Reconocen que es cierto que algunas redes sociales como Linkedin se han situado como un soporte esencial para la selección de talento o como vía de proyección para la búsqueda de empleo. Sin embargo, como afirma Manuel Escarmena, cofundador de Masquelearning “nos seguimos poniendo obstáculos ante las oportunidades de trabajo”.
El estudio asegura que las tecnologías móviles son un aliado para la búsqueda de empleo. Pero casi tan importante como la tecnología es el saber utilizarlas bien de forma que podamos explotar todo su potencial y convertirlas realmente en un método efectivo. De hecho, no hay que subestimar este dato, el 79% de los profesionales consideran que un candidato activo en redes sociales tiene más oportunidades laborales, según el estudio apunta este estudio.
En Masquelearning aconsejan pensar muy bien cuál es la imagen que queremos dar en las redes, plantearse qué objetivos se quieren alcanzar, cómo conseguirlos y cómo medir la efectividad de todo lo que hacemos en este campo.
El estudio afirma que aunque “internet puede ser una fuente de información inagotable pero también puede convertirse en un problema si no gestionamos adecuadamente la información que manipulamos”. En concreto, aconsejan entre otras cosas que debemos diferenciar los contenidos personales de los profesionales, que pueden afectar en la toma de decisiones de un reclutador, y no mezclar contactos en una misma red (Linkedin, Facebook, Twitter), ya que cada una cumple una función específica.