En tan solo cuatro años, el entorno competitivo de las telecomunicaciones en España ha cambiado por completo, no solamente por la consolidación en un grupo de cinco operadores con una cuota agregada próxima al 90%, sino también por la irrupción en el mercado de la banda ancha fija de alta velocidad (FTTH), los despliegues de redes móviles 4G y los contenidos empaquetados de televisión, que definen unas nuevas reglas competitivas.
A tenor del marcado descenso de la facturación del sector de los últimos diez años, por la drástica reducción de los precios minoristas, no debería de sorprendernos dicha consolidación, en un mercado ya saturado, el español, donde la única posibilidad de crecer en número de clientes es a través de la captación de clientes de la competencia con nuevos y mejores servicios. Esta tendencia se ha vivido también en otros países europeos, si bien con menor intensidad, por la necesidad de financiar fuertes inversiones en redes de nueva generación (4G, FTTH) así como para reducir el coste del capital de los operadores y aumentar la rentabilidad para sus accionistas.
De forma contraria a la tendencia general del sector, durante los últimos años se viene observando un crecimiento importante en la adopción de servicios de telefonía y comunicaciones en la nube en el segmento empresarial, denominados como UCaaS (‘unified communications as a service’). Dichos servicios prestados en su mayoría por operadores alternativos especializados en el segmento empresarial permiten a las empresas eliminar las tradicionales centralitas telefónicas y disfrutar de nuevos y mejores servicios de comunicaciones y colaboración que aumentan la productividad y eficacia de sus empleados, a la vez que eliminan inversiones tecnológicas y reducen costes operativos. La adopción de todo tipo de servicios en la nube (‘cloud’) en las empresas está creciendo de forma sostenida y las comunicaciones se han convertido ya en una aplicación más en la nube, que las empresas adoptan dentro de un proceso imparable de transformación digital de sus negocios.
Según datos de la firma especializada Odin, el mercado europeo de comunicaciones en la nube alcanzará la cifra de 7.1 billones de dólares en 2018, desde los 4.3 alcanzados en 2015. Por otro lado, según la consultora Gartner, en 2016 el gasto mundial en ‘UCaaS’ ya superó la cifra de sistemas tradicionales (‘on-premise’), superando los 10.000 millones de dólares, y estiman que alcanzará la cifra de 12.000 millones en el 2017, con un crecimiento anual compuesto del 21% hasta 2020 en el número de usuarios de estos servicios, que en 2017 ya superarán los 70 millones, la mayor parte de ellos en norte américa, el mercado más maduro en cuanto a ‘UCaaS’.
En diez de las principales economías de Europa, según datos de la consultora Cavell, se estiman más de ocho millones de usuarios (‘seats’) de servicios de telefonía y comunicaciones en la nube, con cerca de tres millones en Reino Unido, seguido de Holanda, Francia y Alemania entre un millón y medio millón de usuarios cada uno. España se sitúa como el quinto país en número de usuarios con cerca de medio millón de puestos conectados a la nube. Holanda con una penetración superior al 20% se sitúa como el mercado con mayor adopción en Europa, seguido de Reino Unido con algo más del 10%. España por su parte, no alcanza todavía el 5% de penetración de empresas que utilicen telefonía y comunicaciones en la nube en sus negocios, lo que supone una enorme oportunidad de crecimiento para aquellos operadores especializados que desarrollen este segmento de mercado en España.
A este respecto, en el mercado español existen una docena de compañías especializadas en la oferta de telefonía y comunicaciones en la nube para el segmento empresarial, la mayoría con facturación inferior a los seis millones de euros, por lo que es de prever también, como así ha ocurrido ya en otros mercados europeos y en norte américa, un proceso de concentración que permita a dichas compañías ganar tamaño de forma inorgánica y establecer de forma clara un operador líder en este segmento en España. Al igual que con los operadores tradicionales, el tamaño también es un factor crítico para poder competir a medio y largo plazo en este segmento de mercado, donde la especialización en la pequeña y mediana empresa, la excelencia en la atención al cliente, así como la capacidad de innovación e inversión, son las claves del éxito.
En mercados mucho más maduros a nivel tecnológico como el norte americano, compañías como 8x8.com o Ringcentral.com, ambas cotizadas, son un claro ejemplo de trayectoria en un mercado en crecimiento, consolidación del sector y reconocimiento del mercado por la significativa revalorización de su acción durante los últimos cinco años. Es de esperar pues, que escenarios similares ocurran en mercados europeos, donde existe una elevada fragmentación de empresas de este sector. En España, con cerca de una docena de actores, sólo unas pocas compañías tienen a fecha de hoy un tamaño superior a los diez millones de euros de facturación y sólo una de ellas cotiza en un mercado de capitales, ambos factores fundamentales para aprovechar oportunidades de crecimiento inorgánico.
Además, este proceso de consolidación probablemente tome también cierta dimensión europea con la integración a medio plazo de los diferentes líderes de los mercados domésticos, con el objetivo de constituir un operador transnacional de comunicaciones en la nube, de tamaño similar al de los principales actores norte americanos, que aportase a largo plazo mayores retornos a los inversores de dichas compañías, pero estas consideraciones son motivo de otro artículo.