Sin embargo, conforme la situación de las bolsas se complican, lo cierto es que las gestoras de fondos -muchas de las que no consiguen batir a sus índices de referencia-, alertan de los peligros de poner nuestro dinero en un fondo que replique a un selectivo. Hace solo unas semanas, Beltrán de la Lastra, presidente y director de inversiones de Bestinver
En los últimos tres años 1,3 billones de dólares en todo el mundo han pasado a ser gestionados por fondos de gestión pasiva. En este tiempo la gestión activa ha perdido 250.000 millones de dólares de volumen gestionado.
En opinión de los gestores de AllianzGI existen tres claras razones para apostar por la gestión activa.
- La evaluación correcta de una estrategia debe cubrir un ciclo completo de inversión “mientras que un 59% de los gestores añaden valor en el plazo de un año este porcentaje se amplía al 73% en cinco años. Este concepto es esencial por lo anormalmente largo que se ha convertido este ciclo. El S&P 500 no ha experimentado un bear market en los 7,5 años que dura ya esta fase expansionista de los mercados”.
“Lo que esto implica –dicen- es que desde que el mercado tocó mínimos en marzo de 2009, la subida de las bolsas ha reducido la necesidad de protegerse ante las caídas, un área en la que históricamente los gestores activos han mostrado mucha experiencia”. Apuntan que “ durante el pinchazo de la burbuja tecnológica y durante la crisis de 2008-2009, los gestores activos de fondos de gran capitalización, lo hicieron mejor que sus rivales en 471 y 100 puntos básicos, respectivamente.
- El cambio hacia la gestión pasiva es preocupante por la forma en la que se usan las herramientas. Con frecuencia los inversores pasivos compra fondos de índices por razones tácticas, más que estratégicas y lo que se espera es que puedan entrar y salir de este activo con rapidez. “Pero cuando los mercados son volátiles no siempre tienen la liquidez suficiente como para hacer movimientos de forma efectiva. Un buen ejemplo fue el flash crash de agosto del año pasado cuando el Dow Jones llegó a caer 1.000 puntos en un solo día. Ese día se interrumpieron las cotizaciones en 1.300 ocaciones y los precios de los ETFs se deconectaron en esas ocasiones de sus activos referenciados. Por ejemplo, ETFs de consumo básico llegaron a caer un 25% mientras que las compañías que debían estar en esos fondos se dejaban un 9%”, apuntan.
- Por último, los gestores pasivos se han beneficiado de las políticas monetarias expansivas de los bancos centrales desde la crisis financiera. En opinión de estos gestores esto es importante porque el mercado está más basado en estas cuestiones que en los fundamentales de las empresas, lo que entorpece el desempeño de la gestión activa. En su opinión, “la desaparición de las políticas acomodaticias es una parte del ciclo económico, lo que podría favorecer la decisión de optar por este tipo de gestión”.
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