Más leña que echar al horno del miedo. El veterano Jim Rogers, conocido fundamentalmente por sus amplios conocimientos del mercado de materias primas, divisas, y también por sus movimientos en la renta variable, lanzó un aviso con un tono bastante oscuro. En su última aparición alertó a todos los agentes del mercado de lo que cree que está por venir en Estados Unidos y en las bolsas mundiales. Y esto no es otra cosa que un fuerte desplome como el que asistimos con la llegada de la crisis financiera internacional.
Rogers alertó de que en estos momentos nos encontramos en una situación parecida a la que “vimos en la década de 1920”
, con unos riesgos profundamente sistémicos y que vino precedido de un crash en los mercados y una gran depresión que atizó al mundo entero y del que se siguen escribiendo numerosos libros de economía.
Así, desde su punto de vista los mercados pueden “convertirse en una burbuja” más pronto que tarde, por las valoraciones tan elevadas que ha alcanzado con una celeridad pasmosa. Por eso, aseguró, “posee pocas acciones en cartera en estos momentos” y “ninguna de ellas es de Estados Unidos”.
Para argumentar esta estrategia concretó que está “reconsiderando sus posiciones” y de hecho se ha puesto “en corto en Estados Unidos” porque ahora mismo la mayoría del dinero se está refugiando “en el dólar” y eso le hace pensar que la renta variable norteamericana se ha convertido “en una burbuja” a imagen y semejanza “de la que ya vimos en el pasado en el año 1920”.
El gestor de Quantum Fund añadió que sobre esas posiciones cortas se encuentra un ETF del S&P 500, índice de referencia del mercado norteamericano, además de acciones de gran renombre del parqué neoyorkino como son Apple, Facebook, Netflix o Tesla Motors.