No digo que sea imposible porque seguirán haciendo lo mismo que ahora pero con un poco más de coste y de problemas. Los supervisores financieros ya no serán una mera correa de trasmisión y alguno, puede que alguno, vaya a la cárcel por el saqueo al que sometieron a las entidades que gestionaban en beneficio propio.
Ahora la banca cambia de estrategia. La bancarización ya no tiene sentido ni es soportable su estructura de oficinas y empleados.
El mercado y las circunstancias del momento han cambiado, la competencia engañosa ahora es cosa de pocos, los que han quedado después de la criba del sector, y ello será un problema en el futuro. El mercado se controla más fácilmente con los pocos que son, los chiringuitos han caído, el sistema anterior ha traído pérdidas cuantiosas en el ejercicio cerrado anterior por primera vez en su historia. Además ahora ya no se atreven a grandes mentiras sino que si examinas sus balances las mentiras después de estos años están desinfladas, los balances no reflejan la realidad únicamente se aproximan a ella .
Con una morosidad oficial que alcanza los dos dígitos y llega al 12% - y la real puede que esté en el 15%- los balances en general no son de recibo pero eso no se puede publicar porque las provisiones no están preparadas para ello. Los principales accionistas de las entidades y que se sientan en sus consejos de administración en base a los propios prestamos para compra de acciones, ven cómo se les van renovando las operaciones de compra porque no pueden pagar ni asumir sus pérdidas. No todos somos iguales, caso Sabadell por ejemplo. Ser propietario de un porcentaje importante de acciones del banco en base a un crédito concedido que a su vez puede pagarse con los propios dividendos, es la realidad. Quedarse con una entidad de ahorros y toda su estructura prácticamente a coste cero y con préstamos y subvenciones que consiguen consolidar a la entidad compradora es la realidad, esa es la endeblez actual del sistema.
El operar con márgenes ya no sirve aunque aún quedan negocios como la deuda para operar de esa forma al igual que las operaciones de la banca inversión y corporativas, nada es para siempre. Si antes te cobraban por todo ahora te cobrarán por más. No se sabe ya dónde rascarle las cuentas a los clientes, las comisiones que se inventan y que son autorizadas, como no podía ser menos por el BdE son cada vez más variadas y de importes mínimos superiores, hay necesidad de cambiar el sistema y cargar a los clientes la falta de beneficios mientras se reestructura y carece de ellos.
La sofistificacion financiera de los productos comercializados en masa ya no es posible, son demasiados los engaños a los que han sometido a sus clientes dejándolos sin sus ahorros de toda la vida. Su abuso de la confianza depositada les ha servido para que abran los ojos. Ahora la banca ya no es un negocio de confianza, es de desconfianza. Ahora son meros gestores de clientes con toda la desconfianza del mundo frente a ellos pero con la necesidad de utilizarlos porque el transito no está a un completo al nuevo sistema.
¡Cómo han cambiado las cosas! Aunque viendo lo que les ha pasado a los chipriotas puede que nuestros ahorros tampoco estén garantizados. Las acciones y la línea emprendida no tiene vuelta de hoja. No son los accionistas los que pierden su inversión y sus malos gestores van a la cárcel, son los ahorradores los que pierden parte de su dinero. Esto parece el mundo al revés. Ahora que, pensándolo bien, en nuestro país esto ya se puso en práctica con las preferentes. A los ahorradores ya les han quitado sus ahorros y ahora alguna entidad pretende empezar por los principios ¿para volver a repetir la jugada?- Algunos titulares de preferentes y obligaciones subordinadas de Bankia se están organizando para convocar una asamblea que pueda cambiar las cosas por ello es necesario que se unan a las asociaciones que la gestionan para hacer frente a la consolidación del expolio con el cambio de estos títulos por acciones con quitas superiores al 50%.
Es necesario y urgente cambiar este estado de cosas dado que si no hay seguridad jurídica para los ahorradores el sistema se resquebrajara.
Rafael Montava Molina
Consultor Financiero Empresarial
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