El mercado estadounidense comenzaba la sesión con signo mixto, pero a los pocos minutos de cotización, los principales índices se han dado la vuelta: el DOW JONES Ind Average sube un 0,25% en los 31.252,65 puntos, el S&P 500 repunta un 0,27% hasta los 3.864,95 y el NASDAQ 100 sube un 0,51% hasta los 11.920,18 puntos. Los inversores están pendientes de la temporada de presentación de resultados y con un ojo puesto en el dato de IPC, que se conocerá mañana miércoles.
Dentro del Dow Jones, subían en la apertura Intel, Apple y Home Depot, en torno a un 1% y en el lado de las caídas encontramos a American Express, que cede un 2,3%, Chevron se deja un 1,78% y Salesforce un 1,54%.
Wall Street registraba ayer la sesión con menor actividad desde el pasado día de Fin de Año, ya que los inversores están a la espera de nuevos movimientos o catalizados para decidir los siguientes movimientos.
“Hay una falta de un catalizador, una falta de liderazgo en este momento”, dijo Keith Lerner de Truist. “El crecimiento se está desacelerando y los bancos centrales mundiales todavía están en modo de ajuste y creo que eso es preocupante para los mercados”.
Los inversores parecían estar evitando los activos de mayor riesgo, como las acciones, en favor de los refugios seguros tradicionales, como los bonos del Tesoro de EE. UU. y el dólar. El rendimiento del Tesoro a 10 años cayó 7 puntos básicos a 2,92%.
Por ahora, la preocupación por el aumento de casos de coronavirus en China se sigue notando en el mercado. Como consecuencia del repunte de casos de Covid-19 y la detección de un contagio de la variante BA.5 del Ómicron, que es muy contagiosa, las autoridades se estaban replanteando nuevamente el confinamiento de algunos barrios y ciudades.
De hecho, han confinado por una semana la ciudad de Macao, centro del juego en China. "Los confinamientos en China, producto de la política de “Covid-cero” por la que sigue apostando el Gobierno del país, tienen un impacto muy nocivo tanto en el crecimiento económico del país y, por ello, en el global, como en la inflación, al generar nuevos problemas en las ya más que estresadas cadenas de suministro de muchos productos", explican los expertos de Link Securities.
La Casa Blanca ha anunciado su estrategia para contener la subvariante ómicron BA.5, de rápida propagación, diciendo que garantizará que los estadounidenses sigan teniendo fácil acceso a las vacunas, los tratamientos, las pruebas y otras herramientas que protegen contra el COVID-19.
"Estas herramientas -incluso frente a BA.5- funcionan para prevenir enfermedades graves, mantener a la gente fuera del hospital y salvar vidas, y con ellas podemos prevenir casi todas las muertes por COVID-19", dijo la Casa Blanca en un comunicado.
Pero el foco está puesto en el arranque de la temporada de resultados. Se espera que se empiece a ver en las cifras de las compañías la ralentización económica y, sobre todo, que haya rebajas de previsiones de cara a la segunda mitad de año. El consenso de analistas de FactSet espera que el beneficio de las compañías integrantes del S&P 500 crezca a una tasa interanual del 4,1%, lo que supondría su menor incremento desde el alcanzado en el cuarto trimestre de 2020. Este crecimiento se situaría muy por debajo del del 5,9% que esperaba el consenso al comienzo del pasado trimestre.
Los inversores van a vigilar de cerca las cifras de los grandes bancos, con JPMorgan Chase y Morgan Stanley dando a conocer sus cifras el jueves y Citigroup y Wells Fargo el viernes. Otras firmas de calado que rendirán cuentas serán Delta Air Lines, el miércoles y Unitedhealth Gro, el viernes.
Hoy hemos tenido ya la cifras de PepsiCo, que eleva este martes su previsión de ingresos para todo el año, ayudada por la demanda sostenida de refrescos y aperitivos, pese al aumento de los precios.
Los fabricantes de alimentos envasados apenas han notado hasta ahora el impacto de la reciente inflación —la más alta en varias décadas, especialmente en Estados Unidos— en la demanda de los consumidores, ya que la gente prioriza el gasto en comer en casa en lugar de en los restaurantes. Sin embargo, empiezan a surgir indicios de que se ha alcanzado un techo en el encarecimiento, ya que algunas tiendas de comestibles se oponen a las subidas de precios de las empresas alimentarias.
Los ingresos netos de PepsiCo aumentaron un 5,2%, a 20.230 millones de dólares, en el segundo trimestre, que finalizó el 11 de junio, superando las estimaciones de los analistas de 19.510 millones de dólares, según datos de IBES de Refinitiv. La compañía dijo que espera que los ingresos orgánicos del año fiscal 2022 aumenten un 10%, frente a la previsión anterior de un avance del 8%.
Paridad euro/dólar
En el mercado de divisas, el euro sube a esta hora un 0,08%, en los 1,0048 EUR/USD. Para Pablo García, director de Divacons Alphavalue, esto evidencia la confianza en la economía estadounidense y la debilidad de la economía europea.
El índice del dólar, que mide el desempeño de la moneda estadounidense frente a otras seis monedas, subió un 0,5% a 108,51. Esa ganancia puso al euro al borde de la paridad con el dólar, a medida que aumentan los temores de recesión en Europa.
Mientras, los precios del petróleo caen con fuerza a esta hora. Los futuros del Brent ceden un 4,49% en los 102,29 dólares y los del West Texas se dejan un 4,87% en los 98,97 dólares. La OPEP ha dejado sin cambios el pronóstico de crecimiento de la demanda mundial de petróleo para 2022 en 3,36 millones de bpd y prevé una menor demanda en 2023. En concreto, la OPEP prevé que la demanda mundial de petróleo siga aumentando el año que viene, pero a un ritmo ligeramente inferior al de 2022, con un consumo apoyado por una mejor contención de la pandemia del COVID-19 y un crecimiento económico mundial todavía robusto.
En un informe mensual, la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) dijo que prevé que la demanda mundial de petróleo aumente en 2,7 millones de barriles por día (bpd) en 2023. La previsión de crecimiento para este año se mantuvo sin cambios en 3,36 millones de bpd.
El consumo de petróleo se ha recuperado de la caída inducida por la pandemia en 2020 y se prevé que este año supere los niveles de 2019, a pesar de que los precios han alcanzado máximos históricos. Sin embargo, los altos precios del crudo y los brotes de coronavirus en China han mermado las previsiones de crecimiento para 2022.
"En 2023 se espera que las expectativas de un crecimiento económico mundial saludable en un contexto de mejoras en los acontecimientos geopolíticos, junto con las mejoras esperadas en la contención del COVID-19 en China, impulsen el consumo de petróleo", dijo la OPEP en el informe.
Los países de la OPEP tienen capacidad para tomar "más medidas", dijo el lunes el asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, al ser consultado por la opinión de Estados Unidos sobre la capacidad del grupo para aumentar la producción de petróleo.
"Hay capacidad para tomar más medidas", sostuvo el funcionario antes del viaje del presidente Joe Biden esta semana a Oriente Medio, y después de que algunos países, entre ellos Arabia Saudita, hayan dicho que están limitados en cuanto a cuánto pueden aumentar el bombeo.
En el viaje, "transmitiremos nuestra opinión general de que creemos que es necesario que haya un suministro adecuado en el mercado mundial para proteger la economía global y proteger al consumidor estadounidense en el surtidor", añadió Sullivan.
Datos macroeconómicos débiles en Europa
La confianza de los inversores alemanes cayó bruscamente en julio, lastrada por la gran preocupación sobre el abastecimiento energético de Alemania, los confinamientos por el coronavirus en China y la inminente subida de intereses del BCE. El instituto de análisis económico ZEW dijo que su índice de confianza económica cayó desde los -28,0 puntos de junio a -53,8. Un sondeo de Reuters había apuntado a una lectura de julio de -38,3. "Las expectativas de los sectores económicos intensivos en energía y orientados a la exportación han caído de forma especialmente acusada", declaró el martes el presidente del ZEW, Achim Wambach.
En Estados Unidos no se esperan hoy datos macro de relevancia, a excepción del índice Red Book de ventas minoristas, y los inversores estarán atentos a las declaraciones previstas del presidente del Banco de la Reserva Federal de Richmond, Thomas Barkin.