¿En qué momento del ciclo nos encontramos?
Atribuimos el concepto del ciclo de vida del sentimiento del mercado al famoso inversor John Templeton, quien lo definía como sigue: "Los mercados alcistas nacen en el pesimismo, crecen en el escepticismo, maduran en el optimismo y mueren con la euforia." A nuestro juicio, el sentimiento inversor actualmente se encuentra dividido geográficamente. Parece reinar el optimismo entre la mayoría de los inversores estadounidenses, pero la actitud de los europeos no es tan halagüeña. En el frente económico, muchos países desarrollados están mostrando dinámicas típicamente observadas en una fase avanzada del ciclo económico, con un crecimiento lento pero positivo, y un contexto laboral relativamente sólido.
¿Qué visión tiene para el mercado en este 2025?
Creemos que el ciclo alcista probablemente continuará y superará las previsiones de consenso actuales gracias a una economía mundial más sólida de lo esperado y a la remisión eventual de la incertidumbre política (la cual se ha visto alimentada por la política comercial de Estados Unidos, las elecciones en Alemania y Canadá, y los problemas presupuestarios en Francia, entre otras circunstancias). En Fisher Investments prevemos que las acciones europeas y orientadas al valor registren mejores resultados que las acciones estadounidenses y orientadas al crecimiento, ya que, en Europa, el sentimiento parece distar más de la realidad.
¿Qué buscan ahora los grandes patrimonios a la hora de invertir?
En nuestra opinión, los inversores buscan un asesor con experiencia que priorice sus necesidades y que les proporcione una estrategia de inversión ajustada a ellos, que sea flexible y que les ayude a alcanzar sus objetivos financieros a largo plazo. También creemos que un servicio proactivo y una educación financiera de alta calidad constituyen elementos indispensables para la experiencia del cliente, especialmente en períodos de volatilidad del mercado, cuando los inversores suelen verse tentados a reaccionar de formas contraproducentes ante los altibajos bursátiles.
¿Dónde creéis que estarán las oportunidades para vuestros clientes en este 2025?
Como he mencionado anteriormente, creemos probable que las acciones europeas y orientadas al valor se sitúen por encima de la media del mercado. Los analistas profesionales muestran un pesimismo generalizado con respecto a Europa, a pesar de su resiliencia y sus resultados empresariales. Si bien es probable que las acciones estadounidenses de gran capitalización y orientadas al crecimiento sigan presentando un buen comportamiento, la brecha entre las expectativas y la realidad (que, en nuestra opinión, es lo que genera las mayores fluctuaciones en el mercado) es más pequeña.
¿Qué sectores o temáticas tienen que tener los inversores sí o sí en las carteras?
A nuestro juicio, mantener una buena diversificación a escala mundial es crucial para los inversores a largo plazo, independientemente de sus perspectivas bursátiles a corto plazo. Para alcanzar esta diversificación, probablemente sea necesario contar con exposición en la mayoría de los 11 sectores principales, si no en todos. Sin embargo, nuestra previsión para 2025 favorece a las acciones europeas, dado el peso de los sectores industrial, financiero y sanitario en su mercado. Creemos que tanto las grandes empresas tecnológicas como aquellas con un alto componente tecnológico orientadas al crecimiento registrarán un buen comportamiento, pero sus resultados serán inferiores a los de las acciones europeas y más orientadas al valor.
¿Qué puede alterar el rumbo de las bolsas?
Los mercados son relativamente eficientes y descuentan toda información de dominio público. La información menos comentada es la que realmente más incide en los mercados. Algunos de los riesgos que seguimos con lupa son la especulación de los mercados de criptomonedas, la liquidez de las empresas no cotizadas, los déficits fiscales y el gasto potencialmente excesivo en empresas desarrolladoras de software en la nube. De forma individual, ninguno de estos riesgos parece tener la magnitud suficiente para hacer descarrilar a las bolsas, pero, en conjunto, tendrían el potencial para perjudicarlas. En nuestra opinión, haría falta un acontecimiento importante, como una recesión imprevista, para provocar tal impacto en los mercados, algo que nos parece poco probable en estos momentos.
En renta fija ¿qué exposición creéis que es óptima para un perfil de inversor medio?
Esto depende de la situación personal de cada inversor. No existe un único enfoque de inversión que se ajuste a todos por igual. Para un inversor con un horizonte temporal más corto, una gran necesidad de liquidez y una menor tolerancia al riesgo, podría ser conveniente la renta fija, ya que le permitiría amortiguar la volatilidad a corto plazo en su cartera. Sin embargo, para aquellos inversores cuyo objetivo sea conseguir crecimiento a largo plazo, una mayor exposición a la renta variable (de hasta el 100 % en su cartera) podría resultar más favorable.
Cada vez más gestoras ven valor en los bonos de alta beta, como la deuda subordinada, o en los bonos de alto rendimiento. ¿Qué opina?
Para nosotros, la función principal de la renta fija en las carteras es atenuar la volatilidad de la renta variable, por lo que los inversores no necesitan centrarse demasiado en encontrar los bonos corporativos con los mejores rendimientos. Dado que los diferenciales crediticios son estrechos en comparación con sus medias históricas, creemos que los bonos corporativos y de alto rendimiento actualmente muestran una correlación entre riesgo y rentabilidad más equilibrada.
Si bien prevemos que la economía revista solidez este año, es probable que los inversores no obtengan suficiente compensación como para asumir los riesgos inherentes a la deuda soberana emitida por los países desarrollados.
¿Cómo estáis gestionando la duración en las carteras?
Esperamos que los tipos de interés a largo plazo se mantengan dentro de un rango relativamente acotado a lo largo de este año, ya que el crecimiento económico, más fuerte de lo esperado, neutralizará las perspectivas de unas tasas de inflación más reducidas. En consecuencia, creemos que conviene adoptar una posición neutral con respecto a la duración. No obstante, creemos que los tipos de interés fluctuarán este año, lo que posiblemente nos permita ajustar de forma oportunista la duración de nuestra exposición a medida que avanza el año.
¿Estáis protegiendo las carteras de algún modo?
Las carteras de los inversores a largo plazo siempre deberían estar suficientemente diversificadas por países, sectores y estilos de inversión. La mayoría de los instrumentos que, según los inversores, suelen proporcionar protección, a menudo limitan el potencial de crecimiento. En nuestra opinión, no es necesario que los inversores se protejan frente a las subidas, a menos que se espere una caída en el futuro, algo que nos parece poco probable este año.
Cada vez más gestoras, especialmente en España, están lanzando productos ilíquidos. ¿Cuál es vuestra visión? ¿Cree que los clientes están preparados para este tipo de activo?
Los inversores suelen subestimar la importancia de los vehículos líquidos. Probablemente, los inversores a largo plazo no necesitan asumir más riesgos asociados con sus activos ilíquidos para alcanzar sus objetivos financieros. Asimismo, si bien las rentabilidades de los distintos tipos de inversiones pueden variar, observamos pocos indicios de que los activos ilíquidos proporcionen más rentabilidades a largo plazo que los activos públicos con mayor liquidez.