Atendiendo al tamaño medio de operaciones, en 2018 se registró el segundo valor total más alto registrado con un total de 384,8 millones, justo por debajo de los 400,3 millones en los que se hizo el máximo en 2015. A medidas que las compañías sintieron la presión de consolidar su negocio, impulsada por la necesidad de un mayor valor en su activos, las compañías han tenido que competir por elecciones más selectas, elevando las valoraciones. La adquisición de Sky por 51.000 millones de dólares por parte de Comcast por 51.500 millones fue uno de los casos en los que el gigante de telecomunicaciones de Pensilvania terminó pagando considerablemente más que su oferta inicial en un esfuerzo por vencer a su rival postor, Twenty- First Century Fox. Esto unido a los bajos tipos de interés, que favorecieron una financiación barata durante el período posterior a la crisis, ayudó a gran parte del capital a financiar “batallas corporativas”, especialmente en el ámbito del capital privado. Antes de la primera subida de tipos de interés en EEUU, la actividad de compra global alcanzó los 556.600 millones de dólares, su nivel más alto en una década y un 3,7% más que el dato de 2017. Por número de operaciones, también se alcanzó un máximo de 3.599 acuerdos, batiendo los 3.530 hechos en 2017.
El año también tuvo a nivel global el resurgir de algunos sectores. El de energía, minería y utilities ocupó el primer lugar al alcanzar el segundo valor más alto registrado con 673.000 millones, Construcción alcanzó un nuevo valor máximo en una década mientras que defensa también registró operaciones que alcanzaron valores record de 28.800 millones.
Desde esta consultora creen que es alentador el ritmo al que se han mantenido estas operaciones a pesar del contexto global en el que nos encontramos. Aunque la actividad sufrió en algunos rincones. De hecho, dice el estudio, las compras chinas de firmas estadounidenses cayeron un 94,6% hasta los 3.000 millones de dólares desde los 55.300 millones de 2016. Mientras tanto, las ofertas de China en Europa se incrementaron un 81,7%.
¿Y en Europa?
El aumento del proteccionismo, un gobierno intervencionista y la continua incertidumbre indudablemente han sido las causantes de que las empresas hayan reconsiderado operaciones de alto perfil de riesgo.
Según datos de Mergermarket, la región registró solo diez acuerdos por más de 5.000 millones de dólares en el segundo semestre, incluyendo la adquisición del negocio de redes eléctricas de ABB por parte de Hitachi y el acuerdo por 7.100 millones de dólares entre Kansei/Magneti Marelli. A pesar de que el continente alcanzó su valor más alto después de la crisis (con un valor de 989.200 millones de dólares) y la mayor participación en el conjunto de las fusiones y adquisiciones a nivel global (28%) desde 2014, las compañías están preocupadas por la desaceleración en la actividad en el segundo semestre y sobre si en 2019 volverá a los boyantes niveles vistos en los últimos años.
La incertidumbre derivada sobre la futura relación entre Reino Unido y la UE ha provocado una desaceleración notable en la actividad de fusiones y adquisiciones. En 2018 se sintió especialmente cuando Theresa May luchó contras ambos lados del Parlamento una vez se acordó con la UE. En el cuarto trimestre, Reino Unido registró su valor y volumen trimestral más bajo desde el referéndum con sólo 34.100 millones de dólares (333 acuerdos) anunciados. El retraso en la votación final en la Cámara de los comunes y el posterior voto de confianza del primer ministro de Reino Unido ha hecho poco para tranquilizar a los inversores y la amenaza de un posible “no acuerdo” entre ambas regiones hace pensar que la moderación en la actividad corporativa podría continuar a lo largo de 2019.
Las fusiones y adquisiciones de los 27 miembros de la Unión Europea han visto un descenso similar aunque menos pronunciado desde un excepcional comienzo de año. La falta de claridad ha dado lugar a una mayor consolidación doméstica en Reino Unido, algo que puede aumentar más en 2019, especialmente en el sector minorista, dadas las dificultades económicas y políticas.
El capital privado, clave en las operaciones corporativas
Tal y como pone de manifiesto el estudio de MergerMarket, el capital privado fue clave en el proceso de operaciones corporativas con una actividad de compra que alcanzó los 195.500 millones de dólares a través de 1.458 compras, su valor más alto desde el crash bursátil. Con niveles sin precedentes disponibles, las empresas de capital privado han buscado compañías de más valor, incluidas aquellas que son cotizadas en bolsa. Las compras de capital privado se han disparado en los últimos años con 64 acuerdos de este tipo anunciados desde comienzos de 2016, incluida la adquisición de Travelport Worldwide por 4.000 millones de dólares y la compra de Testa Residencial por 2.900 millones de dólares, ambas anunciadas en el segundo semestre.
En 2018 las compras anunciadas por capital privado alcanzaron su valor y volumen más alto desde la crisis con 26.000 millones de dólares registrados en 22 acuerdos. Esto supuso una participación del 13,3% del valor total de compras de todo el año. A medida que el mercado medio se satura más, la presión ejercida sobre los accionistas de referencia para que inviertan gran cantidad de dinero debería dar como resultado niveles continuos de actividad el próximo año. Por ejemplo, se ha informado de interés de capital privado en empresas como L´Occitane y Nestlé Skin Health, lo que podría resultar en acuerdos de miles de millones de euros.
Una serie de transacciones de alto perfil hicieron que en energía, minería y servicios públicos se convirtieran en los sectores de mayor valor en Europa, con 152.500 millones registrados en 402 acuerdos. La compra de innogy y EDP junto con el interés en activos de Mar del Norte y la energía renovable, llevaron al sector a su valor anual más alto desde 2012 (218.600 millones en 430 acuerdos).
Europa representó el 22,7% de las operaciones corporativas a nivel global de la UEM (673.000 millones), su participación más alta desde 2015. En medio de los cambios globales sobre la forma en que los consumidores interactúan con los distintos productos y servicios, los sectores de tecnología, medios y telecomunicaciones observaron notables aumentos en la actividad.
Telecomunicaciones alcanzó su valor anual más alto en Europa desde 2014 registrando 69.600 millones de dólares en fusiones y adquisiciones, que incluyeron la adquisición por parte de Vodafone de las operaciones de Liberty Global en Alemania y ECO y la adquisción por 10.500 millones de TDC.