Vodafone España ha convocado a los representantes de los trabajadores a finales de mes con el objetivo de negociar un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) entre su plantilla. "Vodafone, siendo sensible al impacto de esta medida, aborda la negociación con la determinación de alcanzar con la representación social el mejor acuerdo posible tanto para los empleados como para la empresa", apunta en un comunicado.

La compañía británica justifica en el mismo escrito que el despido de sus empleados se debe "al actual contexto de mercado". "La demanda de servicios sigue creciendo de forma exponencial y no así los precios: cerca del 50% de las altas brutas están asociadas con ofertas 'low y medium cost', lo que obliga a Vodafone a tener una estructura de costes preparada para competir con éxito en todos los segmentos", indica.

"Esta situación ha llevado ya a caídas de los ingresos y del EBITDA en el primer semestre del actual ejercicio", señala.

El procedimiento que arranca este jueves persigue, según Vodafone, "revertir la negativa evolución del negocio, reforzar su sostenibilidad, proteger la capacidad de inversión y diseñar una organización más competitiva y mejor adaptada a lo que piden los clientes".

Caída de ingresos por la 'guerra del fútbol'

En el primer semestre de su año fiscal, del 1 de abril al 30 de septiembre de 2018, Vodafone España redujo sus ingresos por servicios un 4,7% hasta 2.205 millones de euros. En el segundo trimestre, entre julio y septiembre, en plena 'guerra del fútbol' los ingresos por servicios bajaron un 7,2%. Los ingresos totales alcanzaron los 2.421 millones de euros en el semestre, un 3,2% menos en términos orgánicos.

El ebitda ajustado bajó un 27% hasta 542 millones de euros en su primer semestre fiscal. La empresa ha reconocido que el margen de ebitda descendió 7,5 puntos porcentuales en el semestre frente al mismo periodo del año anterior hasta el 22,4%.

Vodafone apuntó que el descenso del EBITDA se debió: a los menores ingresos, a los mayores costes de adquisición y retención derivados de la batalla comercial, al crecimiento de los costes de acceso mayorista a la red de fibra y al aumento del precio del fútbol en la temporada 17/18 respecto a la 16/17.

El mayor 'varapalo' del primer semestre fue la salida de 98.000 clientes en su negocio televisivo, de los cuales 66.000 salieron entre julio y septiembre. La decisión de no adquirir El Partidazo y las Competiciones Europeas comenzará a tener un impacto en las cuentas de la compañía en los próximos meses. Inicialmente la reducción de costes será pequeña, pues Vodafone seguirá ofreciendo esta temporada 8 partidos de La Liga Santander. El impacto completo de la reducción de costes se recogerá en las cuentas de la compañía a partir de septiembre de 2019.

Además, la 'teleco' que dirige Antonio Coimbra revisó a la baja el valor de sus activos en España en 2.900 millones por las previsiones de menores flujos de caja.

Su matriz que cotiza en la bolsa de Londres se revaloriza este jueves cerca de medio punto porcentual hasta las 153,7 libras esterlinas, aunque en los últimos doce meses se deja un 28,75% frente al 1% que se deja Orange, al 2,85% de Telefónica o al 9% de British Telecom.