En una reciente entrevista con Guillermo Ruiz-Longarte, CFO de Tubacex, se desgranaron los resultados financieros de la compañía, destacando un impresionante aumento del 79,5% en el beneficio neto atribuible durante el año 2023, alcanzando los 36,3 millones de euros. Este crecimiento es el resultado de una estrategia bien definida y la anticipación a las necesidades del mercado global, en un contexto macroeconómico y geopolítico lleno de retos.
Ruiz-Longarte atribuyó el éxito financiero a la implementación de acuerdos globales con grandes compañías energéticas y a la diversificación internacional, resaltando que Tubacex no tiene competidores a nivel mundial, salvo en Japón y Suecia. La empresa ha firmado más de 30 acuerdos marco, destacándose por su orientación al valor y presencia en sectores clave. Con una cartera de pedidos superior a los 1.600 millones de euros, Tubacex se posiciona en una situación envidiable, reflejo de un esfuerzo continuado y la adaptabilidad ante los conflictos geopolíticos actuales.
El entorno macroeconómico y geopolítico ha desempeñado un papel crucial, impulsando a Tubacex a gestionar el caos a través de la diversificación, atendiendo sectores desde el hidrógeno verde hasta la energía nuclear, "la diversificación geográfica y de productos ha sido fundamental para mitigar riesgos y aprovechar oportunidades en regiones estratégicas como Asia y Oriente Medio, donde la demanda de energía es prominente", asegura el CFO de la compañía.
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La estrategia de diversificación geográfica ha permitido a Tubacex enfrentar desafíos regionales y planear futuras expansiones, "manteniendo la compañía cerca de donde se genera la demanda", el propósito principal de la compañía según Ruiz-Longarte. Esto implica una evolución hacia una empresa con una base productiva diversificada, lo que representa un cambio estratégico significativo para posicionarse en el mercado energético global.
A pesar de las adquisiciones y proyectos ambiciosos, Tubacex ha logrado mantener una posición de liquidez sólida, "gracias a una gestión prudente de la deuda y una diversificación de fuentes financieras, incluyendo banca privada, pública, y programas de emisiones", certifica. Este hecho subraya la capacidad de la compañía para financiar su crecimiento sin comprometer su estabilidad financiera.
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Nuevo Plan Estratégico y compromiso con los accionistas
Mirando hacia el futuro, Tubacex ha lanzado un nuevo Plan Estratégico con metas ambiciosas para 2027, incluyendo un aumento significativo en la facturación y un compromiso con la sostenibilidad y la innovación en el sector energético. Este plan refleja un compromiso con la entrega de valor a los accionistas, prometiendo un payout de entre el 30% y el 40% del beneficio neto.
"Nos hemos mojado bastante, le hemos dado un horizonte corto, el 2027 y hemos dicho que vamos a facturar entre 1.200-1.400 millones, hemos fijado un umbral de EBITDA de 200 millones de euros, lo que significa mantener una rentabilidad estructural en toda la compañía, entorno al 15%", adelanta el CFO, si bien es cierto, dependerá también de cómo evolucione el mercado.
La entrevista con Guillermo Ruiz-Longarte, CFO de Tubacex, revela una compañía en una posición fuerte, adaptándose a los desafíos y oportunidades del entorno global con una estrategia clara y diversificada. Con un aumento notable en el beneficio neto y un enfoque estratégico hacia el futuro, Tubacex se presenta como un actor clave en el sector energético global, comprometido con la innovación, la sostenibilidad y la creación de valor para sus accionistas. A medida que avanzan hacia sus ambiciosos objetivos para 2027, Tubacex demuestra ser una empresa resiliente, preparada para enfrentar los desafíos del futuro y capitalizar las oportunidades que surjan en el cambiante panorama energético mundial.