El DOW JONES Ind Average baja un 2,11% hasta los 30.729 puntos, mientras que el S&P 500 se deja un 2,49% hasta los 3.803 enteros. El NASDAQ 100, por su parte, cae un 3,04% hasta los 10.994 puntos.
Se extiende el castigo por tanto después de que el pasado viernes el Dow cayera un 2,7%, el S&P 500 un 2,9% y el Nasdaq un 3,5%. Los números rojos han dominado también la sesión en Asia, con el Nikkei de Tokio y el Hang Seng de Hong Kong registrando caídas superiores al 3%. Mismo tono en Europa, con el EURO STOXX 50 cayendo a estas horas un 2,3% hasta los 3.514 puntos.
En la oleada de ventas iniciada el pasado viernes uno de los factores diferenciales es no solo que la inflación siga sin tocar techo, sino que las expectativas de precios se hayan ampliado y afianzado más allá de la crisis energética y los cuellos de botella en la cadena de suministros. “Creo que la probabilidad de caer en un mercado bajista y, de hecho, en una recesión, ha aumentado innegablemente como resultado del puñetazo en las tripas del viernes”, avisa Fahad Kamal, director de inversiones de Kleinwort Hambros, que cree que hay “muy, muy poco bueno” en el informe sobre la inflación del viernes.
Richard Kelly, jefe de estrategia global de TD Securities, abunda en el mismo asunto y apunta que tanto los mercados de bonos como los de acciones están ahora señalando la llegada de una recesión, muy probablemente en el cuarto trimestre de 2022 y el primer trimestre de 2023.
“En general, si se observan los mercados de valores, están diciendo que el ISM (índice de actividad económica) probablemente caiga a 50 o por debajo de 50 en los próximos dos o tres meses, y en parte esto es lo que la Fed y los bancos centrales tienen que hacer para volver a controlar la inflación”, cree Kelly. “Aunque (la Fed) no puede sentarse y decir que su trabajo es acabar con la creación de empleo por el momento, eso es básicamente lo que tiene que hacer si quiere volver a controlar la inflación ahora”, añade.
La Reserva Federal celebrará su reunión de política monetaria entre el martes y el miércoles, y cada vez son más las voces que apuntan a que la subida de 50 puntos básicos que había descontado el mercado podría quedarse corta. En cambio, podría ser de 75 puntos.
Las oscuras perspectivas sobre la economía parecen confirmarse también en los mercados de deuda, en los que la curva de tipos ha llegado a invertirse por momentos, un fenómeno que los inversores suelen interpretar como un aviso de una recesión en el corto y medio plazo, ante la fuerte subida en la rentabilidad del bono a dos años. A primera hora de la mañana, el bono a dos años ofrece un rendimiento de un 3,1994%, por el 3,2364% que paga el bund alemán.
En los mercados de materias primas, los temores sobre el crecimiento económico también dan un ligero respiro al precio del petróleo, que vuelve por debajo de los 120 dólares el barril. El principal motor de estas caídas es el temor a una menor demanda de China, mayor importador mundial de oro negro, ante el repunte de casos de Covid-19 en Beijing y las pruebas masivas que se realizarán en la capital china en los próximos días.
El barril de West Texas estadounidense baja un 1,10% hasta los 119,14 dólares, mientras que los Futuros del petróleo Brent de referencia en Europa caen un 1,09% hasta los 120,60 dólares.
Entre los protagonistas de la mañana neoyorquina, las acciones de Tesla no escapan del castigo y se dejan un 3% en la apertura a pesar de la decisión de RBC Capital de mejorar su recomendación sobre el fabricante de vehículos eléctricos hasta ‘sobreponderar’. La compañía anunció la semana pasada un Split de acciones de 3 títulos por uno, que se someterá a la votación de los accionistas en la junta que se celebrará a principios de agosto.
En otras recomendaciones de los analistas, los expertos de KeyBanc elevan de 200 a 220 dólares el precio objetivo de Qualcomm. Sus acciones, no obstante, caen más de un 3,60% antes del toque de campana.
Las acciones de Microstrategy-A se desploman más de un 20%, arrastradas por las caídas del bitcoin, que se sitúa por debajo de los 24.000 dólares, en zona de diciembre de 2020. Por el momento, la empresa no piensa dar marcha atrás en su decisión de invertir en la popular criptomoneda, con una posición que alcanzaba a finales de marzo las 129.000 monedas.
En el mismo sentido, Coinbase Glb Rg-A registra caídas de un 14% arrastrada también por el desplome de los criptoactivos.
Una de las compañías que mejor resiste la oleada de ventas es Pfizer, que no obstante registra ligeros retrocesos después de que la FDA estadounidense haya publicado su documento informativo para una reunión a finales de esta semana sobre la vacuna contra el Covid-19 para niños pequeños. La agencia dijo en su documento informativo que no aparecían nuevos problemas de seguridad en los datos presentados de los ensayos clínicos.