Cuatro semanas después de que Rusia decidiera entrar en Ucrania dando comienzo a un nuevo conflicto bélico que ha azotado los cimientos (especialmente energéticos) de Europa, todavía son muchas las incertidumbres sobre el alcance que tendrá ese conflicto: en la economía, en los mercados y en la política monetaria. Un mes después, Putin sigue dando respuesta a las sanciones impuestas por los países de la UE y la decisión de congelar activos rusos, algo que para el mandatario del Kremlin llevó al país “a una suspensión de pagos ante Moscú y pone fin a la fiabilidad de sus divisas”, mientras se intenta negociar con Ucrania en la concesión de territorios.
Hoy, un mes después, abre la bolsa rusa tras el período más largo de su historia en el que ha permanecido cerrada. El último día bursátil hábil del parqué moscovita fue el viernes 25 de febrero, ya que el parqué cerró de forma efectiva el lunes 28. Tras la decisión del presidente ruso, Vladimir Putin, de invadir Ucrania, el MOEX se desplomó perdiendo la mitad de su valor. Pese a las limitaciones impuestas por Rusia, se esperan fuertes ventas en su primera sesión tras casi cuatro semanas sin actividad a tenor de las importantes caídas registradas por las compañías rusas en cotizaciones extranjeras. El cierre durante un periodo tan extendido del parqué moscovita provocó que el gestor de índices MSCI decidiera reclasificar los índices rusos dentro de la categoría de mercado aislado en vez de la de mercados emergentes como hasta ahora.
El efecto en la economía, especialmente a tenor de la subida que han experimentado los precios del crudo, es evidente pero ¿y en las bolsas? El IBEX 35 acumula una caída mensual del -0,4%. Sin embargo, cuando se analizan los valores que componen el selectivo, apenas hay once valores que acumulan pérdidas desde que comenzó el conflicto.
Renovables frente automovilísticas europeas: cara y cruz del conflicto en bolsa
CIE Automotive pierde más del 17% lastrado por la fuerte subida que han experimentado algunas de las materias primas necesarias para la producción de vehículos, como el aluminio, el paladio o el níquel. Entre los números rojos también se cuelan Inditex, IAG (Iberia) o Banco Sabadell , con una penalización superior al 10% desde el inicio del conflicto.
La banca es otro de los sectores que está sufriendo con la puesta en marcha de este conflicto. A Banco Sabadell se le unen entidades como BBVA , Banco Santander , Bankinter o Caixabank, que apenas corrige un -0,4% desde el cierre del pasado 23 de febrero. Las entidades descuentan, en este entorno, que haya un aumento de impagados.
La compañía que lidera las alzas en el selectivo español es Solaria , que sube un 50% desde que se inició el conflicto en Ucrania. De hecho, el ímpetu y el deseo que tiene la UE de cortar la financiación a Putin está haciendo que incrementen las inversiones extraodinarias en el sector de las renovables para cortar la dependencia energética. Por eso no sorprende que en este grupo de valores que suben haya valores como Acciona o Siemens-Gamesa.
Si hacemos el mismo trabajo sobre el DAX: la mitad de los 30 valores que componen el índice cotizan en positivo. Bayer a la cabeza con avances de más del 11%. Con avances también están Linde, Deutsche Boerse, MTU….mientras que entre los valores que cotizan en negativo y lideran la tabla se cuelan aquellos más vinculados al sector automovilístico: Continental cae un -21%, Volkswagen cede un -17,8%, Daimler cae un -17,6%, Mercedes Benz pierde más del -13%. En la lista también hay valores industriales – como BASF– así como aseguradoras y de servicios financieros, con Deutsche Bank o Munich Re registrando caídas del -9% t del -4%, respectivamente.
En el caso del Eurostoxx 50, apenas hay 12 valores que resisten en positivo. Compañías alemanas como Bayer o Schneider Electric lideran un listado en el que valores españoles como Iberdrola avanzan más del 2%. El resto de valores cuenta con pérdidas importantes: Intesa SanPaolo cede más del 21% desde que se inició el conflicto, Volkswagen, BASF, BNP….en una lista a la que pone fin Gamesa, que cede un -0,3%.