a) La bolsa americana y los mercados emergentes: Apuntan que la mejora del crecimiento económico, el incremento de los beneficios y una gradual subida de los tipos en las dos áreas podrían resultar en subidas de los mercados de renta variable de estas dos áreas.
b) Deuda senior americana. “Esperamos que este activo se beneficie del buen momento de los datos económicos americanos y de la búsqueda de rentabilidad en un entorno en el que todavía perdurarán los tipos de interés bajos”, apuntan. Explican que este tipo de títulos tiene un cupón flotante, lo que les va a permitir ajustarse a la subida de tipos de la FED. Señalan que en el momento en el que se escribió esta nota tenían una rentabilidad media del 5,9%.
c) Algunas divisas emergentes: una cesta compuesta a partes iguales por real brasileño, rupia india, rublo, rand sudafricano contra otra cesta de divisas de desarrollados: dólar australiano, dólar canadiense y corona sueca.
2- Añadir algo de apalancamiento: Explican que para los inversores con alta tolerancia al riesgo puede ser en muchos casos más atractivo apalancar una caertera de riesgo medio que invertir en una cartera con un perfil de más riesgo.
Apuntan que “una vez dicho esto, con los tipos de interés a punto de subir en EEUU en los próximos años, los inversores deben tener mucho cuidado con el plazo. Con la perspectiva de que los tipos seguirán bajos con respecto a su media histórica, pequeños cambios en los costes de financiación pueden tener efectos importantes en términos de rentabilidad”.
3- Buscar estrategias alternativas: En su opinión, la fórmula tradicional de “comprar y mantener” tanto en el mercado de acciones como en el de bonos genera unas rentabilidades menores ahora que hace unos años. “Así que nosotros consideramos que es importante que los inversores busquen otras opciones de inversión. Esto podría incluir invertir en alternativas como hedge fundos o mercados privados”, dicen. Ellos consideran que este tipo de inversiones alternativas podrían generar cada año una rentabilidad del 7,2% en los próximos 10 años en una cartera equilibrada. Este portfolio tendría una asignación de un 40% en hedge funds y mercados privados.
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