La negociación de las acciones de WeWork ha sido suspendida este lunes "a la espera de noticias" por el operador de la Bolsa de Nueva York, luego de las informaciones aparecidas durante la semana pasada sobre la inminente declaración en bancarrota de la empresa.
Según el diario 'The Wall Street Journal', WeWork estaría planeando presentar de forma inminente una solicitud para acogerse a la protección del capítulo 11 de la ley de quiebras, con el objetivo de reestructurar su actividad. Esta noticia ha generado incertidumbre en los mercados financieros y ha llevado a la suspensión de la negociación de las acciones de la compañía.
Las acciones de WeWork, que en un momento llegaron a valorarse en casi 50.000 millones de dólares (46.598 millones de euros), han experimentado una depreciación masiva en lo que va de año, cayendo cerca del 99%. El viernes pasado, cerraron a 0,84 dólares, muy por debajo del precio récord de 14,97 dólares que alcanzaron en octubre de 2021, un día después de su debut bursátil.
En octubre de 2021, WeWork comenzó a cotizar en Wall Street a través de BowX Acquisition, una empresa de compra de propósito especial (SPAC). Esto ocurrió dos años después de que la compañía tuviera que cancelar su salida a bolsa en septiembre de 2019, debido a la renuncia de Adam Neumann, cofundador de la firma, como consejero delegado.
En el segundo trimestre del año, WeWork registró pérdidas de 349 millones de dólares (325 millones de euros), una reducción del 39,5% en comparación con el mismo período del año anterior. Sin embargo, a pesar de esta disminución, la compañía advirtió que aún enfrentaba problemas financieros y una posible falta de liquidez.
Las pérdidas acumuladas en el primer semestre ascendieron a 613 millones de dólares (571 millones de euros), lo cual ha generado dudas sobre la capacidad de WeWork para seguir operando como un negocio en marcha. La situación actual de la compañía ha generado preocupación en los inversionistas y en el mercado en general.