La relación precio-beneficio (CAPE) ajustada cíclicamente del S&P 500 se encuentra en su nivel más alto desde principios de 2000, antes del estallido la burbuja e incluso más alto que en la crisis de 1929. Pero aún hay acciones farmacéuticas a precios baratos inmersas en este caótico mercado, según Keith Speights en The Motley Fool.
Incertidumbre por Humira
AbbVie cotiza a solo nueve veces las ganancias esperadas y los inversores están preocupados ante la caída de las ventas de su fármaco para enfermedades auto inmunes, Humira, debido a la aparición de biosimilares en 2023.
“Mi opinión es que esas preocupaciones son exageradas. Seguro, AbbVie experimentará una caída en las ventas en un par de años. Sin embargo, la compañía debería volver rápidamente a generar un sólido crecimiento de los ingresos, gracias a varios otros medicamentos con un tremendo impulso, en particular, incluidos los sucesores de Humira, Rinvoq y Skyrizi”, indica Speights.
La firma ofrece uno de los dividendos más atractivos que existen. Su rentabilidad por dividendo se sitúa en el 4,6% y está a un aumento de formar parte del grupo de los reyes del dividendo.
Gran catálogo
Ya hablamos esta semana de Bristol-MyersSqu que su relación precio-beneficio a plazo de la gran farmacéutica de 8,5 convierte en una de las acciones sanitarias más baratas del mercado.
Esta firma se enfrenta a una situación similar que la anterior con su producto estrella contra el cáncer de sangre, Revlimid, el próximo año. Pero solo se permitirá un determinado volumen de estos genéricos en el mercado.
Pero la firma tiene otros éxitos farmacológicos como el anticoagulante Eliquis, el medicamento para enfermedades autoinmunes Orencia, la inmunoterapia contra el cáncer Yervoy, Zeposia en el tratamiento de la esclerosis múltiple y la colitis ulcerosa y las terapias de células cancerosas Abecma y Breyanzi.
Su dividendo rinde casi un 3,1% y ha sido aumentando un 50% durante los últimos 10 años.
Nueva y con futuro
Las acciones de Viatris cotizan a 4,6 veces las ganancias esperadas. Esa valiosa valoración fue aún más atractiva a principios de este año antes de que la acción se disparara al alza en mayo, gracias a resultados mejores de lo esperado del primer trimestre.
La compañía se formó a fines del año pasado con la fusión de la unidad Upjohn de Pfizer y Mylan. Upjohn fue el hogar de los medicamentos más antiguos de Pfizer que han perdido la exclusividad y sus biosimilares. Mylan era mejor conocido por sus medicamentos genéricos y el autoinyector de epinefrina EpiPen.
La firma espera lanzar muchos nuevos genéricos y biosimilares a lo largo de esta década. Estos incluyen programas que copiarán medicamentos de gran éxito como Botox y Eylea.
Su primer dividendo rindió un 2,8% y se espera que este aumente anualmente.