Llevas desde 1999 en Aberdeen Investments, en 2018 pasas a ser responsable de Iberia. ¿Cuáles son los momentos más y menos dulces que has vivido en estos años?
Entre los momentos más dulces está el hecho de que el equipo sigue creciendo. Como oficina hemos pasado de 2 a 16 personas. Incorporar profesionales como Gabriela, Mónica, todo el equipo de infraestructuras, el equipo real estate y el equipo de distribución, han sido de los momentos más dulces. Los momentos más tristes son aquellos en que la gente abandona el barco o se ha ido por razones profesionales o familiares. Hemos construido una familia muy potente y, a nivel personal, lo más importante es saber que las personas que componen el equipo están bien, sanas y con ganas de crecer.
Todas las fusiones - con Scottish Widows en 2013, Credit Suisse en 2009, la parte de mandatos con Deutsche Bank en 2005 … - Han hecho de Aberdeen Investments una gestora muy potente y verla crecer es una satisfacción continua.
¿Cómo habéis cerrado 2024 y cuáles son los objetivos a nivel de crecimiento que os habéis planteado para próximos años?
2024 ha sido un año positivo después de dos años en negativo. Estamos muy contentos porque el inversor ha ido más hacia la parte de renta fija. Tanto Scottish Widows como Standard Life son players puros de renta fija y debido a su herencia somos muy potentes en monetario y crédito, que es hacia donde se han ido la mayor parte de los activos. Evidentemente el fee es mucho más reducido. Y algunos inversores han seguido confiando en nosotros por nuestras fortalezas en renta fija emergente y renta variable de pequeñas compañías.
De cara a 2025 nos gustaría que los inversores de monetarios subieran el siguiente escalón de riesgo, de una duración media de 60 días a un año o año y medio, pues creemos que la bajada de tipos de interés puede hacer que el mercado monetario sea menos atractivo. La expectativa de Aberdeen Investments es que los tipos bajarán al 2% y creemos que es fundamental que el inversor se mueva del depósito al fondo monetario por razones fiscales, de diversificación, eficiencia de su planificación, entre otroasy que vaya cogiendo algo más de renta variable. Estamos muy positivos en la renta variable de mercados desarrollados.
¿Cómo está afectando la concentración bancaria a la concentración de los distribuidores?
La concentración bancaria es un tema complicado porque cada vez más vamos hacia una arquitectura guiada, no totalmente abierta. Y para competir en ella hay que ser una gran gestora, un especialista en determinados productos o una boutique. Pero, desde luego, hay que ser una gestora que pueda ofrecer muchas alternativas en distintas áreas, con fees atractivos, porque es donde está jugando el mercado. Es un juego que no será fácil, hay muchos competidores y España no es El Dorado, como mucha gente ha pensado. En este sentido, me gusta la opción que tomó Aberdeen Investments de tener sucursal en España, no somos una casa de representación. España es una apuesta para la gestora.
Mencionas que uno de los problemas es que ahora se buscan unos fees cada vez más bajos. ¿Cómo crees que además de esta concentración bancaria pueda afectar el tema de Mifid III?
Vamos a ver cómo afecta Mifid III y cómo estructuran factores como las comisiones, rebates, etc. Parece que los rebates se van a permitir y, por el lado del coste, habrá que demostrar que estás aportando valor al índice. abrdn se va a posicionar como una gestora activa donde, gracias a su volumen, podrá ser atractiva hasta cierto punto. Es decir, no vamos a competir con ETF en precio pero sí se lo vamos a poner difícil. Para nosotros es fundamental la gestión activa, ambas estrategias van a tener que convivir. En renta fija estamos gestionando 170.000 millones y el 92% de la renta fija hizo superó la rentabilidad del índice respecto a su benchmark mientras en renta variable, donde estamos gestionando 80.000 millones, hemos pasado de un outperformance del 35% en 2023 al 44% de 2024. Eso significa que las estrategias van cogiendo tracción y pensamos que la incertidumbre que hay ahora en el mundo hará que los fundamentales lo hagan mejor.
Si miramos a temas que están impactando en el sector, por un lado, está la gestión pasiva, como comentas, y por otro, los alternativos. ¿Qué posicionamiento tenéis?
Tenemos muchísimo en alternativos. Somos dueños de las plataformas logísticas de Amazon, Carrefour y Decathlon aquí en Madrid, y somos gestores de los intercambiadores de Plaza Castilla, María Molina y Príncipe Pío. También somos gestores de la fibra óptica de Masmóvil, de la autopista de Málaga a Marbella, del Hospital de Coslada, Cuatro hospitales en Portugal, la Torre Iberdrola de Barcelona, la línea 9 de Metro LigeroPor eso es justo decir que conocemos muy bien estos activos; un producto ilíquido dedicado históricamente al inversor institucional. Estamos viendo si Aberdeen Investments tiene que dar el paso a combinar inversor institucional y retail dentro de esos productos Pero para que cualquier inversor pueda probar el concepto de ilíquido, estamos democratizando la inversión en estos mercados. Aberdeen Investments desde 2010 tiene un producto registrado en España, traspasable que permite invertir en residencias de estudiantes y de ancianos energías renovables, infraestructura, venture capital, royalties de farma y todo desde cantidades muy bajas y de forma absolutamente líquida. Nuestros focos más potentes son el Real Estate, un activo en el que somos la segunda gestora por detrás de AXA a nivel europeo - e infraestructuras.
¿Habéis notado un incremento de interés o la demanda por parte del inversor particular?
Hemos notado que ha habido crecimiento del inversor particular por nuestra parte más líquida, en multiactivo. Hablamos de estrategias donde gestionas un producto para asegurar la liquidez en renta variable, renta fija, alternativos líquidos. Aberdeen Investments no se quiere ver en un escenario donde haya que bloquear un producto porque el inversor se quiere salir al tener un objetivo de inversión diferente del institucional. Estamos buscando productos quizás algo más amigables fiscalmente como ELTIF,...SICAVs Luxemburguesas…pero es un producto que conocen bien las aseguradoras, fondos de pensiones, family offices para estar durante 10 o 15 años.
De los productos en los que tenéis más expertise, ¿cuál creéis que puede despuntar el próximo año?
Creemos que entre nuestra gama de productos el que puede despuntar este año es un fondo de crédito aggregate de muy corto plazo, el abrdn Short Dated Enhanced Income, con una duración máxima de dos años, una yield en euros de aproximadamente el 5,5% que busca crédito en varios segmentos que van desde el gobierno americano hasta algún mercado emergente, pero con ciertas limitaciones. Por ejemplo, China nunca puede pasar del 10% en cartera - actualmente está en el 6% - porque es crédito de muy corto plazo, rating medio A. El fondo busca mucha calidad, asegurar la liquidez y es muy de corto plazo, con lo cual para mí sería el producto estrella en ese paso que debería dar el inversor hacia una escala superior de rentabilidad con unos niveles de tipos y rating muy atractivos.
Para otra tipología de cliente este año confiamos mucho en nuestros fondos de small caps europeos, globales y estadounidenses.
Las pequeñas compañías están infravaloradas y seguirán siendo objeto de adquisición por parte de empresas más grandes como estrategia de crecimiento. Además, son las que mejor lo hacen en un escenario de bajadas de tipos de interés, las que mejor salen de una recesión y las más flexibles. Son esas ideas las que sustentan nuestra visión: que están despuntando, que lo hacen bien, que idean algo y lo desarrollan y que además la familia se queda dentro del accionariado las que lo hacen bien. Y, además, en un escenario donde las carteras tienen que estar diversificadas, no nos olvidemos de los emergentes, que nadie los ha mirado durante 10 años después de que de 2003 a 2013 hubiera hegemonía absoluta de emergentes. Una entrada clara en estos mercados es vía Europa, por eso estamos más positivos en Europa y bueno, vemos más diversificación en el resto del mundo. Lo que sí que vemos es que el dinero tiene que estar funcionando. Estamos en un escenario positivo para la inflación.
¿Cuál es vuestra visión macro?
En renta fija, somos neutrales en bonos soberanos y más positivos en crédito de menor duración, porque pensamos que la duración nos va a traer volatilidad principalmente por la geopolítica. Nuestro escenario se basa en las tres i: tipos de interés, inflación e incertidumbre. Los tipos de interés están bajando, lo que es un escenario positivo para la renta fija pero de menor duración. La inflación va a estar en torno a los tipos de interés lo que supone que hay emisores con buen análisis crediticio, sin defaults, impagos… eso es para estar en crédito investment grade.
Y en renta variable, una vez más pensamos que es un año de mercados desarrollados aunque la guerra de aranceles nos puede traer alguna sorpresa. Estamos positivos en la renta variable de Estados Unidos, Europa y Japón, una vez más buscando la selección de compañías. Además, diversificaríamos la posición en Estados Unidos - no consideramos que tenga que ser un 70% del MSCI cuando no lo es del PIB- y seguiremos viendo alguna sorpresa como la de Nvidia.
Con esto, ¿cómo vemos el mundo? Creemos que sí hay que invertir un 55-60% en Estados Unidos, un 15-20% en Europa y un 10% en Japón. El resto, en mercados emergentes. Hay compañías que lo hacen muy bien y que están a valoraciones irrisorias en el resto del mundo, con lo cual pensamos que es un año de un inversor más global.
Son precisamente estas compañías innovadoras, con modelos de negocio sólidos y con un fuerte compromiso de sus fundadores dentro del accionariado, las que suelen destacar.
¿Cuándo crees que llegará el momento del despegue en los mercados emergentes?
Si hablamos de renta variable, creo que puede haber un momento en que los inversores comiencen a cuestionar las valoraciones de Estados Unidos y dirijan su atención hacia compañías en India, China o Corea que cotizan con un descuento significativo. A pesar de que llevan un crecimiento en beneficios muy parecido a sus homólogos en EEUU, muchas de estas empresas han visto caer un 30% de su valor en bolsa mientras que el mercado estadounidense ha subido un 70%. En esencia, estamos pagando el doble por compañías en Estados Unidos en comparación con otras con fundamentales sólidos, ventas sostenidas y menor apalancamiento en mercados alternativos. En este contexto, adoptar una visión contrarian podría ser una estrategia prudente para explorar oportunidades fuera del mercado estadounidense. Por supuesto, hay que conocer las compañías en las que se invierte. Un valor como Pemex, la petrolera mexicana, que forma parte del benchmark de high yield europeo. A pesar de emitir en euros, el riesgo subyacente sigue siendo el de una empresa mexicana y, por extensión, el de un mercado emergente, lo que plantea una interesante disyuntiva para los inversores europeos.
¿De dónde crees que puede venir el mayor riesgo de los mercados?
El mayor riesgo, holísticamente hablando, es tener una compañía que no conoces en cartera y que pueda llegar a desestabilizarla. En este sentido, es preferible asumir algo menos de rentabilidad y evitar riesgos innecesarios. Eso es algo que Aberdeen Investments ha hecho muy bien. Siendo uno de los más potentes inversores en Rusia, hemos sabido evitar exposiciones a compañías como Tesco o Adani en India. Actualmente, la firma gestiona un fondo de renta variable india valorado en 13.000 millones de dólares y otro de renta fija india de 600 millones de dólares, manteniendo un enfoque prudente en la selección de activos.
A nivel general, es muy importante mirar qué compañías y gobiernos están bien gestionados y comprender los riesgos asociados a las divisas. A día de hoy creo que la deuda es uno de los factores más importantes junto a la sobrevaloración de compañías, la geopolítica, o los aranceles, pero lo más importante es saber qué activos estás adquiriendo.
¿Un deseo para 2025?
Es fundamental que Aberdeen Investments sea reconocida por su verdadera dimensión y trayectoria como gestora de activos. Con 500.000 millones de dólares en activos bajo gestión, su presencia en España sigue siendo limitada en comparación con su relevancia global. El objetivo es consolidar su posicionamiento en el mercado y, por supuesto, generar una rentabilidad atractiva y sostenible para todos los inversores.