Los inversores en Wall Street tratan de recuperar el aliento en esta semana que comienza con la festividad del Día de Colón, pero en el que los mercados financieros abrirán sus puertas. Y lo primero que intentarán hacer será olvidar la montaña rusa vivienda en la pasada semana, donde los mejor y los peor, por este orden llegó en forma de gran rebote y descensos de importancia el jueves, pero sobre todo el viernes.
A pesar de ello, saldaron en positivo, incluso el NASDAQ 100 los últimos 5 días, con un poso muy amargo. No es que los inversores pensaran que con el gran rebote lo peor había pasado, pero sí trataban de recuperar parte de lo perdido, tras volver sobre el mercado bajista. Y no lo han conseguido, a cuenta del informe de empleo que vuelve a mostrar varias cosas.
Sigue en directo la cotización de NASDAQ 100
Y lo encontramos, sobre todo, en la resiliencia que muestra la economía de Estados Unidos. Sigue creciendo el mercado de trabajo, sobre todo por aquellos que dejan sus trabajos pro también por los que trabajaron a tiempo parcial. La caída del desempleo hasta el 3,5% con esos 263.000 nuevos empleos le dan gasolina a la Reserva Federal para que, con una nueva subida abrupta en noviembre, siga desbaratando la fortaleza del consumo. Y eso significa estar un paso más cerca de la recesión.
Es curioso como es el mundo económico: que una mejora del mercado laboral aliente a futuro el crecimiento negativo propiciado por la subida de tipos. Pero es el momento bursátil que Wall Street está padeciendo. Para la semana en curso, la vista estará sin duda puesta en lo pueden decir sobre la situación algunos miembros de la Fed a los que escucharemos comparecer en distintos actos.
También mirando al FMI y su reunión anual en Washington sobre la evolución global de la economía, sin olvidarnos de unos mercados del petróleo renacido a cuenta de la OPEP. Conoceremos su informe mensual, así como el de los consumidores, agrupados en la Agencia Internacional de la Energía.
Pero, sobre todo, el interés se centrará en los nuevos datos de inflación. Se espera, como ya pasara el mes pasado, una caída de dos décimas en el indicador general de precios, del 8,3% de agosto al 8,1% previsto. Al final, sigue siendo la razón principal para actuar por parte de la Reserva Federal estadounidense: si el IPC sigue tensionado, las subidas de tipos seguirán siendo abruptas y negativas para el mercado. O por el contrario si se mueve a la baja por efecto de las subidas de tipos de hasta el 3% que lucen en Estados Unidos.
Ahora en la mente de muchos de los inversores persiste eso sí, tras el rebote de la pasada semana, si el hecho de que estén fuera del mercado y vendan como en los últimos días, los alejará de las recuperaciones que se vayan produciendo.
Y es que, según Reuters que cita un estudio de Goldman Sachs, S&P 500 ha subido de media un 16% en el mes posterior al mínimo marcado por ocho mercados bajistas o cuasibajistas desde 1980. Por lo que podríamos estar en un octubre de recuperación.
De momento la mirada de preocupación sigue puesta en los resultados, con la mitad de las empresas del S&P 500 que han publicados sus cuentas que se han mostrado impactados por la fortaleza del dólar, en general por su diversificación internacional con problemas en los tipos de cambio, aunque de momento, según FactSet solo el 4% de las compañías han presentado sus ganancias trimestrales.
Junto con el dólar factores como el aumento de los costes laborales, para un 65% de las empresas, implica un recorte en sus ganancias y para un 55% los problemas en la cadena de suministro.