten las cosas para la comercialización de los productos de gestoras pequeñas es algo que hay que facilitar”.
Otros de los obstáculos son la lentitud en la aprobación de la gestora, así como todos los recursos que se exigen para para poder funcionar, que “son enormes”, comenta Concejo. “Esa cantidad de costes que se nos exigen son una dificultad enorme para una compañía pequeña, sin considerar el esfuerzo que lleva el levantar capital”. Es más fácil vender un fondo de cualquier país del mundo antes que un vehículo de derecho español”, obligándoles a ser creativos para vender sus productos en el propio país, añade.
La proporcionalidad es un principio de la Ley del Mercado de Valores y trata de un régimen prudencial propio de supervisión, adaptándolo a las particularidades de determinados modelos de negocio, a lo que Pérez comenta que no se está cumpliendo. "Estos requerimientos de medios humanos y materiales para el desarrollo de actividad se hacen sin tener en cuenta el tamaño y, por tanto, es un freno claro al desarrollo del sector y a la competencia, estableciendo unas barreras de entrada organizativas que no tienen sentido".
“Hay muchas limitaciones para estar en las carteras de las bancas privadas medianas y de los grandes bancos, con modelos de asesoramiento que muchas veces se basan en que debamos tener un volumen muy superior sin juzgar la calidad de nuestra gestión”, lo que para Pérez es otra de esas barreras a sortear para potenciar la venta de sus productos. Además, considera que el regulador debería apoyar el acceso a esos mercados.
Pero también hay alicientes, que hacen que los expertos sigan motivados con sus proyectos, y el mayor de ellos es la gran pasión por lo que hacen, que es gestionar y de manera independiente. Además de una responsabilidad fiduciaria sin ningún conflicto de interés, que hace que “duerman bien”. Existe una alineación de intereses con el cliente, al tener su propio dinero invertido en su gestora y por tanto en sus fondos “queremos lo mismo para nuestros partícipes”, comentan de Blas y Peña. Aunque también, Concejo dice que el “romper las barreras y cambiar las cosas” se convierte en una motivación, pero también ayudar a los demás a alcanzar sus metas financieras. “Dar mayor visibilidad a las gestoras independientes pequeñas es bueno para el inversor/ahorrador español, para España y para esos proyectos independientes”.
La evolución de los activos de estas gestoras ha seguido similares trayectorias, aunque en diferentes periodos del tiempo. Olea Gestión comenzó en 2004, solo con Peña y con 10 millones de euros. Con la posterior incorporación de Hernán Cortés en 2009 los activos ascendieron a 15 millones de euros. Los hitos importantes se dieron entre 2013 y 2017 cuando alcanzaron los 50 millones de euros, hasta los 100 millones en 2017, y aprovecharon para sacar el fondo en Luxemburgo, y en 2020 llegaron a los 150 millones de euros, detonante para lanzar su propia gestora, ya que hasta ese momento estaban dentro de Tressis, una plataforma potente. Actualmente el volumen de activos ronda los 130 millones de euros y siempre con la misma estrategia y deseando crecer en cuota de mercado. Cuentan con una estrategia, pero al ser un multiactivo se podría decir que son varias estrategias por tipo de activo.
En el caso de Horos, sus inicios fueron también con poco dinero, proveniente principalmente de “Friends & Family” y algún otro cliente que venía de su etapa anterior. Sus objetivos de captación eran muy conservadores ya que el único objetivo real era y es la rentabilidad de sus estrategias. “Es donde tenemos invertido nuestro dinero, pero además un buen desempeño llama a otros inversores. El patrimonio es simplemente un medio, pero lo “importante es el margen” apunta su CEO. “Hemos crecido con mayor lentitud que si hubiéramos decidido pagar retrocesiones, pero decidimos que nuestro modelo negocio en esta nueva etapa que empezamos hace casi cinco años iba a ser más lento, pero más sólido y sin pagar retrocesiones”. En Horos tienen dos estrategias, una de renta variable ibérica y otra de renta variable internacional, con 3 vehículos: dos fondos y un plan de pensiones que replica la estrategia ibérica.
En Valentum, sus dos socios empezaron esta andadura en 2014 con 3 millones de euros y bajo el paraguas de Gesiuris Asset Management. Al llegar a unos 100 millones de euros de patrimonio entre 2016-2017 decidieron establecerse por su cuenta, materializándose la gestora independiente en octubre de 2018. “El proceso de creación de la gestora fue largo y nada fácil”, comenta uno de sus socios. Hoy el patrimonio ronda unos 130 millones de euros, vía dos fondos. El mayor de los fondos es de unos 125 millones de euros y se trata de una estrategia muy flexible, pero con fuerte foco en pequeñas y medianas compañías; y el fondo Valentum Magno que invierte en grandes compañías. Dado que notaron un cierto tope al llegar a los 150 millones de patrimonio, decidieron sacar versiones luxemburguesas de sus fondos para lograr impulsar un mayor crecimiento y sortear esa barrera.
Conclusiones
Es licenciado en Administración y Dirección de Empresas por la Universidad Pontificia de Comillas (ICADE), MBA por IE Business School. Comenzó su carrera como analista de renta variable en Ibersecurities y Banesto. Gestor en Gesiuris Asset Management del fondo Valentum FI, fondo que ahora gestiona también en su propia gestora. También es profesor en el Instituto Superior de Bolsa, Inversión y Finanzas |
Es economista por la Universidad Autónoma de Madrid. Comenzó su carrera en Banco Central Hispano en 1994 como director de Inversiones de Central Hispano Pensiones y Seguros y posteriormente co-director de Inversiones del Área de Gestión de Activos de BCH. Posteriormente fue gestor de diversas carteras en Tresis SV y en 2020 funda Olea Gestión de Activos. |
Es licenciado en Derecho por la Universidad Pontificia de Comillas (ICADE), MBA por la Stern School of Business (New York University) y Master en Gestión de Carteras por el IEB. Ha desempeñado distintos puestos de responsabilidad en varias entidades financieras internacionales, empezando su carrera profesional en Nueva York como broker de bolsa en Kidder, Peabody & Co. Posteriormente trabajó en Bankers Trust, ABN AMRO Asset Management, fue jefe de Ventas en España y Portugal de JPMorgan Asset Management y director general en España de Allianz Global Investors. En su última etapa fue Socio de la gestora W4i Investment Advisors Limited y consejero delegado de Metagestión. |