No está siendo un buen año para las compañías automovilísticas, pero lo cierto es que el ejercicio que vive Volkswagen es especialmente negativo en este 2024. Pero las últimas noticias que llegan de la emblemática firma alemana indican que la situación actual de la compañía podría dar un giro de 360 grados al igual que está ocurriendo con el valor, que despega un 5% desde los mínimos interanuales que marca el valor desde el pasado 4 de agosto. 

La razón, anticipada por el Wall Street Journal, pasa porque Volkswagen está planteándose la posibilidad de cerrar fábricas en Alemania por primera vez en sus 87 años de historia. Una decisión muy drástica ante la evidencia de que los actual recortes de costes implementados por la firma en lo que llevamos de ejercicio no han surtido los frutos deseados. Y la gran razón detrás de esto es tanto la pérdida de cuota de mercado global como la feroz competencia de los fabricantes de vehículos chinos, especialmente en lo que a los eléctricos se refiere. 

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Una dura decisión que rompe la 'entente cordiale' que ha vivido con los sindicatos de la compañía desde hace años con la idea, tal y como ha expresado la compañía en un comunicado de 'proteger a la empresa en el futuro'. De esta forma se rompería el acuerdo con las centrales firmado en 1994, sobre la protección del empleo en sus fábricas. 

Una veda que se abre y que está dando sus frutos en bolsa, al entender los inversores que los recortes de costes beneficiarán a la empresa. de esta forma, a pesar de las fuertes caídas anuales del 13% y que acumulan un 21,6% solo en el último trimestre, lo cierto es que los recortes se convierten en ganancias de casi el 4% en el último mes y del 1% en la última semana, a la espera, sobre todo, de concreciones en las medidas a implementar. 

Además desde sus máximos del pasado 4 de abril en los 152,50 euros por acción ha cedido más de un 31,6%. 

La idea de la Junta Directiva pasaría por cerrar una gran fábrica de vehículos y otra de componentes en Alemana, con la consideración de ahorrar miles de millones de euros en la campaña en curso por reducir costes. Y así sería la primera compañía del grupo en someterse a este drástico recorte con la idea de ahorrar 10.000 millones de euros hasta 2026. 

Según el presidente ejecutivo del Grupo Volkswagen, Oliver Blume, factores como un entorno económico difícil, nuevos competidores en Europa y la caída de la competitividad de la economía alemana significan que el fabricante de automóviles necesita hacer esfuerzos, aunque con la idea implícita de hacer frente al creciente avance en la cuota de mercado de los coches eléctricos chinos, que han reducido su presencia en los hogares alemanes y globales. 

Y es que la pérdida de cuota de mercado en china, su mayor mercado en todo el mundo, es progresiva.  En el primer semestre del año, las entregas a clientes de ese país cayeron un 7% respecto al mismo periodo de 2023. El beneficio operativo del grupo se desplomó un 11,4% hasta los 10.100 millones de euros.

De momento, las recomendaciones pasan por la calificación de neutral de Goldman Sachs, con 127 euros de precio objetivo, al entender que las nuevas medidas de reducción de costes deberían otorgar más confianza sobre el valor a los inversores, aunque también destaca que dado el entorno cambiante del mercado automovilístico, se necesitan implementar gradualmente más medidas. Su potencial, del 30% sobre sus actuales niveles de cotización.