El recorte de los tipos de interés por parte del Fed y la puesta en marcha del QE4 (el denominado “No QE”) han empujado a los inversores a niveles de extrema complacencia.
El nivel de efectivo de los fondos de inversión mobiliaria se encuentra en torno al 2,9%. Es un nivel que podemos considerar muy bajo, y dificulta que sigan realizando nuevas compras.
La fuerte subida experimentada por los principales índices bursátiles estadounidenses durante estos últimos meses ha llevado también a los indicadores de momento a zona de “sobrecompra”. Es cierto, que es una condición necesaria pero no suficiente para que se produzca una corrección.
El “Fear and Greed Index” elaborado por CNN money alcanzó hoy el nivel 89, que es una lectura de extrema confianza. Es un nivel no visto desde 2017, justo antes de que el S&P 500 experimentase una brusca corrección.
El mercado de opciones también muestra esa confianza extrema, prácticamente se han desplomado las compras de opciones de venta.
El S&P 500 se encuentra un 6% por encima de la media de 200 sesiones. Cuando se da esta circunstancia, suele experimentar una corrección.
A los niveles mínimos que presenta el VIX debemos añadir que el volumen de posiciones cortas sobre el VIX que han acumulado los inversores ha alcanzado un nuevo récord histórico.
Los participantes en los mercados ya consideran que ni la economía de los EEUU ni la del mundo entrarán en recesión en 2020.
Tal y como podemos ver en el gráfico que recogemos a continuación, la diferencia entre la rentabilidad de los bonos estadounidenses a 10 años y la de los pagarés del Tesoro a 3 meses ha pasado a ser positiva. Por lo tanto, podemos decir que la curva de tipos de interés del dólar en este plazo ha dejado de estar invertida. Y, por lo tanto, lo más probable es que la economía de los EEUU no entre en recesión ni en 2019 ni en 2020.
Finalmente, es preciso tener en cuenta que la temporada de beneficios ha sido mejor de lo esperado, y resulta difícil imaginar catalizadores positivos que impulsen al alza las cotizaciones de aquí a fin de año, salvo el período estacional alcista conocido como la “Subida de la Navidad”.
Desconocemos el momento en que se producirá la corrección. Ahora bien, independientemente del momento en el que se produzca, debemos considerar como escenario más probable que queda poco recorrido al alza a corto plazo, antes de que los índices inicien una corrección.
¿Cuál sería el retroceso que podrían experimentar los índices? En torno, a un 3% - 5%.
El S&P 500 podría retroceder a la zona de soporte de los 3.000 – 2.950 puntos.
Es un retroceso que no dañaría la tendencia alcista de medio y largo.
En la sesión de hoy, tras marcar un máximo en 3.100, se ha girado a la baja. Este hecho muy probablemente nos está anticipando un retroceso a la zona de los 3.060. Y si ese nivel fuese perforado muy probablemente se dirigiría a la zona de los 3.000.