El Gobierno heleno ha optado por seguir la línea reconocida este jueves por el Fondo Monetario Internacional en un informe en el que definía la deuda de Grecia como "insostenible". El organismo presidido por Christine Lagarde aseguraba que una quita era algo "inevitable" y hablaba de unas necesidades de financiación del país en 51.900 millones de euros, de los que Europa debería aportar 36.000 millones.
El primer ministro griego, Alexis Tsipras, ha reconocido la necesidad imperiosa de un quita de deuda para su país del 30%, lo que supone una condonación de 95.000 millones de euros.
REFERÉNDUM
El primer ministro griego ha pedido a la población que vaya a acudir el domingo a las urnas "calma" y a decir "no" ante el chantaje, los ultimátums y para poder decidir calmadamente el futuro del país.
Según una encuesta del instituto demoscópico Alco para el periódico Ethnos, el 44,8% de los griegos respalda el "sí", y apoya por tanto la propuesta de acuerdo presentada por los acreedores, frente al 43,3% que lo rechaza.
El porcentaje de indecisos alcanza un 11,8%.