La jornada comienza con una tendencia ligeramente bajista en los importantes índices de Wall Street. En un día en el que no habrá referencias importantes de cara a la economía, el Dow Jones cae ligeramente un 0,23% el S&P 500 lo hace un 0,25% y el Nasdaq también cede un 0,17%, en línea con el cierre del pasado viernes. Los inversores siguen sin tener muy clara cuál será el calendario de la FED para comenzar con el tapering, y menos tras los datos de desempleo conocidos la semana pasada.
Hoy no habrá muchas referencias en la bolsa estadounidense. Sólo conoceremos el
ISM no manufacturero. El consenso de los expertos consultados por Bloomberg calcula que subirá hasta 53,1 puntos desde 52,2 puntos. Una lectura por encima de 50 indica expansión.
Unos datos que hacen sospechar a los expertos que la Reserva Federal podría retrasar la retirada de estímulos más allá de septiembre, tal y como calculaban la mayor parte de los economistas. Esta es la razón que apoyan los máximos alcanzados por la bolsa en Estados Unidos.
El S&P 500, por ejemplo, superó los 1.700 puntos el viernes por primera vez en la historia. Así, en el mercado de deuda, la rentabilidad del bono estadounidense a 10 años se relaja y abandona los máximos que llegó a tocar la semana pasada cuando llegó a cotizar en torno a 2,75%. En la apertura ha comenzado en torno al 2,63% con una caída de la rentabilidad en un 3,34%.
También cede posiciones el dólar frente a otras divisas. En el caso del par EURUSD en estos momentos cotiza prácticamente igual que el viernes, en 1,3254.
El
petróleo también cede posiciones. El barril de Brent cotiza en 105,95 dólares el barril, con un descenso del 0,93%.
Por su parte, el
oro, sigue por encima de la cota de los 1.300 dólares la onza, concretamente en 1.304, con una caída del 0,45%.