- ¿Cómo describiría el momento actual en los mercados?
Tenemos una situación un poco paradójica en el sentido de que a nivel fundamental desde el punto de vista macro y empresarial el contexto es favorable para las bolsas porque la economía mundial está creciendo de forma moderada pero bastante sincronizada. Hay algunos problemas en algunos países emergentes, muy focalizados, que afecta a las empresas, como algunas españolas, con una especial exposición a estos mercados. Pero en conjunto la economía mundial está disfrutando de una etapa de crecimiento sostenido sin presiones inflacionistas relevantes que permite a los bancos centrales mantener un tono amistoso. Sin embargo, frente a este contexto, hemos visto que las bolsas están teniendo un año bastante pobre. El mes de agosto ha sido bastante negativo en general también, salvo EEUU. Esto es consecuencia de un contexto político enrarecido. Los políticos son los que a lo largo de los últimos meses han venido creando incertidumbre a los mercados. A principio de año tuvimos un enfrentamiento entre EEUU y Corea del Norte, hemos tenido también tensiones con Rusia, tuvimos una potencial crisis de Gobierno en Alemania, también en Italia. Por debajo de todo esto, de forma casi continua, la amenaza permanente de tensiones comerciales y de introducción de los aranceles en esa guerra comercial o tendencia al proteccionismo que está liderando Trump. Por lo tanto, el contexto político está generando incertidumbre e impidiendo que los mercados de renta variable esté cotizando como deberían sus buenos fundamentos tanto a nivel macroeconómico como empresarial.
- ¿Qué activos considera que están ganando atractivo para este segundo semestre del año?
Creo que hay ahora dos grandes grupos de riesgo en frente e de los mercados. Uno que creo que es una fuente de oportunidad para lo que resta de año, que es todos estos temas que hemos comentado. El mercado italiano, hasta abril o mayo era el mercado que mejor lo estaba haciendo en Europa. A raíz de este gobierno de coalición se ha iniciado una deriva bajista, alimentada por esa incertidumbre respecto a cuál va a ser la política presupuestaria de este nuevo gobierno. Afortunadamente en las últimas jornadas hemos visto que Salvini ha empezado a moderar su tono siguiendo las indicaciones del ministro de finanzas.
Creo que realmente Italia va a presentar un presupuesto que va a exceder el objetivo de déficit que desearía la Comisión Europa, que le gustaría ver algo por debajo del 1%. En todo caso, creo que es positivo a que la Liga ya ratificara que van a respetar el criterio de convergencia del 3% que está establecido dentro de la eurozona y esto está permitiendo que veamos un repunte de los precios en el bono italiano, que llegó a marcar un máximo en la zona del 3,25 y también un rebote en contra de todo lo que está ocurriendo en contra del resto de las bolsas europeas.
Creo que ahí hay una oportunidad porque Italia no va a quebrar, o va a salir del euro. Creo que hay dinero tanto en la deuda pública italiana como en la bolsa, sabiendo que todavía nos quedan unas semanas de inestabilidad hasta que el presupuesto sea aprobado y ratificado por la CE.
En las economías emergentes el problema es más grave. Argentina tiene un problema de fondo que va a costar mucho tiempo solucionar si es que alguna vez se soluciona. Pasadas las semanas, hay ahora mismo un proceso de negociación con el FMI que seguramente se va a cerrar y le van a llegar esos 50.000 millones de ayudas que ha solicitado. El problema seguirá ahí pero el impacto en el sistema financiero internacional va a ser limitado.
En el caso de Turquía, la solución pasa por volver a dialogar con los que son sus aliados dentro de la OTAN, especialmente con EEUU. No tiene ningún sentido que un país vulnerable y pequeño mantenga una política de enfrentamiento con EEUU. Hay que recordar que el principal accionista y que tiene derecho de veto en el FMI es precisamente EEUU. Y Turquía no puede acceder a ninguna ayuda financiera internacional si no cuenta con su respaldo.
El tercer punto importante es la guerra comercial. Los mercados de forma recurrente corrigen y aumentan las primas de riesgo, ante la expectativa de que EEUU pueda introducir nuevos aranceles a las importaciones de productos chinos. Pero creo que ninguna de las partes implicadas en este proceso tiene interés en una guerra comercial a gran escala y duradera. Estoy convencido que igual que está pasando con el Nafta, lo vamos a ver con la UE y también con China. A lo mejor se tarda meses en ir perfilando ese acuerdo, hasta el último detalle. Pero creo que antes de las elecciones al congreso y al senado vamos a ver avances significativos en las negociaciones tanto con la UE como con China. Doy por hecho que antes de este fin de semana tendremos un acuerdo con Canadá.
A nivel global, la renta variable mucho mejor que la renta fija. El sector bancario todavía no. Especialmente en Europa. Estamos todavía muy lejos de la primera subida de tipos del BCE. El crecimiento en Europa ha sido flojo durante el primer semestre de este año. De momento no es el momento para que el sector bancario europeo.
No tocaría emergente todavía. Puede haber una oportunidad de cara al futuro. No tocaría la bolsa española por lo mismo, porque al final con Telefónica, BBVA y Banco Santander, fundamentalmente, pero también algunas eléctricas, tenemos una exposición directa a Latinoamérica importante. También, través de BBVA a Turquía.
El factor de riesgo realmente importante para mí y que podría hacer que estas perspectivas favorables de cara a los próximos trimestres descarrilaran es que en algún momento tuviéramos alguna sorpresa negativas en términos de inflación. Eso es para lo que el mercado no está preparado todavía, todo lo demás está de alguna forma ya descontado. Si la inflación se desboca, si nos vamos por el 2% en el que ya nos encontramos y la FED sube los tipos agresivamente, vamos a tener una corrección más pronunciada aún en los mercados de deuda. Podríamos tener una corrección importante de los mercados bursátiles. Yo hoy no lo veo pero es un riesgo que hay que vigilar.
- Con una rentabilidad media del 280% en cuatro años, los fondos (los más rentables según Morning Star) y las Sicavs españolas sí parece que se están sumando al carro de las FAANG en EEUU. ¿Por qué cree que el resto de inversores españoles no?
Es cierto que desde parámetros de valoración tradicionales estas compañías está n en la estratosfera pero también es cierto que baten previsiones de los analistas de crecimiento y es cierto que hemos atravasando también, o estamos atravesando una fase en la que los inversores internacionales han buscado seguridad y estaba en el crecimiento más o menos garantizado y ausencia de endeudamiento y son precisamente estas FAANG las que tienen un crecimiento y unos niveles de caja muy importantes. Mientras la dinámica siga siendo favorable para estos valores hay que seguir con la tendencia. La tendencia es nuestra amiga y hay que seguirla. También es cierto que en estos momentos, la economía más fuerte del mundo, la norteamericana, y por lo tanto, no ahora, sino siempre, el inversor español debería acostumbrarse a salir del mercado español que en comparación con la bolsa mundial es prácticamente nada. España es apenas el 2% de la capitalización mundial. En términos de PIB somos como Corea del Sur. Ahora mismo, por lo tanto destinar una parte mayoritaria de nuestras inversiones a un mercado muy pequeño y limitado en sectores (bancos, una compañía teleco, eléctricas y poco más). España es una bolsa vieja. Es una bolsa que no es puntera en cuento a tecnología y por lo tanto hay que mirar a otros sitios. A EEUU, a Europa, a Asia… El mundo financiero está globalizado y el financiero mucho más.
Lo hemos visto en agosto. La bolsa europea ha caído un 4%, la española casi un 5%... EEUU ha subido más de un 3%. Los inversores que no tienen ese perfil global, que no miran más allá de las fronteras españolas están perdiendo oportunidades.
- Cómo asesor financiero ¿Qué les diría a los inversores minoristas tradicionales españoles que confían todos sus ahorros desde hace años a Telefónica, Santander, BBVA… en el Ibex 35? 15.08
Estoy acostumbrado a ver inversores que tienen BBVA o Telefónica por los dividendos. Con una rentabilidad por dividendo del 5%, estas últimas semanas hemos perdido mucho más. Hay que buscar compañía con alta rentabilidad por dividendo pero que estén en una tendencia alcista en precio. Eso es algo que no entiendo cómo los inversores no se dan cuenta. Cuando una compañía paga dividendo lo descuenta en precio automáticamente. ¿Compañías con dividendo española en las que yo estaría? No en BBVA, Telefónica o Santander. Estaría en Iberdrola, Naturgy (Gas Natural), Enagás, Red Eléctrica porque son compañías con renta por dividendo igual o superior pero con tendencia alcista, que nos van a permitir recuperar ese descuento del dividendo.
- En unos días se cumplen 10 años de la caída de Lehman Brothers. Con la perspectiva que da el paso de una década ¿Cómo cree que ha afectado a la industria financiera aquel acontecimiento? 16.35
Creo que en cierta forma nos estamos basando en aquellos lodos. La crisis está cerrada en falso porque todavía en occidente acumulamos unos niveles de deuda muy elevados. Se han corregido pero siguen siendo preocupantes a nivel general. El único tema positivo es que ahora hay una percepción de que los riesgos se tienen que controlar mejor. MiFID II ha ido mucho en esa línea. Y eso ha cambiado también el funcionamiento de la banca europea y española en particular. La política de la concesión de créditos está siendo mucho más estricta. Pero la naturaleza humana no cambia. Con el tiempo veremos cómo se va relajando ese control de riesgo. Lo estamos viendo en EEUU donde Trump está presionando para que se relaje la normativa aprobada. La asignatura pendiente más grave de todas las reformas que se impulsaron es que 10 años después las entidades financieras que eran grandes entonces lo son ahora más todavía. Es más difícil dejarlas caer ene l caso de que se vuelva a producir un problema de solvencia. Quedan muchos problemas por resolver de aquella crisis. Si se produjera de nuevo, tenemos a los bancos centrales, sobre todo el japonés, británico y europeo no tienen munición porque los tipos son muy bajos. Antes o después acabará llegando porque esto es un ciclo y por lo tanto, volverá a haberla.
- ¿Qué balance hace de su sector desde la entrada en vigor de la normativa, el pasado mes de enero? 20.25
Creo que es un poco pronto. Lo que puedo decir es que a nosotros no nos ha supuesto ningún cambio de modelo. Desde el primer momento, somos una EAFI independientes. Somos una de las pocas que hay en España. No hemos tenido que hacer nada nuevo desde la entrada de MiFID II porque siempre hemos sido una EAFI independiente. Lo que hemos hecho a principios de año ha sido ratificar formalmente es la independencia.
Respecto al resto de entidades financieras que se han declarado dependientes que van a seguir cobrando comisión de terceros distinto de sus clientes por las recomendaciones que emiten, el momento crítico va a ser a principios del año que viene, cuando todas las empresas tengamos que dar cuenta a los clientes de cuanto hemos cobrado de ellos tanto directa como indirectamente por cuenta del patrimonio que le estamos gestionando o asesorando. Creo que ahí los independientes tenemos una oportunidad para defender los intereses de nuestros clientes.