Esto es porque realmente funcionan. Tal vez porque se convierten en niveles “psicológicos” para el mercado. Tal vez porque los precios se apoyen en estos niveles “por inercia”, pero realmente son útiles para intentar “predecir” dónde se frenará el precio o por el contrario, hacia donde se dirige. Recordemos el concepto de soporte y resistencia, dado que más tarde serán útiles a la hora de explicar los retrocesos de Fibonacci.

Soporte: nivel de precio por debajo del precio actual. Un nivel de soporte tendrá mayor fortaleza si ha sido tocado varias veces y el precio no caído por debajo del nivel. Es decir: el soporte hace de “freno” en las bajadas. Cuanto más tiempo “dure” el soporte mayor fortaleza tendrá.

Resistencia: nivel de precio por encima del precio actual. Un nivel de resistencia tendrá mayor fortaleza si ha sido alcanzado varias veces, y el precio no ha cerrado por encima del nivel. Es decir: la resistencia hace de “freno” en las subidas. Cuanto más tiempo “dure” la resistencia mayor fortaleza tendrá.

 
En las tendencias alcistas las resistencias son nivel objetivo y para que la tendencia continúe debe superar el nivel. Y en las bajistas los soportes hacen el mismo papel: representan nivel objetivo hacia el cual se dirige el precio y debe cerrar por debajo para continuar la tendencia. Muchas veces un nivel de resistencia se convierte en soporte al ser rebasado y viceversa.

Gráfico EURUSD a 17/07/2015



RETROCESO DE FIBONACCI. CLAVES

1.  Un poco de historia
Fibonacci era un matemático italiano que descubrió la “sucesión de Fibonacci” (1,1,2,3,5,8,13,21,34,55…) presente en la naturaleza de diversas maneras y con numerosas aplicaciones matemáticas como por ejemplo en La Teoría de Juegos, descubierta por John Nash, muy bien caracterizado por cierto por Russell Crowe en la película “Una Mente Maravillosa” (UK 2002).

Por otro lado la razón aurea, también presente en la naturaleza, la arquitectura…y con múltiples aplicaciones y curiosidades es igual a 1,618, que curiosamente es el cociente de dos números consecutivos de la sucesión de Fibonacci.
En la sucesión encontramos también las siguientes características:

El cociente dividido por el número posterior es 0,618. A su vez, si dividimos 1/0,618 (es decir, calculamos el inverso) tenemos de nuevo 1,618
El cociente de los números divididos por el número dos lugares posterior sale 0,3818, y
El cociente de un numero entre el número 3 lugares posterior es 0,2361
 
De esta sucesión viene la base de los retrocesos de Fibonacci, cuyos niveles son: 23,6% 38,2% y 61,8%. En las plataformas de trading online, la herramienta de análisis técnico que se utiliza suele mostrar también el retroceso del 50%, es decir, nivel en el cual el precio retrocede la mitad de todo el movimiento previo. Esto se hace porque la Teoría de Dow mantiene que los valores retroceden al mitad de su movimiento.


2. Los niveles de retroceso son también soportes y resistencias 

Muchas veces los niveles de retroceso de Fibonacci son tambien niveles de Soporte y Resistencia, lo que hace que éstos tengan mucha mas fortaleza, al coincidir con los niveles de retroceso de Fibanacci. Veamos un ejemplo real con el CFD del Ibex 35, el cual comenzó una tendencia bajista animado por la situación griega, la cual ha comenzado a retroceder , habiendo llegado ya al nivel de retroceso del 61,8%, teniendo por tanto como siguiente objetivo el retroceso del 100%, es decir, la vuelta al nivel inicial:



Hay que tener en cuenta que un retroceso de tan solo un 23,6% (primer nivel) no tiene por qué ser significativo. A partir del 50% es cuando podemos plantearnos cambio de tendencia, y esot, como comentábamos tendrá más fortaleza si varios velas se han apoyado en los niveles, convirtiéndolos en Soportes o Resistencias.


3. Saber cuándo y cómo trazarlos

Los retrocesos de Fibonacci, por mi experiencia, funcionan mejor en el largo plazo. Debemos tener en cuenta que muchas veces dentro de la tendencia primaria de un valor existen sub-tendencias (secundarias). Es por ello que trazar retrocesos en el muy corto plazo puede llevar a confusión dado que realmente puede tratarse de correcciones normales en el largo plazo al estar confundiéndolas con tendencias principales.

Yo siempre digo que hay que tener claro el horizonte temporal en el que se quiere invertir, el objetivo y el motivo, es decir: ¿invertimos por pura especulación o creemos en el activo a largo plazo? En base a esto debemos saber interpretar las herramientas que utilizamos. También la experiencia nos ira enseñando cuándo las herramientas son más efectivas. Por ejemplo, operando en el mercado de divisas intradía con velas de 2 horas puede que los retrocesos no se cumplan.

Veamos el ejemplo del crudo WTI: en marzo de este año comenzó una remontada de precio desde el suelo de 42 dólares, para entrar en un canal lateral hasta Junio. Fue a finales de Junio cuando los precios han comenzado a desplomarse, debido al miedo por parte del mercado respecto al acuerdo nuclear con Irán, al considerarse que habrá exceso de oferta. Si estudiamos este descenso a través de los retrocesos vemos que ha retrocido exactamente el 50%. Viendo el gráfico se aprecia que podría dirigirse al siguiente nivel, que representaría el retroceso del 61,5, representado por el nivel de 49,5 dólares.



Sin embargo, en el largo plazo la tendencia nunca dejó de ser bajista, fijémonos en el gráfico en velas mensuales, donde ese movimiento que he ilustrado arriba está representado por un cuadrado verde, donde, en este caso, como mucho representaría un retroceso de tan solo el 23,65 de toda la caída iniciada en el 2014, y que como ya he comentado no es representativo.




Por último añadir que hay que ser coherente a la hora de trazar los retrocesos. Se pueden trazar desde el máximo/mínimo de la vela o desde el nivel de cierre de la misma. Lo importante entonces es que lo tengamos en cuenta en la operativa. Si operamos con precios de cierre resulta incoherente que aceptemos puntos de apoyo intradiariaos para trazar soportes o resistencias. Yo, por mi experiencia utilizo niveles de cierre para el largo plazo, y niveles máximos y mínimos de la vela para el corto plazo.