GRECIA - Pronto llegará la reestructuración

Perspectivas: Es la economía más débil de la eurozona. Grecia es el país de la eurozona con más probabilidades de tener que reestructurar su deuda en los "próximos años".

Detalles: Grecia está realizando algunos progresos en el corto plazo, pero el coste de colocación de su deuda continuará creciendo hasta el 8% de su PIB en 2013. La situación política sigue siendo inestable y se tendrán que tomar nuevas medidas de austeridad a pesar de las protestas sociales.

IRLANDA - El plan de rescate de su sector financiero podría reducir su deuda

Perspectivas: la deuda irlandesa creó sus propios problemas con el rescate de sus bancos. La duda está en la posibilidad de quiebra de los propios bancos o de su deuda (o de ambos).

Detalles: El rescate de su sector bancario ha provocado la actual debilidad de su deuda. El paquete de fondos diseñado por la UE y el FMI no arregla el problema, porque no cambia la estructura del sistema bancario del país.

PORTUGAL - A punto del rescate


Perspectiva: Portugal podría ser rescatado pronto, los tipos de la deuda gubernamental han subido con fuerza.

Detalles: los problemas de la deuda portuguesa se asemejan más a los problemas en Grecia que en Irlanda: lento crecimiento y altos niveles de deuda. Además también tiene un serio problema en la deuda de su sector privado, lo que significa que el proceso de desampalacamiento aún no habría comenzado. El país podría volver a entrar en recesión en este 2011.

ESPAÑA - Si necesita ayuda, la Eurozona no estaría preparada

Perspectiva: La crisis inmobiliaria, causada por el sector financiero y la gran tasa de desempleo podría llevar a la economía española a tener que ser rescatada por parte del FMI y la UE. Pero dicho apoyo, no sería suficiente para "arreglar" el país.

Detalles: En España, el principal problema en el corto plazo es que el sector financiero podría incrementar sus problemas, lo que incrementaría el gasto del estado. Los planes de austeridad podrían dañar los ingresos fiscales, lo que supondría tener que recibir ayuda desde el EFSF (European Financial Stability Facility).
El fondo actual no tiene suficiente dinero para rescatar a España, por lo que la primera consecuencia sería un incremento del fondo de ayuda y un mayor coste para cada país miembro.

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