La apertura económica tras la pandemia abre las posibilidades a una recuperación en el otro lado del charco, pero esto no va a venir solo. La inflación es un temor de los inversores, pero que sus pronósticos son bastante conservadores, según Myles Udland en Yahoo Finance.
El estratega de Deutsche Bank, Jim Reid, destacó el siguiente gráfico que muestra que los datos de inflación han estado, bueno, casi fuera de los gráficos.
Reid señala que, a diferencia de la crisis financiera, las sorpresas a la baja en los precios no se vieron durante la recesión pandémica, mientras que las perturbaciones al alza ya han superado cualquier ciclo anterior. Cuestiona la insistencia de los economistas y los funcionarios de la Reserva Federal de que las presiones inflacionarias resultarán transitorias.
"Si bien es fácil culpar a los factores transitorios, seguramente todos se conocían antes de las últimas impresiones de datos y podrían haberse incluido en los pronósticos", escribe Reid.
"El hecho de que no lo fueran sugiere que las fuerzas transitorias son más poderosas de lo que imaginaban los economistas o que hay una inflación más generalizada de lo que creían anteriormente... el hecho de que estemos viendo un golpe positivo abrumador en las sorpresas inflacionarias de Estados Unidos en los últimos tiempos debe Seguramente reducirá en cierto grado la confianza de quienes esperan que sea transitoria",indica Reid.
Esto podría generar una tensión entre inversores y economistas de cara al debate del próximo verano: magnitud y duración.
La palabra transitoria ha sido la más candente entre los bancos centrales y economistas este último tiempo en relación a la inflación, afirmando que esta no se mantendrá.
“Pero describir la inflación como transitoria juzga solo la duración de la anomalía, no la magnitud del cambio. El argumento transitorio de los banqueros centrales simplemente dice que el aumento de precios de este año no se mantendrá el próximo año. Esta vista no ofrece orientación sobre cuánto pueden cambiar los precios de este año”, señala Udland.
El director ejecutivo de Morgan Stanley, James Gorman, dijo que espera que la Fed suba las tasas a principios del próximo año, o 18 meses antes de lo que pronostican actualmente los economistas de su empresa.
"Cada vez más, la gente empieza a pensar que la inflación puede ser más estructural, a largo plazo", dijo Gorman. Y como director ejecutivo de un banco de inversión global, uno se imagina que las "personas" son un sustituto adecuado para los clientes, inversores y empleados de la empresa. En otras palabras: Wall Street y las empresas estadounidenses.
Pero sería sorprendente que los economistas y pronosticadores no revisen sus expectativas inflación tras el informe de abril que mostró el mayor repunte de precios al consumidor desde 2008.
Y como señala Reid, las sorpresas en los datos en relación con las expectativas tienden en el sentido de revertir con el tiempo.
Pero en un entorno si paralelos hay pocas razones para revisar los datos.
Como dijeron los economistas de Goldman Sachs en una nota, “a naturaleza sin precedentes del entorno actual significa que: "deberíamos esperar sorpresas mayores de lo normal en los datos económicos al menos durante los próximos meses, pero también deberíamos poner menos de peso normal sobre lo que significan estas sorpresas más allá del corto plazo".