En los resultados de los AQR en el escenario adverso se observa que 11 de las 15 entidades españolas tienen un impacto menor a la media MUS. A ojos del gobernador del Banco de España, Luis María Linde, “los AQR reflejan que casi todo está bien hecho
AQR
El resultado de la evaluación de la calidad de los activos, que, a diferencia de las pruebas de resistencia, no se basa en escenarios o hipótesis a futuro, sino en una revisión detallada de los balances de finales de 2013 para comprobar que ofrecen una imagen fiel de la situación de las entidades, "muestra que las entidades españolas son las que han tenido que hacer menos ajustes, menos de un 0,2% de los activos ponderados por riesgo", ha destacado el gobernador del BdE.
Esto nos sitúa en una posición competitiva a nivel europeo, pues hasta 104 carteras han sido analizadas en España, casi una tercera parte del total de Europa, y eso que el ratio capital del que partía España era inferior al de la media, concretamente del 10,6% mientras que la media está en 11,7%.
Test de estrés
El impacto en el escenario adverso en los test de estrés sobre el CET1 sería de una media del 1,6%, por debajo del 3% de la media del MUS. Sólo las entidades de Estonia registrarían menores impactos. Finalmente, la caída neta del capital derivada del test de estrés es reducida, 17.200 millones de euros, sin que genere déficit de capital en ninguna entidad de crédito española. Por tanto, “las banca podrían hacer frente al escenario estresado por sus propios medios”, concluye Restoy.
¿En qué escenario de la economía española se han hecho estas pruebas?
Se ha considerado una desviación acumulada del PIB en el escenario adverso respecto del base de 5,9 pp en 2016, lo que supone un empeoramiento con respecto al escenario que en 2012 (4,8 pp)
Y, aunque se ha tenido en cuenta un escenario base más favorable que en 2012, lo cierto es que contempla una hipotética recesión que no se corregiría hasta finales de 2016
En términos de paro, la desviación acumulada en 2016 ha sido de 3,9 pp
¿Y ahora, qué?
Tras conocerse la buena cara que presenta el sistema financiero español, ya sea desde el objetivo de la cámara de los AQR, como de los test de estrés, el gobernador del Banco de España, Linde, cree que “esto nos sitúa en una mejor posición para que las entidades den más créditos, aunque, desde luego, tiene que haber más cosas para que la economía avance”.
Para Restoy estas pruebas sólo “pueden influir positivamente y contribuir a que se normalice la situación porque contribuye a fortalecer la confianza, lo que conlleva una normalización en el sistema bancario español pues, si hay algo que está perjudicando el mercado de créditos es la dificultad para que los diferenciales del coste de financiación no se reduzcan a los niveles más compatibles con los fundamentos económicos de cada región”.
Este buen escenario podría dar pie a pensar que el Estado aprovechará para vender las participaciones que aun posee en entidades, como Bankia o CatalunyaBanc, pero Mariano Herrera, director general de Supervisió del BdE, ha indicado “esta retirada está dominada por un criterio básico: tratar de que haya un beneficio para el contribuyente, por lo que tendremos que esperar a ver cómo evolucionan las condiciones del mercado y elegir cuál es el mejor momento para desinvertir”.
Igualmente, Linde ha afirmado que se estudiará la retirada de la limitación de dividendos.