Si hablamos de sectores en Europa, en este momento el que ha alcanzado niveles excesivos de sobrevaloración, sin duda, es el bancario. Los bancos han experimentado una aceleración muy fuerte, con una subida prácticamente vertical y los los vemos cotizando por encima de dos desviaciones estándar, lo que indica niveles de sobrecompra. A nivel fundamental, creemos que la actividad en créditos, consumo y préstamos disminuirá debido a la desaceleración económica. Si bien el sector ha crecido impulsado por altos dividendos y recompras de acciones, consideramos que estos factores ya han sido plenamente descontados en los precios. Por ello, creemos que podríamos estar cerca de un punto de inflexión en estas compañías.
En el de defensa, mientras que en EEUU estas empresas están corrigiendo, ya que Donald Trump está buscando recortes presupuestarios en diversas áreas, y una de las partidas clave afectadas es precisamente la defensa, Europa, más allá del conflicto en Ucrania, lleva tiempo trabajando en reducir su dependencia de EE.UU., y una de sus estrategias clave es aumentar la financiación y el impulso al sector de defensa. Creemos que, a medio y largo plazo, este sector aún tiene recorrido alcista. Vemos un umbral de gasto en defensa situado entre el 2,5% y el 3% del PIB en Europa, lo que sugiere que aún hay margen de crecimiento en el sector. Esto es especialmente relevante para inversores con una visión de medio y largo plazo, más allá de las fluctuaciones a corto plazo que puedan derivarse de un posible alto el fuego en Ucrania. Con ello, Indra, dentro de nuestro IBEX 35, es una buena opción para los inversores.
También vemos a las utilities como una opción interesante a considerar. Creemos que, en el contexto actual, incorporar a nuestra cartera compañías y sectores con un perfil más defensivo es una estrategia que merece la pena. Este tipo de empresas, especialmente aquellas con altos niveles de endeudamiento y dividendos elevados, podrían beneficiarse de posibles recortes en los tipos de interés. Dentro de este sector, Iberdrola nos parece la opción más atractiva en comparación con el resto. Estimamos que su acción podría alcanzar los 15 euros, lo que representaría un potencial alcista significativo.
Por otro lado, sectores como el consumo discrecional está dañado; esta semana veíamos a Delta Airlines en EE.UU., que emitió un profit warning reduciendo a la mitad su previsión de crecimiento para 2025, un hecho que impactó impactado significativamente en compañías del Ibex como IAG o Amadeus en los últimos días. Aun así, estas caídas, aunque pronunciadas, podrían representar oportunidades de entrada en estos valores.
Con todo, si tuviera que elegir una acción española dentro del sector aéreo, apostaría por IAG. Sus últimos resultados trimestrales han sido sólidos, con un crecimiento en ingresos superior al 8%, una ocupación por encima de la media europea y unos ingresos por pasajero y por milla recorrida también superiores al promedio del sector en Europa. Además, el dividendo, restablecido el año pasado, junto con un programa de recompra de acciones, refuerza su atractivo. Es cierto que la incertidumbre global y el riesgo de menor turismo siguen presentes. Sin embargo, creemos que habrá más recortes de tipos de los que actualmente descuenta el mercado. Esto debería incentivar el consumo discrecional, ya que una menor carga en hipotecas y deudas permitiría disponer de más ahorro para otros gastos. Con ello, para un inversor de largo plazo, consideramos que IAG es una buena oportunidad. No obstante, en el corto plazo, el sector enfrentará volatilidad, por lo que habrá que "abrocharse el cinturón" y ser pacientes hasta que mejore la certidumbre en los mercados. En el corto plazo, preferimos mantenernos al margen, pero para el medio-largo plazo, IAG nos parece una opción interesante para la cartera.