El DOW JONES, que abrió a la baja, sube un 0,48% a media mañana hasta los 31.650 puntos. El S&P 500 se anota un 0,95%, en 3.833 puntos, mientras que el NASDAQ 100 sube un 1,58% hasta los 11.125 puntos.
Ayer, los principales índices neoyorquinos lograron cerrar con avances: el Dow Jones subió un 1,3%; el S&P 500, un 1,2% con nueve de los 11 sectores al alza; y el Nasdaq, un 0,9%. La cautela sin embargo regresa al mercado a la espera de las cuentas de las grandes empresas tecnológicas, que serán miradas con lupa. Los informes de Alphabet y Microsoft se conocerán este martes tras el cierre de los mercados, mañana será el turno de Meta (Facebook) y el jueves se publicarán los resultados de Apple y Amazon. Dado el gran tamaño y capitalización de mercado de estas compañías, es probable que cualquier movimiento impulse el mercado en el futuro.
Aunque el sector ha tenido problemas en lo que va de año, un gran movimiento al alza y un repunte sostenible para el mercado en general dependen de que resurja el “liderazgo” de este sector, señala Keith Lerner de Truist. Las tecnologías de la información y los servicios de comunicación, a los que pertenecen muchos de estos nombres, representan aproximadamente el 26% y el 8% del peso del S&P 500, respectivamente. “Para que el mercado en su conjunto experimente un fuerte repunte, es necesario que las empresas tecnológicas participen, ya que se trata de un sector muy importante”, afirma Lerner.
No obstante, “lo que hemos visto a lo largo del año es que las primas de riesgo de la renta variable se han comprimido realmente”, avisa Christian Mueller-Glissmann, director gerente de estrategia de carteras de Goldman Sachs, en Bloomberg TV. “Eso te hace más vulnerable si decepcionas en cuanto a crecimiento, flujos de caja, etc. Por ahora eso no ha ocurrido realmente, pero todos los indicadores principales apuntan a riesgos en esta dirección”.
Fuera del sector tecnológico, en la mañana de este martes se han conocido ya las cuentas de General Motors, que ha superado con creces las expectativas de beneficios de Wall Street durante el tercer trimestre, pero no ha alcanzado las de ingresos. Así, el beneficio por acción es de 2,25 dólares ajustados, frente a 1,88 dólares esperados. Los ingresos ascendieron a 41.890 millones de dólares, por debajo de los 42.220 millones augurados.
En el mismo sentido van las cuentas de UPS: unos beneficios que superan las expectativas de los analistas y unos ingresos que no las alcanzan. El beneficio por acción fue de 2,99 dólares, frente a los 2,84 esperados, y los ingresos fueron de 24.160 millones de dólares, frente a los 24.300 millones esperados.
UPS también reafirmó sus perspectivas de ingresos para todo el año de 102.000 millones de dólares y un margen operativo ajustado de alrededor del 13,7%, a pesar de lo que la consejera delegada Carol Tomé calificó de entorno macroeconómico “muy dinámico”.
Las acciones de Coca-Cola Co suben un 3%. La compañía de la famosa bebida carbonatada ha superado el beneficio estimado por Wall Street en cerca de un 7%, con 69 centavos por acción, frente a los 64 centavos esperados. La empresa también registró unos ingresos de 11.050 millones de dólares, un 5% más que los 10.52 previstos.
Coca-Cola espera que la inflación y el cambio de divisas sigan afectando negativamente a los gastos e ingresos. La empresa no tiene previsto publicar las previsiones para 2023 hasta el año que viene, pero sí ha adelantado que el crecimiento de las ganancias comparables por acción debería situarse entre el 6% y el 7%, un ligero aumento respecto al 5% o 6% anterior.
Una de las notas negativas del día es para Xerox Holdings. Las acciones del fabricante de equipos de oficina se desploman un 8,2% después de que haya informado de un beneficio trimestral ajustado de 19 centavos por acción, frente a una estimación de consenso de 40 centavos. Xerox se vio afectada por el aumento de los costes y las limitaciones de la cadena de suministro.
En lo que va de temporada de resultados, las empresas han demostrado que les va mejor de lo previsto. No obstante, esto se debe en parte al hecho de que las estimaciones de beneficios de los analistas han bajado en los últimos meses, al tiempo que las compañías tenían que hacer frente a vientos en contra de las divisas y a otros problemas de crecimiento.
Junto a la temporada de resultados trimestrales, el mercado comienza a mirar también de reojo la reunión de política monetaria de la Reserva Federal de la próxima semana. Los datos manufactureros y de servicios fueron ayer decepcionante, lo que indica que las subidas de tipos están empezando a frenar la actividad. En la misma línea, hoy los inversores han conocido poco antes de la apertura que los precios de la vivienda en agosto fueron un 13% más altos que en el mismo mes de hace un año, según el índice de precios de viviendas S&P CoreLogic Case-Shiller. Esta cifra es inferior al aumento anual del 15,6% del mes anterior. De hecho, la diferencia del 2,6% en esas comparaciones mensuales es la mayor en la historia del índice, que se lanzó en 1987, lo que significa que las ganancias de precios se están desacelerando a un ritmo récord.
Los funcionarios de la Fed han entrado en un periodo de bloqueo antes de la reunión del banco central, en la que se espera que suba los tipos 75 puntos básicos. No obstante, los inversores empiezan a especular con que el banco central podría estar acercándose al final de su agresiva campaña de endurecimiento.
“Los inversores están confiando cada vez más en que la inflación se suavizará a medida que el consumidor se replantee las compras masivas”, señala Edward Moya, analista de mercados senior de OANDA. “Las expectativas de subida de tipos de la Fed seguirán siendo volátiles, pero crecen las expectativas de que una economía más débil permita a la Fed pausar su endurecimiento tras la reunión de política de febrero”.
El mercado también espera una gran subida de 75 puntos básicos por parte del BCE el jueves, a pesar de que muchos economistas consideran que ha comenzado una recesión en la eurozona.
En la renta fija, muy sensible siempre a los cambios en la política monetaria, la rentabilidad del bono estadounidense de deuda a diez años baja ligeramente hasta el 4,1837%, mientras que la del bono a dos años es del 4,4856%.
Los precios del petróleo retroceden en la jornada de este martes ante los renovados temores a la recesión por la situación de China y EEUU. El barril de West Texas baja un 0,28% hasta los 84,41 dólares el barril, mientras que los Futuros del petróleo Brent de referencia en Europa caen un 0,19% hasta 91,04 dólares.
El dólar avanza un 0,14% frente al euro hasta establecer un tipo de cambio de 0,9858 dólares por cada moneda comunitaria.