El analista explica por qué hay que olvidarse de un posible repunte en las empresas de menor capitalización en la bolsa estadounidense. Más bien dice que es momento de vender.
El índice Russell 2000 lleva durante un largo tiempo describiendo una trayectoria complicada, que para muchos analistas sigue siendo un reflejo de que muestra señales de venta inmediata. El 2,5% de subidas indica que está cerca de romper la media móvil de 200 periodos, después de estar por debajo desde el 19 de septiembre.
Sin embargo, una ruptura por encima de la media de 200 periodos se considera a menudo una señal de compra para muchos operadores técnicos. Así, hay que analizar si con la situación actual lo más interesante es comprar en este momento o si más bien la mejor opción es mantenerse al margen si no estamos posicionados, o vender.
Para
Ari Wald, director de análisis técnico de Oppenheimer, “en el tipo mercado en el que nos encontramos hay que ser selectivo”,
dice en Talking Numbers. "Los inversores deben permanecer lejos de las acciones me menor capitalización y en particular de las que cotizan dentro del Russell 2000”, destaca.
Wald ve una situación confusa en el Russell 2000, lo que señala “el agotamiento comprador”. Desde su punto de vista
“las cosas empezaron a ponerse mal en la última ola de ventas cuando el índice rompió por debajo de un patrón de triángulo”. Así, añade que la media móvil de 200 sesiones “está mostrando problemas”.
"Los 200 días podría caer aún más ", explica Wald. "En comparación con el S&P 500, este índice tiene más resistencia, menos apoyo, y mucho ímpetu para caer, también”, destaca el experta.
“Así que, desde una perspectiva de gestión de riesgos, hay que estar lejos de la pequeña capitalización”, agrega.
Por último, Wald recomienda
"vender el Russell 2000, ya que golpea su media móvil de 200 días el nivel de resistencia media”, concluye.