El día en el que Yahoo! se desprenda de los activos que van a ir a parar a Verizon será una compañía sin trabajadores, sin edificios ni actividad. El equipo gestor que vendrá a relevar a Marissa Mayer se tendrá que encargar de gestionar un ente que vaga sin vida y en el que descansa una participación del 36% en Yahoo! Japan y un 16% del gigante del comercio electrónico chino, Alibaba. Además de esos activos, la empresa se ha quedado un paquete importante de patentes y una caja de unos 7.000 millones de dólares.
Quizá lo único que le queda a Yahoo! de valor son las dos únicas operaciones corporativas acertadas de una empresa que desde que se negó en 2002 a comprar Google no ha hecho sino caer en picado.
Hay que hacer un repaso:
En 1998 Google pidió financiación a Yahoo! y no accedieron
En 2002 Google estaba en venta por 5.000 millones y no los ofrecieron. Ahora vale más de 400.000 y es la segunda mayor cotizada del mundo.
2005: Compró Flicker
2006: No quiso comprar Facebook por 1.000 millones
2008: Rechazó una oferta de compra de Microsoft por 44.600 millones de dólares.
Tras estas decisiones corporativas la compañía se ha quedado limitada a jugar un papel nimio en el campo de la publicidad online, sin capacidad para competir con los grandes players del sector, como Google o Facebook.
Y ahora… ¿qué?
Los expertos consideran que la agonía de Yahoo! va a ser larga para encontrar una solución rentable para sus accionistas a la hora de monetizar los activos que tiene en cartera. Hoy algunos medios recogen los comentarios de algunos analistas como el de SunTrust que afirma que este proceso podría durar entre 12-18 meses.
Por su parte, los analistas que siguen el valor, como los de Mihuzo Securities valoran estos activos en unos 33 dólares por acción, unos 6 menos de la cotización actual.
Entre las posibles soluciones que dan los expertos de SunTrust para el paquete más valioso, el del 16% de Alibaba es que la propia compañía china recompre sus acciones, aunque esto tendría unas implicaciones fiscales que quizá la empresa no está dispuesta a aceptar.
“El problema de Yahoo! es que no es Google”
“¿Quién podría querer a Yahoo?”